La emoción de Zaplana retrasa la comparecencia del director del CNI

GARGANTA PROFUNDA

La emoción de Zaplana retrasa la comparecencia del director del CNI
Elsemanaldigital.com

Las sensaciones vividas con la selección no dejan a nadie ausente. Y si no que le pregunten al portavoz del PP en el Congreso. Como dice la canción: "Si tú me dices ven lo dejo todo"

.29 de junio de 2006. Nunca la selección española había despertado tantas pasiones. Los estadios alemanes se han teñido de rojo y en todo el país se han seguido con intensidad las actuaciones de los chicos de Luis Aragonés. España, pese a su eliminación frente a Francia, ha vivido. ¡Ahora o nunca! Parecía como si los astros se hubieran conjurado para que, por fin, la selección hiciese algo grande en un Mundial... pero al final los octavos del final fue una barrera tan grande como los Pirineos. El de este martes se presentaba como un duelo apasionante. Y no defraudó, desde luego. Aunque para aquellos que vaticinaban que una joven y pujante España se cruzaba con una crepuscular Francia la historia se ha contado al revés. Con todo, un grupo de chavales que la tocan como los ángeles se enfrentaron a los treintañeros franceses que fueron campeones del mundo y les plantaron cara. El futuro es nuestro."Si no les gusta el fútbol, no traten de entender a los locos que vibramos con este deporte, porque es inútil", debió pensar el portavoz parlamentario del Partido Popular, Eduardo Zaplana. "Que me soporten de la mejor manera posible", debió concluir.Tanto es así que el dirigente popular optó por disfrutar del juego de España frente a Francia. Y así las cosas, Zaplana y su impecable traje se fueron a Hannover en busca de vibraciones con goles, mientras sus compañeros se repartían el trabajo en Madrid. El "¡España! ¡España!", ya ven qué cosas en estos tiempos centrífugos, le suena a música celestial, con más poder evocador que una sinfonía de Mozart.Lo cierto es que, según han dejado caer los socialistas, la comparecencia en el Congreso del director del CNI, prevista para este miércoles, se retrasó al próximo lunes al haber comunicado Zaplana su imposibilidad de acudir. El portavoz del PP, que optó por marcharse a Alemania con tiempo suficiente, tampoco asistió este martes a la Junta de Portavoces. Pero es que para un seguidor de la selección asistir en directo a un Mundial es como descubrir un planeta habitado.En defensa de su portavoz, fuentes del grupo popular mantuvieron a lo largo de la tarde del martes que Eduardo Zaplana regresaba de inmediato tras el partido (acompañando al Príncipe de Asturias, Don Felipe, por cierto). Niegan que su imposibilidad de acudir el miércoles a la Cámara obedeciera al viaje y recuerdan que la Comisión se podía haber celebrado sin él. Los populares más atravesados -que los hay- sostienen sin embargo que Zaplana prefiere las glorias efímeras del fútbol porque ya hace tiempo que dejó de contar con el favor del líder, Mariano Rajoy. Tal vez no anden muy desencaminados.