viernes 30 de junio de 2006
La semilla convertida en árbol frondoso
Joan Pla
S ON posibles, gracias a Dios, el progreso y la gran empresa, sin necesidad de someterse a la coacción terrorista del impuesto revolucionario. Lo que digo, aunque no participo ni he participado nunca en los beneficios de los grandes, medianos y pequeños empresarios de mi pueblo, va a misa. Como el poeta Antonio Machado, digo que “debéisme cuanto escribo” y que “con mi dinero pago”, o sea, que no es adulación lo que aquí diré, sino análisis objetivo de la realidad. Perdonad mi entusiasmo y mi arrebatado paisanaje. Hablo de los Barceló de mi pueblo natal. A propósito del juez Marlaska y de algunos empresarios vascos que, presuntamente, han cometido el delito de colaborar con ETA, reproduciré un fragmento del artículo que escribí hace unos meses y que acaba de publicarse en el “Barceló Magazine” que edita su Departamento de Marketing Corporativo y realiza Ediciones Reunidas S.A. del Grupo Zeta. Es largo, pero creo que vale la pena y lo transcribo aquí, por si el buen lector no ha tenido la suerte de leerlo, al veranear en un gran hotel de la cadena Barceló. Mi artículo dice así: “Al cumplir sus 75 años de existencia, la pequeña y muy humilde empresa de transporte que fundó Simón Barceló Obrador se ha convertido en la gran empresa mundial que responde a diversas denominaciones, desde la primera y popular “Viajes Barceló” hasta las más recientes y más exactas que son “Barceló Grupo”, “Barceló Hotels & Resorts” o “Barceló Corporación Empresarial”, con hoteles, agencias de viaje, empresas constructoras propias y otros negocios en más de 15 países, en cuatro continentes, principalmente en Europa y en las tres Américas, norte, centro y sur. Este es un relato pura e intencionadamente periodístico o literario que se suma a la celebración de los 75 años de trabajo y éxito empresarial de la familia Barceló en sus tres primeras generaciones: la del fundador y pionero Simón Barceló Obrador, desde 1931 hasta 1958, la de sus hijos Barceló Oliver, desde 1959 hasta 1995 y la de sus nietos Barceló Vadell y Barceló Tous, desde 1995 hasta nuestros días. Diecisiete biznietos del fundador palpitan y crecen en la idea esperanzada de poder seguir trabajando, por lo menos, 75 años más, según acaban de apuntar los dos presidentes actuales, desde la presidencia compartida de Barceló Grupo. Los datos técnicos, es decir, las cifras y los informes, los estudios, los análisis, las auditorias, los gráficos, las estadísticas, las cronologías y, en suma, el relato científico, rigurosamente histórico, de la Corporación Empresarial Barceló está al alcance del buen lector en otros documentos, libros e informes más específicos de fácil acceso y entera transparencia. Los Barceló de hoy, en el 2006 del tercer milenio de la cristiandad, son igual de sencillos que aquel ya legendario fundador, Simón (1902-1958), que habiéndose sacado el carné de conducir durante su servicio militar en el cuartel de Artillería de Palma de Mallorca y habiendo sido asistente y chofer de un coronel, tuvo la feliz idea de comprarse un pequeño autobús de veinte plazas, conocido popularmente por “sa camiona”, y fue así como estableció su primera empresa, que fue una línea de transporte interurbano, con servicios de correo, de mensajería y de paquetería entre Felanitx y Palma de Mallorca, ida y vuelta diariamente, trazando su recorrido, esa fue una buena idea, por otras villas del centro de la isla, como son Porreras, Montuiri y Algaida, que encontraron en los primeros autocares de Barceló la solución, comercial y humana, a sus elementales necesidades de transporte y comunicación. Los historiadores fijan en 1931 la fundación de Autocares Barceló, primera empresa del grupo. De esta primera etapa empresarial, cabe destacar que la familia entera de Simón, tanto su esposa, Antonia Oliver Banús como sus cuatro hijos, Gabriel, Sebastián, Francisca y Antonia, han trabajado siempre en la empresa familiar, primero en Autocares Barceló y en el Bar Oriente, donde los dos hermanos, desde su más tierna infancia, alternaban la escuela primaria con su trabajo de cargadores y repartidores de paquetes, con su oficio de conductores y cobradores de autobús, con sus servicios de camareros en el Bar Oriente. Por su parte, las dos hermanas también arrimaron el hombro, primero despachando billetes de autocar o copas y aperitivos en el Bar Oriente y, después, trabajando en los hoteles que eran propiedad de su familia. El trabajo en familia ha sido siempre la nota más característica del Grupo Barceló. Hasta el día de Navidad de 1958, fecha en que murió Simón, su empresa había evolucionado así: Simón había establecido un servicio de correo entre la pequeña localidad de S’Horta y Felanitx, pasando por Es Carritxó y por Cas Concos. En 1954, se iniciaron las actividades en su primera Agencia de Viajes. Hasta el último momento de su vida, siempre contó Simón con la dedicación absoluta de sus hijos. En 1959, los hermanos Barceló asumen una nueva empresa, Construcciones Arte. Durante la primera mitad de los años sesenta del siglo XX, se instituye Viajes Barceló y se construye el primer hotel de la cadena Barceló, el Hotel Latino. A partir de 1966 se construyen e inauguran los hoteles “Pueblo” de Mallorca, de Ibiza, de Benidorm, que es el primero de la cadena Barceló en la Península Ibérica, y de Menorca, amén del Hamilton, que también está en Menorca. Los ministros Manuel Fraga y Pío Cabanillas realzaron las inauguraciones de los hoteles “Pueblo” de Barceló. Construcciones Barceló, a partir de 1971, lleva a término el Hotel Pueblo Menorca, la gran nave de Autocares Barceló, el edificio de Oficinas de Viajes Barceló y las viviendas para empleados, en Ibiza. Ya en la década de los ochenta del siglo XX, los Barceló dan el primer paso hacia lo internacional y adquieren la propiedad del tour operador Turavia, firma que venderán años más tarde. Inauguran en las Islas Canarias el primer hotel de su cadena, pero es en 1985 cuando comienza la verdadera expansión internacional, mediante la construcción del Hotel Bávaro Beach, primer resort en el Caribe, y le siguen otros en la República Dominicana, en México, en Túnez, de modo que, en 1988, Barceló cuenta ya con 32 hoteles en el mundo: 17 en España, 2 en la República Dominicana, 2 en México y 1 en Túnez. Prosigue la expansión en Costa Rica. Corren ya los últimos años del siglo XX y los descendientes de Simón Barceló han construido el hotel San José Palacio en Costa Rica, se les ha adjudicado la gestión del programa de vacaciones del INSERSO, han edificado el Hotel Playa Tambor en Costa Rica, el Hotel Naranjo y su Centro Comercial anexo, ubicado en la ciudad de Higüey en la República Dominicana. Los Radisson significan la implantación de Barceló Hotels & Resorts en los Estados Unidos de América. El Montelimar en Nicaragua, el Bávaro Palace en la Dominicana y el primer Hotel Barceló de Praga completan el ciclo de expansión internacional llevado a cabo por los hermanos Gabriel y Sebastián Barceló, que dejaron la presidencia en 1993 y 1995, respectivamente, al cumplir los 65 años de edad. La etapa de los nietos del fundador, Simón Barceló Tous, hijo de Sebastián y Simón Pedro Barceló Vadell, hijo de Gabriel es una etapa de gran esplendor, de la que sólo destacaremos algunos hechos, remitiendo al buen lector a otro tipo de informes y documentos: El Grupo Barceló, que ya no opera en el sector del transporte y ha vendido su red de autobuses concentra sus proyectos de crecimiento en la implantación de nuevos hoteles urbanos. El Hotel Sants de Barcelona es una primera muestra. Quedan ya muy lejanos los románticos y esforzados días en que, después de toda una jornada de trasiego en sus autobuses de Felanitx a Palma y de Palma a Felanitx, aún sacaban fuerzas para hacer el tour de “Palma, la nuit”, llevando cada día a varias docenas de turistas a disfrutar de la noche palmesana, sin duda una de las más animadas y alegres de Europa, allá por los años 1950 y 1960. La tercera generación arranca oficial y estatutariamente en el año 2000, cuando los hermanos Gabriel y Sebastián ya han firmado ante notario su testamento y ya han fijado la distribución a partes iguales de todo su patrimonio empresarial entre sus dos familias respectivas. La tercera generación funda su actividad en una presidencia compartida. Todo el grupo empresarial será capitaneado por los dos primos hermanos que llevan el mismo nombre que su abuelo paterno y, venturosamente, verán que en apenas seis años de gestión el crecimiento de las empresas heredadas es espectacular. Los dos presidentes, con el apoyo incondicional de sus padres y de sus hermanos y con el formidable acierto de haber sabido elegir a sus colaboradores o consocios más competentes, demuestran con hechos que son los dignos sucesores de aquel humilde mozo de barbería que se compró un autobús de 20 plazas y también de aquellos dos adolescentes de Felanitx que se pegaban los grandes madrugones, cada día, para llevar su carrito de mano cargado de paquetes a la estación, para el tren que salía muy temprano y paraba en varios pueblos de la isla antes de llegar a Palma. El estilo de vida y las condiciones de los dos presidentes actuales es aparentemente distinto, pero subráyese la palabra “aparentemente”, porque, en realidad, tanto Simón Barceló Tous, que también ha heredado la alopecia precoz y solemne de su linaje, como Simón Pedro Barceló Vadell son dos trabajadores natos que se entregan de sol a sol a sus respectivas obligaciones laborales. El Grupo Barceló cumple ahora 75 años, o sea, 75 años de entusiasmo, de trabajo y de progreso empresarial. He aquí algunas cifras significativas: En 1995, Barceló tenía 37 hoteles y en 2005 tiene 120. Son 380 las agencias de Viajes Barceló. Hablando en euros, sus fondos propios y su volumen de facturación anual se cifran en algo más de seiscientos millones, sus ingresos sobrepasan los mil millones y sus beneficios ascienden a unos ciento diez millones. Las 6.000 personas que trabajaban para Barceló Grupo en 1993 han pasado a ser 17.400 y su cadena de hoteles cuenta con 27.993 habitaciones, distribuidas de la siguiente manera: 10.454 en Europa, 8.934 en América Latina y Caribe; 6.917 en Estados Unidos, 581 en Asia y 1.107 en África. Parafraseando la soflama de Napoleón a sus soldados en Egipto, cuando dijo que “Desde lo alto de estas pirámides, cuarenta siglos os contemplan”, cabría decir que desde la despaciosa e inefable marcha del caballo "Diverty" con el que los Barceló hacían su reparto de mercancías en Palma, setenta y cinco años contemplan también a quienes han hecho posible, una vez más en la repetida historia de la humanidad, la parábola de la minúscula semilla que se convierte en árbol grande y frondoso.
jueves, junio 29, 2006
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1 comentario:
Es Muy bonita la historia, pero deben publicar e investigar la historia de abusos que desde sus inicios en la Republica Dominicana esta compañia ha cometido, desde acoso sexual, construccion de una carcel para encerrar a empleados sospechosos de cometer algun delito, descriminacion, violacion a las leyes laborales de R.D, hasta el punto de contratar nacionales Haitianos sin los debidos documentos migratorios, etc............Por que no Investiga esta parte para comprovar que no todo lo que brilla es ORO........
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