lunes 30 de agosto de 2010
El curso más difícil de ZP
Editorial www.gaceta.es 29 Agosto 2010
Toda España regresa de vacaciones, excepto Zapatero y un Gobierno missing que, a juzgar por su pasividad, indefinición y bandazos, sigue sesteando. Se enfrenta al curso más difícil de sus seis años en La Moncloa y lo hace con la falta de criterio y la improvisación de siempre.
Pero esta vez de poco le van a servir las demagogias y los subterfugios. Tiene ante sí una agenda económica de infarto: debe decidir sobre las pensiones, los impuestos y la reforma laboral, que son los grandes quebraderos de cabeza de la ciudadanía, cansada ya de los continuos virajes y contradicciones del Gobierno.
La subida de impuestos que el Ejecutivo ha llevado a cabo durante los últimos meses (IVA incluido) ha sido una medida letal para el bolsillo del contribuyente y contraproducente para la recuperación del país. Ahora el Ejecutivo estudia introducir en los Presupuestos un nuevo impuesto para las rentas más altas, lo que provocará una fuga de capitales al extranjero. Además, deberá retomar el diálogo social para poner en marcha políticas efectivas dirigidas a crear puestos de trabajo estables. Ésta es la única fórmula lógica para mantener la viabilidad de nuestro sistema de pensiones, uno de los pilares del Estado del Bienestar.
El desplome del número de cotizantes ha llevado al Ejecutivo a plantear medidas drásticas, aunque posiblemente necesarias, como el retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años o el incremento de 15 a 20 años en el periodo de cálculo de las pensiones (lo que provoca una reducción del dinero a percibir de entre un 4% y un 15%, tal y como ha publicado esta misma semana LA GACETA).
El reto económico se convierte también en su talón de Aquiles político ya que deberá elaborar los Presupuestos Generales del Estado más austeros de la historia de la democracia. Tarea harto complicada para un Gobierno manirroto y carente de apoyos parlamentarios. Una soledad que ha quedado escenificada esta semana cuando sólo ha logrado el respaldo en el Senado de Entesa y el Grupo Mixto en la reforma laboral. Si Zapatero quiere sacar adelante sus Presupuestos, tendrá que negociar inevitablemente con el PNV y asumir las consecuencias (en forma de chantaje) de los nacionalistas vascos. Ayer mismo, Erkoreka le emplazaba a adelantar las elecciones generales si no lograba los apoyos necesarios para aprobar las Cuentas del Reino.
Y junto a la soledad parlamentaria, la soledad de la calle, donde prácticamente todos los colectivos sociales han mostrado su malestar ante la gestión política y económica de Zapatero. Desde sindicatos y clases medias hasta pensionistas y amas de casa. Ha logrado la rara proeza de soliviantarlos a todos a la vez.
Urge un cambio en el modelo político y económico del país. Zapatero debe ofrecer respuestas, pero no sólo ante España, sino ante Europa. El tirón de orejas que Bruselas dio al Ejecutivo socialista en mayo para que acelerara el plan de recorte del déficit público sirvió para evidenciar aún más los graves problemas económicos del país. Mientras el resto de potencias económicas europeas empieza a ver pasar de largo la crisis, España sigue estancada. Zapatero y su Gobierno han vivido como la cigarra de la fábula, derrochando a manos llenas, viviendo de las rentas. Pero con 4,6 millones de desempleados y un déficit público del 11,3%, eso se ha terminado. Llega el invierno y los ciudadanos exigen, a través del Parlamento, una explicación.
http://www.libertadidioma.com/20100829.htm
lunes, agosto 30, 2010
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