miércoles, septiembre 10, 2008

Oscar Molina, Aqui estamos

jueves 11 de septiembre de 2008

Aquí estamos

Óscar Molina

L O terrible de ciertos debates no es que existan, sino que sólo nazcan a raíz de una tragedia. Hoy, más que nunca en España, vivimos una inmensa preocupación por la Seguridad Aérea. Andamos entre plegaria y vela a Santa Bárbara, a cuenta de nuestro último bocado de realidad, que vino en forma de trueno terrible el día 20 de Agosto.

En este atracón de preguntas sin respuesta hay alguna que personalmente me duele. La he oído en un par de ocasiones, y viene a ser algo así como: ¿Si los pilotos sabían que el sistema de control de la Seguridad en España es deficiente, por qué no lo advirtieron? ¿Por qué no se movilizaron?

Lo primero que aterriza en mi cabeza es afirmar rotundamente que la pregunta parte de una afirmación errónea. Los Pilotos sí hemos manifestado nuestra preocupación por la Seguridad de la Aviación; sí hemos venido advirtiendo que el sistema tiene fallos; sí nos hemos movilizado por ello. Pinchen este enlace:

http://www.20minutos.es/noticia/112169/0/madrid/protesta/pilotos/
o busquen en Google cadenas tales como Pilotos seguridad inspectores Andoni Nieto y verán páginas que recogen nuestras inquietudes desde hace años. Comprobarán cómo nuestras preocupaciones no fueron nunca primera plana, hasta que ese suelo al que tanto odio las subió de categoría.

Estuve en aquella manifestación, y aún recuerdo ciertos comentarios periodísticos del día siguiente, señalando que queríamos un nuevo convenio, una subida de sueldo… Busquen ahí la razón de nuestra supuesta omisión. Párense a pensar un solo instante cuál es el crédito que merece el colectivo de pilotos españoles ante la sociedad a la que pertenece y sirve.

Seguramente muchos de Vds. creen tener en el corral a la gallina que parió estos huevos y, seguramente también, anden bastante errados. Es muy posible que piensen que somos nosotros los que hemos perdido el crédito social a base de fastidiar a la sociedad. Yo mismo lo pensaría si no viviese, y comiese de, este mundo de la Aviación.

La gran mayoría de lugares comunes y tópicos que haya podido Vd. leer u oír sobre nuestros problemas laborales son sencillamente falsos. No podemos competir en los medios de comunicación con empresas que se gastan millonadas en publicidad, millonadas que van a parar a las cuentas de dichos medios. Los mismos que les cuentan que somos millonarios y andamos puteando al pasajero para seguir siéndolo, son los que el 25 de Abril de 2006 les dijeron que con nuestra protesta en la T4 sólo pretendíamos ganar más dinero. La información que el ciudadano recibe acerca de nuestros problemas laborales es absolutamente sesgada, falsa e injusta…pero tiene su efecto, es indudable. Aunque si me lo permiten, su apego a la realidad viene a ser más o menos el mismo que el de otras modas mediáticas que se instalan temporalmente en el debate social. Tiene el mismo valor que las opiniones, tan vistas últimamente, que expresan estos días algunos periodistas “informados” sobre la influencia de los “flaps” en el despegue.

De cualquier manera no estamos solos. Somos uno más de los colectivos profesionales a los que hay que hundir, otro de los escasos reductos de resistencia que quedan para oponerse a la fiesta del todo a cien que aprovecha al promotor del descrédito, obsesionado en que todo sea más barato para venderlo de ganga convenientemente envuelto de exclusivo.

Hay cosas que tolero, de mejor o peor gana. Pero otras no las perdono. Y no puedo perdonar que se me haya intentado sacar de la sociedad en la que vivo; que se me haya puesto enfrente de mis pasajeros, cuando soy precisamente quien más está de su lado; que por razones monetarias y crematísticas se haya apagado mi voz en asuntos sobre los que tengo mucho que decir; que se me haya pintado como miembro de una extraña y elitista casta que vive al margen de los problemas de la comunidad a la que pertenece cuando comparto sus anhelos, sus miedos y por supuesto sus duelos. Eso, no puedo perdonarlo.


Hay algo que los españoles deben tener muy claro, y es que aquí estamos. Los Pilotos españoles, individualmente y a través de nuestras instituciones podemos y debemos ser lo que la sociedad a la que pertenecemos espera de nosotros. Podemos, debemos, y vamos a ser ese punto de referencia del que nunca debimos permitir que nos desplazaran. Somos profesionales de esto, y cuando la sociedad sobrecogida gira la cabeza y nos mira, no podemos huir de nuestro deber ni eludir nuestra responsabilidad, nuestro sagrado cometido de no escatimar para conseguir que el entramado que hoy rige la Aviación española quede con sus vergüenzas al aire. Nadie debe apartarnos del lado al que siempre hemos pertenecido: el suyo. No toleremos más que se nos señale como enemigos de la sociedad, y digamos bien claro que nuestro barco es el suyo.
Aquí estamos.

http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=4818

No hay comentarios: