El mutismo de ZpM y la sorpresa de Rubalcaba disparan...

LA COMUNICACIÓN SOBRE ETA QUE NO LLEGA

El mutismo de Zapatero y la sorpresa de Rubalcaba disparan las cábalas
Isabel García
EL CEREBRO
De nuevo Rubalcaba ha tomado las riendas del "proceso de paz". Inesperadamente convocó a los portavoces parlamentarios para reunirse con ellos este jueves.
LA CALLE, TOMADA
La Policía blindó otra vez la Carrera de San Jerónimo en el último pleno de control ante una manifestación de la víctimas que portaban una corona de flores manchadas de rojo.
RAJOY INSISTE
"Legalizar Batasuna supondrá tener una ETA legalizada que participaría en la actividad política y una ETA no legalizada que, con sus pistolas, sería el garante de que los resultados de la actividad política de Batasuna fueran los que ellos quisieran", dijo el líder del PP este miércoles en la presentación de una conferencia de Jaime Ignacio del Burgo.

En una decisión de última hora, el ministro de Interior citó a los portavoces parlamentarios. El hermetismo del Gobierno es absoluto, mientras el PP ha decidido no ponerle las cosas fáciles.

29 de junio de 2006. La última sesión de control al Gobierno en el Congreso hasta después del verano se cerró sin que José Luis Rodríguez Zapatero comunicara a la Cámara el inicio del diálogo con ETA (antes de que finalizara junio, tal y como él mismo dijo que iba a hacer durante un mitin del PSE en Baracaldo) pero con un anuncio importante conocido a última hora del día, con la convocatoria hecha por el ministro de Interior. Alfredo Pérez Rubalcaba se reunirá este jueves en el Congreso con los portavoces de los distintos Grupos parlamentarios para informarles de la verificación del alto el fuego de ETA y del inicio de la negociación con la banda terrorista, empezando a primera hora de la mañana con el popular Eduardo Zaplana, según confirmaban posteriormente fuentes del PP. Zapatero pide "calma"Las horas precedentes a ese anuncio estuvieron sembradas de confusión. El presidente acudió al pleno de este miércoles y tras responder a las preguntas formuladas, entre ellas la que le dirigió Mariano Rajoy, se marchó sin más. Las únicas palabras que pronunció a su salida, ante la insistencia de la prensa sobre cuándo iba a realizar la tan traída "comunicación" fueron para pedir "calma, calma" y afirmar que el jueves a las once y media de la mañana acudiría al pleno para participar en las votaciones "como siempre", subrayó. El desconcierto en el Congreso era palpable, y no sólo entre la prensa; muchos diputados también estaban perplejos ya que se esperaba que el debate sobre el diálogo con la banda terrorista fuera este miércoles. De cumplirse el plazo dado por Zapatero, al presidente solo le queda la sesión del jueves –penúltimo día del mes y cierre de sesiones ordinarias- para intervenir en un pleno y contar lo que nadie sabe más que él. "Está en su derecho", dice MoraledaPero el presidente "está en su derecho" de callar, aseguraba el secretario de Estado de Comunicación Fernando Moraleda en un corrillo con periodistas, sin tampoco aportar ningún dato más. A la pregunta de si Zapatero mantenía su compromiso de acudir al Congreso antes de finalizar el mes, Moraleda respondía lacónico: "Sí, lo dijo él"; y ante la insistencia, repetía: "Nada, no sé nada". Ni él ni nadie. Esperamos que lo sepa por lo menos el presidente, cuya actitud de secretismo disparó las cábalas y avivó el fuego de las especulaciones, y eso que La Moncloa viene haciendo campaña contra la "ansiedad mediática" generada tras la tregua. Especulaciones para todos los gustosQue si Zapatero hacía esto para dejar clara su autoridad y su liderazgo en el proceso; que si lo que buscaba era hacerse una foto con Rajoy, para lo cual, en el pleno del jueves podría hacer un aparte con el líder del PP y entrar después con él en el hemiciclo (posibilidad idílica para el Gobierno); que si quizá lo comunique el viernes, o en un pleno extraordinario entre las dos primeras semanas de julio, cercano a la próxima conferencia política del PSOE que celebrará los días 15 y 16 de julio; que si ha decidido finalmente no comunicar nada al Congreso… En fin, sólo hay una cosa clara, que lo que vaya a hacer a partir de ahora lo hará con o sin el PP, lo que ya es un secreto a voces. Pero la pregunta era el porqué se mantiene tanto sigilo, que no se explicaría más que por una razón de peso. ¿La espera de un nuevo comunicado de ETA? ¿Un cambio de planes de última hora? A todo esto el PP, mantuvo una posición descafeinada, muy comedida. De por sí, fue significativo el bajo tono del último debate de control, en el que Rajoy le volvió a reprochar que haya "liquidado las reglas", y que haya roto el consenso de la Transición con las reformas territoriales, además del acuerdo con el principal partido de la oposición sobre el nombramiento del gobernador del Banco de España, proponiendo a un "político de carné", en alusión a Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Rajoy no entra al trapoPero de ETA, nada. Ni una alusión por una u otra parte. Sin embargo, el PP también ha adoptado su propia estrategia. De primeras, aseguran que Zapatero no se había puesto en contacto –por lo menos hasta la tarde del jueves- con Rajoy. "Lo que no vamos a hacer es solucionarle la papeleta", decía un destacado dirigente popular. Se refería a la posibilidad de que Rajoy introdujera una pregunta que diera pie al presidente a hablar sobre la cuestión, algo a lo que no ha entrado el principal partido de la oposición entendiendo que es a Zapatero a quien toca dar el primer paso. De hacerse dicha comunicación este jueves, la opción más probable es que el presidente utilice el debate de un real decreto sobre pensiones a las parejas de hecho de víctimas de atentados terroristas (tercer punto en el orden del día) que el Gobierno metió de rondón en la última reunión de la Junta de Portavoces. Fuentes de la Cámara consultadas por este periódico consideran que de ser así, se abriría posteriormente un turno de fijación de posiciones de los distintos Grupos de diez minutos cada uno, sin proceder después a ninguna votación. En unas horas se desvelará el misterio, al que Rubalcaba añade un plus con sus encuentros a puerta cerrada con todos los portavoces parlamentarios.