jueves, febrero 12, 2009

Ferrand, Rajoy cabalga de nuevo

Rajoy cabalga de nuevo

M. MARTÍN FERRAND

Jueves, 12-02-09
ASEGURA Mariano Rajoy que le parece «obsceno» el hecho de que el magistrado de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, y el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, compartieran cacería este pasado fin de semana en una finca de Jaén. No le llevaré la contraria al presidente del PP; pero lo que verdaderamente atenta contra el pudor, cacen o no cacen juntos, es que personajes de esa catadura ocupen cargos en dos poderes del Estado. Garzón, en aras del esperpento generador de incertidumbres que conocemos como excedencia, fue número dos, tras Felipe González, en las listas del PSOE por Madrid para las elecciones de 1993 y, tras su paso por el Legislativo y el Ejecutivo, volvió a ejercer como magistrado. Independientemente de la norma, atenta contra la estética que un devoto confeso del socialismo actúe ahora judicialmente en lo que, con precisión, ha definido Rajoy como «una trama contra el PP». Bermejo, cuya zafiedad es tan notoria como su saña, podría ser, si se guardaran las formas, ministro de Fomento o de Marina; pero nunca de Justicia.
Estuvo bien Rajoy apareciéndose ante los españoles rodeado por todos los integrantes de la Junta Nacional de su partido para trasladar una imagen de unidad que, aunque esté prendida con alfileres, tiende a reforzarse ante una agresión tan brutal y sectaria como la que padecen en las últimas semanas. Son muchos los episodios de corrupción que salpican al PP, y ello debiera llevar a la constitución de una comisión gestora para el partido en Madrid que avente la más mínima responsabilidad; pero es, en su caso, corrupción de las personas. No del partido. Su presidente dejó claro que «ni un solo euro» procedente de tan feos desaguisados como los que contemplamos ha ido a engordar las arcas del PP. Es decir, no cabe la hipótesis de un caso de financiación irregular de un grupo político -experiencia que el PSOE conoce con detalle-, sino en una casual conjunción de chorizos que deben ser depurados. De ahí el acierto de Rajoy, que después de una larga siesta parece transfigurado, al requerir que se levante el secreto del sumario que instruye el justiciero Garzón. La oscuridad con filtraciones dolosas, más que proteger a las personas, perjudica al grupo que es víctima de una instrumentalización de la Justicia que, si las apariencias no engañan, encauza el Fiscal General del Estado, Conde-Pumpido. Cándido, sólo de nombre.

http://www.abc.es/20090212/opinion-firmas/rajoy-cabalga-nuevo-20090212.html

1 comentario:

Rafael del Barco Carreras dijo...

LOS JUECES Y

SUS EXCEDENCIAS.



Rafael del Barco Carreras



Para cursos, conferencias, o unas largas vacaciones por estrés o sin estrés. Pero lo curioso, que las encuentro en todos los jueces “estrella” y en los jueces corruptos. La de juez es una profesión con muchas excedencias. El juez Carlos Lorenzo-Penalva de Vega la gozó en el 80 para reordenar la fortuna de su esposa. Lo publicó años después EL PAIS en una reseña de su vida, ver Internet. Las excedencias también van parejas a los patrimonios de próximos o familiares, que en los cargos públicos corruptos se demostraría de adquisiciones durante el ejercicio del cargo. Los ejemplos son abundantes.

Es natural, figúrense un pelotazo de mil millones de pesetas, y no es exagerada la cifra si valoramos los personajes que pasan por los juzgados y salen sin apenas más rasguño que las molestas cámaras de televisión, ¡ofensa a su íntegra integridad! Y como esos personajes dominan bancos, sociedades, y cuentas cifradas en todos los paraísos fiscales, pues eso, una o cien y el juez de turno dispone por el ancho mundo de lo que jamás soñó. De todos los grandes banqueros pasados por los juzgados, a docenas acusados de delitos con cifras multimillonarias, solo Mario Conde acabó en la cárcel, aguando el “tercer grado” la ejemplar condena a 20 años. Otros jueces se lo han labrado despacio, con el goteo de opacos casos y sus “abogados amigos”, pues no todos los juzgados son competentes para “inmensas fortunas”. Es de suponer que a menudo se cuente con el “fiscal amigo”, aunque jamás se haya probado esa suposición.

Lógico y humano, cuentas repletas, que a diario pesan en la conciencia al entrar en el molesto juzgado donde el secretario u oficial iniciará el día con una interminable lista de incómodos asuntos y problemas. ¡Inaguantable! Y si el albañil o mecánico agraciado con una primitiva olvida las herramientas y se lanza a la buena vida hasta consumir su inesperada suerte, ¿por qué no, un juez?

Norteamérica, París, Miami, la vuelta al Mundo, un inolvidable año, o varios, o meses según lo amasado, que borrarán el tiempo de estudiante o paria en juzgados de pueblo, pero que también dejarán una muy profunda huella en las cuentas corrientes y sus tarjetas oro y platino. Cuando se está seguro de si mismo, y con un “juzgado rentable” esperando (plaza de su propiedad por titular) se dilapida demasiado.

Hay ahorradores, así la ultrajada esposa del abogado con Consulting Financiero Díaz Arias, compañero en Interior del célebre Enrique Vera, exhibió una lista de funcionarios y magistrados propietarios de apartamentos en los lujosos edificios “Four Ambassadors” y “Palace Condominium” en Miami, tema al que se pasó un tupido velo. Consultar también estos nombres y su sustanciosa historia en Google.

Los ha habido muy organizados preparando la causa, denuncia y solución, tarifada según posibilidades del cliente a estrujar, extorsionar o robar. Y para individuos recalcitrantes, negándose a pagar, o para sembrar terror en los citados a declarar, se secuestra, utilizando la cárcel de zulo, hasta recibir el pago, caso Piqué Vidal-Pascual Estevill. En este caso no hubo excedencias, al contrario, Pascual Estevill aprovechaba suplencias para aumentar ganancias. De “látigo de la burguesía catalana” lo tildó la progresista prensa barcelonesa. Dilapidaba en el Casino, y principesca vida, a la vista del Todo Barcelona. No creo que le gustaran las capeas y monterías. Olvidando su origen campesino se convirtió en hombre de refinados espacios cerrados.