martes, noviembre 18, 2008

la aristocracia española en ´Cabezas de la nobleza

De plebeyos a aristócratas: cómo ganaron algunos nobles sus títulos

la aristocracia española en ´Cabezas de la nobleza

Si toda tradición fue en el momento de su nacimiento innovación, todo titulado en alguna época fue un plebeyo. Fernando Prado Pardo-Manuel de Villena cuenta en Cabezas de la nobleza (Áltera), de un modo ameno y sencillo, quiénes fueron los fundadores de varios linajes españoles y cómo ganaron su título. Hay de todo: héroes, conspiradores, canallas, generosos…

elmanifiesto.com

18 de noviembre de 2008

Si toda tradición fue en el momento de su nacimiento innovación, todo titulado en alguna época fue un plebeyo. Fernando Prado Pardo-Manuel de Villena cuenta en Cabezas de la nobleza (Áltera), de un modo ameno y sencillo, quiénes fueron los fundadores de varios linajes españoles y cómo ganaron su título. Hay de todo: héroes, conspiradores, canallas, generosos…

Lo del atraso secular de España es ya un tópico a la hora de explicar la paupérrima situación con la que nos encontramos en diversos campos –no en todos- respecto a otros países europeos. Y no sólo tendríamos que hablar de tiempo –esa desventaja de años o décadas-, sino también de espacio. Espacio en el sentido de que hay áreas en la que ciertos prejuicios han provocado un retraso que no cabe sino lamentar.

Es el caso de la literatura llamada de divulgación, que siempre ha sufrido una fama pésima y a la que, aún hoy en día, por temor al anatema, renuncian a acercarse no pocos. Casi podríamos decir que, para algunos, si un ensayo tiene menos de mil hojas y más texto que notas a pie de página, de forma automática ese libro no es serio. Es una broma… pero solo a medias. Arrastramos aún ese lastre, como cadena de penado, en tanto que en otros países el caudal divulgativo es rico, amplio, lo que redunda en beneficio tanto del entretenimiento como de la cultura general, pues está claro que nadie puede ser hoy en día especialista en todos los campos del saber, lo que no implica que a lo mejor no tenga curiosidad por muchos de ellos en concreto.

En España, seguimos confundiendo divulgación con vulgarización y, por tanto, sometiéndola al desprecio automático. Así siguen las cosas. Pero no es menos cierto que, desde hace ya tiempo, no faltan los que navegan contra esa marea de prejuicios y crean una contracorriente que acabará por imponerse. Una contracorriente que acabará por dar a la literatura de divulgación el lugar y el respeto que en justicia merece.

El campo de la divulgación es muy amplio. En el libro de Fernando Prado, Cabezas de la Nobleza, se utiliza un recurso poco socorrido todavía en nuestro país. Porque se tiende a pensar que la literatura divulgativa ha de ser como cualquier tratado pero menos profundo. No es cierto y, en Cabezas de la Nobleza, lo que se hace es en el fondo retratar distintos periodos y escenarios de nuestra historia a través de personajes que fueron sus protagonistas, hombres que, en cada época, fundaron un linaje de nobleza.

El libro abarca desde la Baja Edad Media a los albores del siglo XX y cada personaje retratado fue actor, consecuencia y, a su respectivo nivel, forjador de su época. Desde don Juan Manuel, que se forjó un reino de hecho (ya que no de derecho) entre Castilla y Aragón, a Julián Zulueta, paradigma de los burgueses que se ennoblecieron en los tiempos isabelinos, traficando con esclavos a Cuba, vamos a obtener catas, una suerte de menú degustación de nuestra historia en los últimos siete siglos que son como ráfagas de la historia.

Son una docena de situaciones históricas. Una docena de personajes, unos más conocidos en la gran historia, otros menos, sobre los que Fernando Prado (con quien compartí hace no mucho un libro sobre episodios curiosos de nuestra historia) ha trabajado para darnos una suerte de mosaico en el que cada pieza tiene su valor por separado y, juntos, son una panorámica de nuestra historia, a pinceladas y desde una óptica que no es la habitual.

www.altera.net/nueva/libros/cabezas.pdf

http://www.elmanifiesto.com/articulos.asp?idarticulo=2862

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