viernes 30 de junio de 2006
Gaza
Donde Israel se equivoca
GEES
Las críticas a la operación "Lluvia de verano" han traído la realidad a la primera página: para los europeos, la vida de un israelí no justifica una acción militar. El derecho a la existencia de Israel, que es lo que está en juego, tampoco.
La prensa ya tiene preparada la carnaza para condenar la incursión israelí en Gaza. Los fotógrafos se aprestan a recoger con sus cámaras los llantos palestinos, sus teatrales manifestaciones de dolor y la sangre de sus muertos. Ayer se anunciaba que el despuntar de este día nos dejaría un reguero de palestinos supuestamente masacrados por los tanques y aviones de la IDF. No ha sido así. Hoy se nos promete que será mañana. Tampoco ocurrirá, pero eso da igual. Que se haya secuestrado y asesinado a israelíes, civiles y militares, que se ha continuado bombardeando suelo de Israel con los cohetes de los terroristas de Hamas, tampoco parece contar o importar. ¡Pobres palestinos!
El gobierno de Sharon y luego el de Olmert se han equivocado. Han creído que las manifestaciones de apoyo internacional, sobre todo de los europeos, por la retirada unilateral de Gaza equivalía al apoyo de su plan, esto es, la constitución unilateral de sus fronteras. En realidad, para Europa, la retirada de Gaza no era más que el principio para construir de una vez por todas el estado palestino. La imagen de Israel mejoraba en la medida en que ese objetivo se percibía más cercano. La falta de firmeza ante los ataques con cohetes Qassam debería haber advertido a los israelíes, pero se encontraban disfrutando de su especial momento dulce en el que Ariel Sharon había dejado de ser el carnicero de Sabra y Shatila para convertirse en el adalid de la paz. Las críticas a la operación "Lluvia de verano" han traído la realidad a la primera página: para los europeos, la vida de un israelí no justifica una acción militar. El derecho a la existencia de Israel, que es lo que está en juego, tampoco.
Israel se ha equivocado creyendo que podría conseguir un cierto reconocimiento aislándose de los palestinos. Que no hubiera soldados de la IDF en los territorios ocupados aliviaría también la tensión. No ha sido así, porque los palestinos ya no se contentan con disponer de un estado. ¡Si ya tienen todas sus atribuciones! Lo que de verdad quieren es fagocitar el estado de Israel, que no respire de manera autónoma. La valla de seguridad podía ser un buen instrumento para limitar el daño que los terroristas podían causar en Israel, pero no es el arma estratégica para acabar con las injustificables veleidades de los radicales y extremistas palestinos.El resultado ha sido al final el que es y el que ya advirtieron líderes como Benjamín Netanyahu: Hamastán es incompatible con Israel e Israel se ve forzado a acabar con esa situación. Es su futuro lo que está en juego. Los israelíes deben ser conscientes de que nadie se lo va a regalar ni aplaudir porque lo aseguren. Ciertamente no los europeos.GEES, Grupo de Estudios Estratégicos
Gentileza de LD
jueves, junio 29, 2006
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