lunes 3 de marzo de 2008
Continúa el culebrón de Vocento
Las luchas de poder internas y el deterioro en el grupo Vocento y el diario ABC no han tocado fondo, ni lo harán hasta que uno de los bandos en los que está dividida la empresa —en el accionariado y los órganos de gestión— expulse, definitivamente, a la otra mitad, por las buenas o por las malas. De momento, siguen produciéndose noticias del mayor interés que denotan la gravedad de la situación: Alejandro Echevarría, un personaje histórico del Grupo Correo —ahora Vocento, tras la absorción de Prensa Española—, acaba de abandonar el Consejo de Administración y la Junta de Fundadores, y se queda como presidente de Telecinco (con el apoyo de los italianos), donde hasta ahora representaba el 12,5 por ciento de la participación de Vocento en la cadena española de Silvio Berlusconi.
La noticia tiene su alcance por cuanto Echevarría (Alechu) ha sido persona crucial en la historia del Grupo Correo (veinte años como consejero delegado) y es considerado un gran conocedor de la empresa y del grupo, con lo que ya son tres los dirigentes históricos del viejo Correo —Alechu Echevarría, José Bergareche y Santiago Ybarra—, los que han abandonado Vocento, por las malas, como consecuencia de la lucha sin cuartel y descarnada que los Ybarra, Urrutia y Luca de Tena libran contra los Bergareche, Castellanos y Echevarría y que, hasta el momento, se está decantando a favor de los tres primeros, gracias al empuje enloquecido del nuevo presidente contratado, Diego Alcázar (y Pedrín Rekarte), el infiltrado en Vocento de Esperanza Aguirre, y el que desde la total ignorancia de lo que es un grupo editorial —por lo que se ve eso no se enseña en el Instituto de Empresa—, pero sí desde la pasión maquinadora y la deslealtad, promovió el crimen del director de ABC, José Antonio Zarzalejos, para dejar expedito y “Expósito” el camino del control del rotativo por parte de la doña Cuaresma de la Puerta del Sol para, en compañía de El Mundo y la COPE, alcanzar su proclamación en la presidencia del PP, cuando Rajoy pierda las elecciones, cosa que la señora da por inevitable.
Tiene gracia que los Luca de Tena —con ayuda de los Ybarra— hayan echado de Vocento (con sólo un 10 por ciento del capital) al triunvirato de aquel Grupo Correo al que rindieron Prensa Española años atrás. Y llama la atención que Emilio Ybarra, y su clan, en su segundo gran desembarco en Madrid (el primero, y sonoramente fallido, fue en BBVA), está a punto de completar una operación similar a la del Banco, pactando —él, que mantenía una muy buena relación con el PSOE— con un grupo minoritario y ultraconservador (los Luca de Tena han abandonado el flanco liberal de ABC, poniéndose de rodillas ante los insultadores de la COPE) de Madrid, dejando de lado y a la intemperie a sus históricos compañeros de viaje de Bilbao. Y si la cosa, al final, acaba tan mal como lo del BBVA, alguien vendrá, caballero blanco o negro (Lara o Castellanos) con opa en ristre, que se alzará con el santo y la limosna, o sencillamente desguazará el grupo, lo que tampoco habría que descartar, lanzando por el aire a los nuevos gestores y aprendices de brujo, el tal Alcázar y Pedrín y el apasionado jefe de los Soprano, José Manuel Vargas, también conocido como “El Petiso”.
¿Cómo acabará el drama, que ya está en su segundo acto? El movimiento que se espera en estos momentos es la venta del paquete que Vocento tiene en Telecinco para desactivar —dicen— la posible opa a la compañía, aunque se desconoce —y puede que ellos tampoco lo sepan— qué harán con todo ese dinero que representa el 33 por ciento del valor de la empresa (500 millones de euros), como en su día no supieron qué hacer con lo que recogieron de la salida a Bolsa, tras fracasar en la compra del Grupo Recoletos y adquirir esa ganga de ¡138 millones de euros! que pagaron al contado por el gratuito e ignoto Qué. ¿Acaso comprarán con ese dinero todas las participaciones de Castellanos, Bergareche y Echevarría? Puede, pero eso está por ver.
De momento, lo que prima es la bajada de pantalones o “pantaletas” ante los insultadores de la COPE, para lo que han decidido suspender la vista oral de la demanda civil por “competencia desleal” que plantearon contra la COPE, lo que constituye otro acto de sumisión a sus agresores, que podrá punto final a dicha demanda. Porque no podrían justificar, en los tribunales, semejante iniciativa cuando acaban de incorporar, en los altos cargos de la empresa, a destacados colaboradores de la COPE.
Todo un espectáculo que se completará si, como piensa Aguirre, el PP se derrumba electoralmente frente al PSOE y los hechos le acaban dando toda la razón al ex director Zarzalejos, que se opuso, con mano firme y decidida, a la teoría de la conspiración del 11-M (destruida en la sentencia firme de la Audiencia Nacional) y a la ciega carrera del alegre carromato de la extrema derecha del PP al que, en última instancia, se habría subido el ABC, tirando por la borda su viejo talante liberal. Aunque, de momento, nos quedamos con la llamativa salida de Alechu Echevarría de Vocento, como un síntoma y una señal de lo que se avecina, porque este culebrón de Vocento no hizo nada más que comenzar.
http://www.estrelladigital.es/diario/articulo.asp?sec=opi&fech=03/03/2008&name=marcello
lunes, marzo 03, 2008
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