miércoles, noviembre 05, 2008

Zarzalejos, Ganó la negra Rosa Parks

miercoles 5 de noviembre de 2008
Ganó la negra Rose Parks

José Antonio Zarzalejos

Sucedió en Montgomery, en el Estado norteamericano de Alabama. Fue un primero de diciembre de 1955. Rose Parks, costurera, volvía extenuada a su casa. Había estado trabajando demasiadas horas como para ceder su asiento en el autobús a un hombre blanco. El conductor le recriminó: debía levantarse para que se sentase el ciudadano pálido. Rose no lo hizo. Fue arrestada y multada con 14 dólares. Después los negros desataron un enorme boicot a los transportes públicos que duró 381 días. Se produjeron arrestos y despidos, pero el gesto de Rose Parks hizo germinar la Asociación por el desarrollo de Montgomery cuyo primer portavoz se llamaba -¿recuerdan?- Martin Luther King.

Nueve años después, en 1964, se acabó formalmente la discriminación racial en los Estados Unidos con el denominado "Acuerdo por los Derechos Civiles". Rose Parks fue agasajada y galardonada, pero hasta esta madrugada del cinco de noviembre de 2008 la mujer negra que se negó a ceder su asiento a un blanco en el autobús, allá en 1955, no había logrado la auténtica victoria.

El gran triunfo electoral de Barack Obama -gran participación- un afroamericano, es un hecho transformador, casi revolucionario, si lo ponemos en perspectiva con lo que sucedía en los Estados Unidos hace apenas medio siglo. Todo un gran acontecimiento que Rose Parks no podrá disfrutar. Falleció a los 92 años en Detroit. En esta hora que tiene algo de histórico y mucho de inédito, hay que volar al recuerdo de esa humilde costurera negra de Alabama que, con un gesto de dignidad, inició un imparable proceso que -sangre, sudor y lágrimas- ha concluido con la elección del primer presidente de los Estados Unidos de raza negra.

Pero con la elección de Obama se han producido más fenómenos: un radical cambio de ciclo social-político en el integrismo cristiano-protestante de la "América profunda" que ha vertebrado el país durante casi una década; la consagración de la red -de Internet- como el gran vehículo de comunicación entre el líder y sus electores y la creación de un lenguaje simbólico, repleto de metáforas y parábolas, que ha incorporado las aspiraciones y valores de una sociedad ávida de cambio y renovados horizontes.

Obama es, para muchos, la gran esperanza; para otros, sólo una expectativa y para todos, un nuevo protagonista en la gobernanza del mundo al que, sencillamente, no puede defraudar. Le toca acabar con las guerras abiertas, gestionar la crisis económica más profunda desde la Gran depresión de 1929 y abrir nuevos horizontes para la convivencia. Le toca también gestionar un new deal mundial, un gran trato, un inmenso acuerdo transversal en el que se sientan concernidas las grandes mayorías sociales del mundo occidental que a estas horas de la mañana de este noviembre histórico miran a la gran potencia mundial con ojos como platos, perplejos, curiosos, admirativos, temerosos, sorprendidos, inquietos, satisfechos.

Obama en la Casa Blanca -negro, de familia modesta, inexperto, seductor, digital -cambia todo los modelos preexistentes, rompe esquemas, barre convenciones y abre posibilidades impensables. Si logra estar a la altura de las expectativas que ha levantado, el mundo será mejor; si el senador por Illinois es sólo un producto de marketing, el fracaso será de consecuencias incalculables. Pero si Obama es la resultante diferida en el tiempo de la dignidad de Rose Parks, de la costurera negra que no cedió su asiento en un autobús a un blanco en Alabama en 1955, entonces el nuevo presidente de los Estados Unidos hará historia. Como reza el juramento presidencial que pronunciará Barack Obama en enero, "so help me God". Sí, que Dios le ayude.

http://www.estrelladigital.es/ED/diario/51716.asp

1 comentario:

Anónimo dijo...

SMS leído en "La linterna" de la Cope : Marhuenda, ¿El "Zarzalejos" de La Razón?