18-XI-2008
¿Se maquillará a Txeroki como a De Juana?
La alegría por la detención de Txeroki no nos debe distraer de la incompetencia de Interior en el "caso De Juana" ni hacernos olvidar que la detención de etarras "salva vidas" tanto como las hace perder el oxigenante diálogo con los terroristas.
La detención en Francia del máximo responsable del "aparato militar" de ETA, Mikel Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki, junto a su compañera Leire López Zurutuzaen, constituye un enorme éxito en la lucha contra el terrorismo por el que todos debemos felicitar tanto a la policía francesa como a la española.
Procedente de la "kale borroka", Txeroki pasó a integrar el comando Vizcaya a comienzos del 2000. Fue instruido por la jefe de los "comandos", Soledad Iparragirre, alias Anboto, detenida en octubre de 2004 junto con su compañero Mikel Albizu, alias Mikel Antza, presunto jefe político de la banda terrorista. Sus dos primeras acciones como jefe de las "operaciones militares" fueron, afortunadamente, sendos fracasos: un furgón cargado de 500 kilos de explosivos, interceptado dos semanas antes de las elecciones legislativas de marzo de 2004 y un plan para asesinar al Rey en Mallorca, frustrado ese mismo año.
Desde entonces, sin embargo, la sombra de Txeroki planea sobre todas las operaciones de ETA, desde la campaña de atentados de "baja intensidad" de 2004/2005 hasta el asesinato de dos guardias civiles en Capbretón en diciembre, pasando por el atentado de Barajas que costó la vida a dos jóvenes ecuatorianos a finales de 2006.
Aunque últimamente los Servicios de Información hayan ido rebajando su ascendente dentro del aparato militar, y de jefe lo hayan "degradado" a responsable de los comandos, no vamos a negar a Zapatero la trascendencia de su detención ni a dejar de considerar con él que su captura "salva vidas".
Ahora bien, la alegría por esta detención no debe constituir una cortina de humo ni para distraernos del bochornoso papelón que ha desempeñado el Ministerio del Interior antes y después de la liberación de otro sanguinario terrorista como Iñaqui de Juana Chaos, ni tampoco para hacernos olvidar que la detención de etarras salva vidas tanto como las hace perder el oxigenante diálogo con los terroristas.
A este respecto conviene recordar que Txeroki, además de exigir al Gobierno socialista una agenda para legalizar a Batasuna, aprovechó la "tregua" para poner en pie una nueva ETA, con jóvenes entrenados en la kale borroka con la finalidad de reactivar la organización terrorista evitando al mismo tiempo la entrada de topos. Si en lugar de sentarse a dialogar con los terroristas, los representantes del Gobierno se hubieran dedicado, tal y como la ley exige en todo momento, a detener a los terroristas prófugos de la justicia, tal vez se hubieran evitado atentados posteriores como los dirigidos contra los dos jóvenes ecuatorianos o los dos guardias civiles, asesinados por orden o a manos del propio Txeroki.
No olvidemos, además, que el Gobierno de Zapatero no tuvo reparos en emprender una negociación con los terroristas que tenía como hoja de ruta la liberación de todos los presos de ETA, ni tampoco empacho en calificar de "hombres de paz" a terroristas con un perfil tanto o más sanguinario que el de Txeroki, como Josu Ternera o Ignacio de Juana Chaos.
Incluso en la "fase de confrontación" en la que nos encontramos, la incompetencia del ministerio que dirige Rubalcaba ha quedado en evidencia al perder la pista a De Juana Chaos; ello, a pesar de las diligencias abiertas por la Audiencia Nacional por el presunto delito de enaltecimiento del terrorismo perpetrado en el acto de homenaje y bienvenida que se le dispensó el pasado agosto, recién salido el terrorista de prisión.
Ahora, el etarra se ha entregado a un juez de Belfast, quien lo ha dejado en libertad condicional, tras el pago de una fianza de 5000 libras, a la espera de se aclare el aspecto relativo a la "doble tipificación" que esgrime la Audiencia Nacional para solicitar su extradición a España.
Aunque se haya descartado la posibilidad de extradición directa por no superar los tres años la pena máxima que se le imputa, esperemos que el sanguinario terrorista deje, de una vez por todas, de burlarse de la justicia.
De la misma forma que De Juana, con sus contactos con el Ira, ha vuelto a demostrar la colaboración que mantienen los distintos grupos terroristas, esperemos, tal y como ha manifestado el presidente de la AVT, Antonio García Casquero, que los distintos sistemas judiciales sean también capaces de colaborar por encima de las fronteras. Eso, sin olvidar nunca hasta qué trágico extremo pueden quedar desbaratada la labor de los Tribunales y de las fuerzas policiales por el funesto empeño de dialogar con los terroristas.
http://www.libertaddigital.com/opinion/editorial/se-maquillara-a-txeroki-como-a-de-juana-46424/
lunes, noviembre 17, 2008
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