Compromiso responsable

Compromiso responsable

29.09.2008 -

Estados Unidos afronta unas horas cruciales para la viabilidad del plan de rescate del sistema financiero que ultiman la Administración Bush y los partidos republicano y demócrata. La bolsas actuarán de termómetro para establecer el grado de confianza que hayan logrado inocular en el sistema financiero internacional los trabajosos avances en un proyecto para destinar 700.000 millones de dólares a salvar el mercado estadounidense del colapso, pero sin la garantía de que tan gigantesca intervención baste para contener la crisis. Los desencuentros que frustraron el pacto inicialmente han suscitado una comprensible exasperación. Pero la excepcionalidad de las medidas justifica e incluso aconseja su revisión estricta y comprometida antes de que sean aprobadas. No sólo porque parece razonable que se consensúen los mecanismos de supervisión de los ingentes fondos con los que se liberará a los bancos de los 'activos tóxicos' y las fórmulas de compensación para los contribuyentes. También porque el rigor con que se refrende el plan condicionará su eficacia para refundar la actividad en los mercados. El riesgo de emergencia nacional que ha forzado a aunar fuerzas en EE UU difícilmente tiene parangón en otras economías más modestas. Pero la globalización de la crisis y sus gravosas consecuencias para países como España sí apelan a un compromiso de responsabilidad del Gobierno y, en distinto grado, de la oposición, esencial tanto para establecer un diagnóstico lo más compartido posible, aunque se discrepe de las recetas contra sus efectos, y para tratar de reanimar la alicaída confianza de los ciudadanos. La invitación del presidente Zapatero a Rajoy para buscar 'puntos de encuentro' sobre la forma de encarar las dificultades, previo ofrecimiento de colaboración del líder del PP, podrían sugerir un avance hacia un entendimiento que tendría como único precedente los pactos de La Moncloa. Pero tanto Rajoy como, en particular, el jefe del Ejecutivo deberían abstenerse de alentar expectativas si no confían realmente en un diálogo fructífero. Porque un fracaso agudizaría el pesimismo y porque dicho diálogo sólo será efectivo si conduce a un acercamiento sobre unos Presupuestos hoy de incierta aprobación.

http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/prensa/20080929/opinion/compromiso-responsable-20080929.html