miércoles, noviembre 12, 2008

Ferrand, Ruedas cuadradas

Ruedas cuadradas

M. MARTÍN FERRAND

Jueves, 13-11-08
EN el principio fue la Ford Motor Company. Después, ya en los años veinte, la General Motors le arrebató el número uno en la tabla de honor de la industria automovilística norteamericana. A tal punto llegó la fuerza de este sec-tor en los EE.UU. que, en 1953, cuando el presidente Dwigt D. Eisenhower propuso como secretario de Defensa al hasta entonces presidente de GM, Charles E. Wilson, al ser interrogado en el Senado sobre su idoneidad para el cargo en función de sus posibles dependencias de la más poderosa industria del motor que conoció el pasado, el candidato respondió a plena satisfacción de sus inquisidores: «Lo que es bueno para General Motors es bueno para el país».
Ya no está claro que sea así. Tras la crisis financiera, en USA adquiere tintas de dramatismo la del mundo del motor, en la que trabajan más de ochocientas mil personas, y en la que los Big Three -los citados más Chrysler-, están con el agua al cuello. GM anuncia que puede llegar, antes de fin de año, a no disponer del dinero para seguir operando y Barack Obama le ha pedido a George Bush un «plan de rescate» que salve de la muerte a la, hasta ahora, capital de tan importante industria manufacturera americana, Detroit.
Como las crisis, al igual que las desgracias y las torpezas, nunca viajan solas, la financiera que hoy padece el mundo empieza a provocar sus daños colaterales. El de la industria del automóvil es el más notorio. No solo en Michigan, sino en todo el mundo. Salvo algunas marcas minoritarias y de lujo, puro capricho, ninguno de los grandes fabricantes está tranquilo y aquí, en España, a los trabajadores de Nissan les cabe el dudoso honor de haber inaugurado las violentas algaradas, tan tradicionales en las crisis del sector, con las que los trabajadores tratan de defender su puesto de trabajo.
Al margen de la condena que merece la bárbara actitud de los trabajadores de Nissan, que pretenden impedir con violencia y salvajismo un ERE que, se supone, puede salvar la continuidad de las instalaciones de la compañía en Barcelona, hay que irse haciendo a la idea de que la crisis del automóvil será aquí mayor y más intensa que en el resto del mundo. Somos el quinto país del mundo en la fabricación de automóviles; pero, y ahí deben analizarse errores arrastrados desde que Seat produjo en España su primer «600», ninguna de las empresas del sector que aquí están establecidas es de matriz española.
Es inevitable que cuando cualquiera de los grandes tenga que reducir sus costes piense en adelgazar, o suprimir, sus factorías en España antes que las domésticas. Especialmente si se consideran otros factores negativos, desde la baja productividad a la incertidumbre administrativa, que aquí se manifiestan. A la industria, las ruedas se le han vuelto cuadradas. Mal asunto

http://www.abc.es/20081113/opinion-firmas/ruedas-cuadradas-20081113.html

No hay comentarios: