Felix Arbolí, Mi adios a la esperanza

lunes 10 de marzo de 2008
Mi adiós a la esperanza
Félix Arbolí

A L buzón de casa, como al de otros muchísimos me figuro, están llegando continuamente cartas y propagandas con un contenido tan fantástico e irrealizable que dejan cortos a los mejores y más tradicionales cuentos de Andersen y Calleja, por citar dos de los nombres que ocuparon largas horas de mis años infantiles, cuando aún disfrutábamos de tranquilidad y desconocíamos el estrés de este absurdo y continuo bombardeo epistolar. . .

Ya vienen con la indicación marcada en el partido que debo votar. Son muy atentos y nos intentan evitar la menor molestia. Algunos indecisos picarán y la argucia dará resultado. En la carta de su presidente que acompaña las papeletas, enumera las indiscutibles ventajas que ofrecerá al ciudadano, caso que decida votarles. Una serie de promesas que elevarán al paciente lector a regiones siderales - perdonen que use la palabra “regiones”, que está mal vista y considerada propia de “fachas” actualmente, y tratarán de hacerles creer que viviremos en una Jauja impredecible. No se dan cuenta que el sufrido lector o lectora de sus engaños ha estado en el supermercado antes de abrir el buzón y ha podido comprobar que el coste de la vida está por encima de las nubes, que ha comprado la prensa y ha visto asqueado que no hay quien la lea por su exacerbado y descarado partidismo, (¡qué vergüenza, tener que decir esto un profesional!), y que los bancos continúan acosando a nuestra juventud y a los que ya hace tiempo la perdimos, con sus escandalosas comisiones, condiciones y cabronadas. Que Iberdrola te cobra facturas astronómicas sin que te sirvan para nada las colaboraciones y consejos de la OCU, UCE y hasta de la misma ONU, para evitar tal atropello. Tú paga y luego reclamas. Es como el que dice “tu apunta y dispara y luego preguntas”.

Y mientras vemos como se pisotean nuestros derechos en todas partes, comprobamos la soledad del ciudadano de a pie y advertimos que esa densa nube negra avanza imparable y amenazadora para intentar anegar ese pequeño aliento vital que aún nos queda, vemos en farolas, paneles y paredes los carteles de nuestros políticos sonrientes y felices pidiéndonos nuestra colaboración para continuar esquilmándonos y haciéndonos la puñeta, y que ellos sigan viviendo en ese mundo de privilegiados y prebendas. ¿Hasta cuando vamos a tolerar esta farsa que a pesar de la triste y posterior realidad que la acompaña se celebra cada cuatro años?. ¿Esto es la democracia?. ¿Pero en qué país vivimos y en qué concepto tienen al ciudadano para mantenerlo engañado constantemente sin que se les caiga la cara de vergüenza?.

Uno habla de unos datos y unos gráficos confeccionados por uno de los muchos avispados que tiene a su disposición, a cargo del erario público. Cita y enseña sin abrirlo un libro blanco, que deberá llamarse así porque en sus páginas no existe contenido digno de leerse. Al menos lo cogía y movía pero no mostraba a las cámaras nada de lo que en él figuraba. Hablaba de un futuro lejano como meta de sus realizaciones, nada menos que el año 2020, cuando a lo peor y al paso que vamos ya no existirá España, sino una serie de “compartimentos estancos”, como en los barcos, pero independientes y aislados entre sí. Volvía a insistir en hechos del pasado cometidos por el partido adversario, pero se callaba astutamente de los muchos y reconocidos cometidos en la época del señor González, con ministros y altos cargos encarcelados y expropiaciones sospechosas. Esta impertinente obsesión en ver la paja en el ojo ajeno y no advertir la viga en el propio es algo que estos señores no cesan de airear junto a su grupo de seguidores y muñidores una y otra vez con la misma terquedad y contumacia con la que los críos repiten las oraciones del Catecismo en vísperas de su Primera Comunión. ¿No tienen un disco más actualizado y una canción menos machacona?.

Sin embargo a nuestros ilustres colegas comentaristas y paniaguados, que haberlos háylos, no les merece la pena tocar estos temas, ni criticar esta contumacia. Se van por las ramas buscando la fruta madura y solo se acuerdan y sacan a relucir el “inoportuno” e incluso ridículo episodio de Rajoy sobre la “niña”, que se ha hecho más célebre en toda España que la Obregón. Yo, aunque difiera de su mención y fabulación, prefiero a esa plañidera niña por sus problemas futuros, que al famoso libro blanco de Petete, que no me hace falta consultar para saber lo que nos espera con el triunfo del de la “Z” en la ceja. Menos mal que peor no me van a dejar, porque ya no me queda nada más que perder ni siquiera la esperanza de vivir mis últimos años en calma y bienestar. No quiero decir con ello que esté de acuerdo con los “pepeistas” en todo. Hay asuntos, personas y planteamientos con los que tampoco me siento acorde y así lo expongo en mi artículo de Firmas Invitadas. Al pan, pan y al vino, vino.

Se que ganará Zapatero, ya conozco a nuestros ciudadanos y sus revanchismos sobre épocas pasadas que ellos se empeñan en continuar removiendo y considerando infernales y yo, viendo a lo que hemos llegado, echo de menos en muchos aspectos. Y no me gustan las dictaduras ni en las películas de Charlot. Pero por mi edad, educación y condiciones, soy amigo del orden, el respeto y la dignidad y me duelen las mofas y ataques a valores e instituciones que, aunque no me considere meapilas, ni fanático, me producen un respeto impresionante. No me gustan los insultos y ataques a la Iglesia como Institución fundada por Cristo, aunque en su seno existan Judas, como lo tuvo Él en su vida terrenal. Me preocupa la educación de mis nietos y no me gusta la asignatura, si así puede llamarse, que han implantado para comer el coco a nuestros pequeños y jóvenes descendientes con una serie de materias, que en muchos aspectos resultan obscenas y motivos de enfrentamientos a nivel ciudadano, familiar y político. Considero que la educación debe ser tutelada y pactada entre padres y educadores y no por el gobierno. Eso sólo ocurre en los países bajo dictaduras comunistas y fascistas. Que ellos eduquen a sus hijos como les vengan en ganas, pero no obliguen a los míos en contra de mi autorizado parecer como padre y tutor.

Me ha sorprendido la cantidad de partidos que se presentan a éstas elecciones. Algo increíble. Según mis cuentas treinta y ocho agrupaciones políticas aspiran al sillón de los milagros. Las hay de todos los gustos, teorías, aspiraciones, objetivos, matices y demás. Es un puzzle impresionante que el sorprendido ciudadano debe de intentar descifrar. Desde luego el que no vota es porque pasa olímpicamente de este menester y no desea molestarse lo más mínimo en acudir hasta el colegio asignado, porque opciones tiene hasta para aburrir. En este abanico de posibilidades me han llamado la atención algunos por su ingenuidad, oportunismo y hasta ingenio a la hora de enfocar sus prioridades buscando ese voto perdido del ciudadano despistado que introduce su papeleta en la urna. Vean algunos. “Partido Familia y Vida”, “Partido Libertades Civiles”, “Partido Antitaurino contra el maltrato animal”, “Unión por Leganés”, “Movimiento Católico Español”, “Frente Español”, “Alternativa Motor y Deportes”, “Partido Solidaridad y Autogestión Internacionalista”, “Comuneros”, “Alternativa Española”, “Tierra Comunera”, “Cultura Natural”, “ España 2000”, “Acción Yuntar”, “Partido de los No Fumadores”, “Por un mundo mejor”, “Lucha Internacionalista”, “Nación y Revolución” “Partido Obrero Socialista Internacionalista”, etc. .

¿Qué ideas llevan, cuales son sus objetivos políticos y sociales y quienes andan tras ellos?. Todo un misterio más allá del propio ámbito familiar de cada candidato. Si se fija uno en sus denominaciones parecen causas nobles, dignas y encomiables, aunque algunos tengan más viso de Carnaval y de mofa que de grupo político. Pienso que a lo mejor en uno de éstos pueda encontrarse la solución que todos estamos esperando para poner a España al día y mirar al futuro con la esperanza y tranquilidad que llevamos perdidas tantos años.

Enhorabuena mi querido amigo y compañero por el triunfo de los tuyos, ya decantado. Volverás a disfrutar otros cuatro años de complacencia política y tendremos de nuevo a Zapatero para rato. Al menos, otros cuatro años, que espero contemplar y padecer en este mundo. Dios quiera que me equivoque y que los moros cuando recen en la Mezquita de Córdoba la conserven como han hecho los cristianos hasta la fecha y que cuando viaje a mi Andalucía no tenga necesidad de mirar a la Meca para hacer mis oraciones. ¡Ah, y que reemplacen de una vez a ese trío de populares que no ha sabido calar ni convencer al ciudadano votante y han vuelto a perder!.


http://www.vistazoalaprensa.com/contraportada.asp?Id=1594