domingo, septiembre 28, 2008

El dialogo no es la panacea

29-IX-2008
El diálogo no es la panacea
Los pactos políticos sólo son loables cuando se orientan en la buena dirección, en caso contrario suelen convertirse más bien en mecanismos oligárquicos destinados a recortar las libertades individuales.

Zapatero parece estar intentando recuperar aquella imagen ficticia de político dialogante y conciliador con la que inició su primera legislatura para extender una cortina de humo sobre los problemas de fondo de la economía. Así, el presidente del Gobierno anunció su intención de reunirse con Rajoy para aunar esfuerzos contra la crisis económica: "Estoy abierto al dialogo y a escuchar ", afirmó.

Sin embargo, como suele suceder, las formas no determinan la solución a un problema. Los pactos entre los partidos políticos son instrumentos útiles y deseables ya que dotan de cierta estabilidad a los proyectos de ley y evitan, así, la hiperinflación legislativa que tanto dificulta la vida de los ciudadanos.

Ahora bien, mucho más importante que la forma de una decisión es su fondo. Los pactos políticos sólo son loables cuando se orientan en la buena dirección, en caso contrario suelen convertirse más bien en mecanismos oligárquicos destinados a recortar las libertades individuales. Valga como paradigmático ejemplo el nefasto "pacto de la justicia" por el que PSOE y PP firmaron conjuntamente el acta de defunción de Montesquieu.

Con la economía sucede lo mismo: si las medidas que alumbran el Gobierno y la oposición no son las adecuadas, el pacto será del todo inútil. Y de momento Zapatero no parece caminar en la buena dirección, pues ya ha advertido de que mantendrá el gasto social pese a las dificultades económicas.

La realidad económica suele ser tozuda, y si los hechos reclaman a gritos un recorte enérgico del gasto público que permita, a su vez, una reducción significativa de los impuestos, un plan que camine en la dirección opuesta sólo será contraproducente. Por mucho que ZP y Rajoy estampen entre sonrisas sus firmas.

No hay comentarios: