Edurne Uriarte, Negros, 1- mujeres, 0

Negros, 1- mujeres, 0

EDURNE URIARTE

Lunes, 26-01-09
En una sola cosa, si bien importante, estamos de acuerdo los Obamamaníacos y los Obamaescépticos. En que Obama es la realización del sueño americano y un paso de gigante en la erradicación del racismo. Coincido en esto hasta con el escritor Richard Ford, uno de esos sectarios que pensaban exiliarse si ganaban los republicanos, quien ha escrito que Obama ha clavado una estaca en el corazón del racismo estadounidense. Por el poderoso impacto de la imagen de un presidente negro. Destructivo, demoledor, para los racistas, movilizador, estimulante, para los negros. Como desmovilizador, decepcionante, demoledor, ha sido para las mujeres el impacto de la imagen de Michelle Obama, otrora brillante abogada y no sé cuántas cosas más. Convertida ahora en una percha, en top model, en icono de la moda, en embajadora fashion de Estados Unidos, hasta en esa recurrente imbecilidad de la nueva Jackie Kennedy. Una estaca en el corazón de la igualdad de género es más bien lo suyo. Negros al poder y mujeres a los trapitos. Un periódico progresista dedicaba incluso un editorial a Michelle y sus modelitos, si transmitía seguridad con el amarillo o firmeza con el blanco, o al revés, que no recuerdo muy bien la fascinante aportación de los modelitos al martes histórico.
Michelle Obama es seguramente una partícipe involuntaria de todo este montaje, atrapada a su pesar en el viejo mundo de las Jackies Kennedys y demás sandeces en que quedan convertidas las consortes de los poderosos. Sorprendida quizá como lo estamos muchas mujeres por lo viejo y retrógrado que fue el martes histórico para nosotras. Barack con la revolución y Michelle con la involución.

http://www.abc.es/20090126/opinion-firmas/negros-mujeres-20090126.html