Empate en mitad de la crisis
Jueves, 06-11-08
EL último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente a octubre, refleja por primera vez desde 2004 un empate matemático entre el PSOE y el PP, cada uno de los cuales obtendría el 39,7 por ciento de los votos estimados. Este dato fue ayer muy valorado por la secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, para quien la encuesta del CIS es una prueba de que está funcionando el modelo de oposición impulsado por Mariano Rajoy tras el Congreso de Valencia. Lo cierto es que el bipartidismo se está afianzando -aunque hay grupos minoritarios que suben unas décimas- y que el PP ha consolidado un suelo electoral del cuarenta por ciento. En todo caso, el análisis más inmediato de esta encuesta revela que, con el porcentaje de voto estimado para el PSOE, los socialistas han perdido la ventaja de tres puntos y medio que obtuvieron en las elecciones generales celebradas en marzo de este año, pero es prácticamente el mismo que en julio pasado -cuando el barómetro del CIS puso al PP, con un 39,3 por ciento, a dos décimas del PSOE (39,5 por ciento-, si bien es cierto que el trabajo de campo del sondeo es anterior a la EPA, y naturalmente, a los recientes datos sobre paro registrado.
Por tanto, la crisis económica desgasta nítidamente al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y el PP experimenta un leve incremento de cuatro décimas, aunque aún no consigue transmitir una imagen de mejor capacitación que el Gobierno para gestionar con éxito la situación crítica de la economía. El barómetro sigue dando mayores porcentajes de confianza a Rodríguez Zapatero que a Rajoy, lo que indica que los ciudadanos buscan amparar sus expectativas en las instituciones antes que exigir responsabilidades, sobre todo cuando aún restan tres años y medio para que acabe la legislatura. Con esta encuesta, los populares tienen nuevos datos para evaluar el balance de su política de oposición, menos reprochada por los encuestados que en anteriores estudios. Quizá los ciudadanos prefieran en este momento de desplome económico un paréntesis en la lucha partidista para que los esfuerzos contra la crisis sean conjuntos, aunque esta opción, en la que debe perseverar Rajoy, no debería ser incompatible con un incremento del respaldo al principal partido de la oposición. El PP está ofreciendo una oposición constructiva al Gobierno -que, por cierto, éste apenas aprecia, cuando no desprecia-, y su reto consiste ahora en añadir a esa oposición leal un discurso político propio, y no sólo económico, que sitúe a Mariano Rajoy como sólida alternativa a un Ejecutivo que, instalado en la coartada de la crisis internacional y en políticas de subvención a fondo perdido, debería tener una más clara sanción de los ciudadanos por su ineptitud ante lo que es ya una auténtica debacle del empleo.
http://www.abc.es/20081106/opinion-editorial/empate-mitad-crisis-20081106.html
miércoles, noviembre 05, 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario