miércoles, mayo 21, 2008

Jose Maria Moncasi, Ethics, business and society

jueves 22 de mayo de 2008
Ethics, business and society
José María Moncasi de Alvear
E thics, business and society. Este es el título, tan anglosajón, que pensaron mis amigos del IESE para el Simposio Internacional que se enmarca en el 50 aniversario de este escuela de dirección de empresas adscrita a la Universidad de Navarra y al que asistieron un millar de personas el pasado sábado en Barcelona. Esta Escuela de negocios, una de las más valoradas y de mayor prestigio del mundo, ha formado a muchos amigos de este que les escribe. Veteranos en estas lides empresariales o conocidos de mi generación que han querido recibir una formación interdisciplinar desde un modelo de humanismo cristiano. Aquí se ha formado Leopoldo Abadía, un chaval aragonés de setenta y cinco años, doce hijos, treinta y cinco nietos, ex profesor del IESE y que actualmente preside el grupo Sonnenfeld. Bloguero y convencido del 'poder' e influencia de las nuevas tecnologías en la formación de las personas y como fuente de información, ha puesto en claro la mejor explicación sobre la crisis subprime. Esto le ha colocado en la lista de los blogs más leídos por presidentes, consejeros delegados y directores generales de empresas de todo el mundo. Lo visitan miles y miles de personas a diario. El Confidencial, de Jesús Cacho, lo ha fichado como bloguero y columnista. Desde San Quirico aporta una voz independiente sobre la complicada realidad económica y social actual. Sin más pretensiones. Así se define a sí mismo. Me encanta. La cuestión es que en el simposio Ethics, business and society pretende que la lógica del mercado y las relaciones estrictamente contractuales no se basen sólo en un intercambio sino que por encima de cualquier negocio, estadísticas o simples recursos se coloque a la persona. La clave es que la empresa, desde una perspectiva de la doctrina social de la Iglesia, es ante todo una comunidad de personas libres y responsables que se asocian para llevar a cabo una obra en común, dentro de la cual se desarrollan en su humanidad, contribuyen de manera eficaz a la elaboración de bienes y servicios, aportan recursos y en definitiva trabajen por un mundo más humano, mejor y más solidario. Se trata en definitiva de superar el utilitarismo, el egoísmo y sustituirla por la reciprocidad y la donación. Es lo que desde pequeñito mis padres me decían: el humanismo cristiano en todas las facetas que emprendas, José María. ¡Qué razón tenían! Me cuentan algunos amigos, que asistieron a dicho Simposio, que el invitado de honor a la apertura de dicho evento era el Prelado del Opus Dei, Monseñor Javier Echevarría. Aquí les dejó sus palabras y reflexiones. Merece la pena leer este documento que este editor ha resumido aquí. Es lo que más me ha llamado la atención. El resumen del resumen. Es importante que nos formemos en la excelencia, en adquirir experiencia y en capacidad técnicas - cada persona en función de la profesión elegida - y ejercer las virtudes. Pero, en especial, querer a las personas que nos rodean, a todas y cada una. Sin distinciones. Desde la libertad y responsabilidad personal de cada cual. Un segundo, perdonen. Es un amigo que me llama para recordarme que estoy aquí, en la vida, de paso.

http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=4629

No hay comentarios: