martes 4 de marzo de 2008
Carta de París
¡Viva Uribe! ¿Quién tiene la culpa? ¿Quién les ha secuestrado, quién les tortura? ¿Las FARC o Uribe? Pues resulta que si sólo se escuchara lo que se dice, grita y gime en Francia la culpa la tendría Uribe, lo cual es el colmo de la canallada.
Carlos Semprún Maura
La arrogancia francesa y la soberbia de Sarkozy se han manifestado una vez más en relación con Colombia, país al que el presidente francés trata como si fuera una antigua colonia gala, exigiendo esto, lo otro y lo de más allá al presidente democráticamente elegido Álvaro Uribe. Puede entenderse el egoísmo de la familia de Ingrid Betancourt, cuya liberación cuenta para ellos más que las de todo el resto, pero no puede hacer lo mismo un jefe de Estado que se relaciona con otro jefe de Estado, involucrado además en una guerra sucia que dura desde hace decenios contra una guerrilla terrorista y narcotraficante, contra quienes este presidente colombiano ha obtenido éxitos militares por primera vez desde hace muchos años. Olvidarse de todo esto, de la situación difícil y peligrosa en Colombia, con el único objetivo de apuntarse un tanto con la improbable liberación de Ingrid Betancourt no es digno de un presidente de la República.
Todo se ha exorbitado con la muerte en la frontera ecuatoriana, la noche del viernes al sábado, de Raúl Reyes (número 2 de los FARC, como le califica la prensa) y su escolta. "¡Esto pone en peligro a los rehenes!", es el grito unánime en Francia. Las asociaciones pro Ingrid Betancourt, los medios, los políticos... todos le echan la culpa a Uribe. Nos inundan con imágenes e informaciones sobre los sufrimientos de los rehenes y sobre todo de Betancourt, que estaría muriéndose. Pero vamos a ver, ¿quién tiene la culpa? ¿Quién les ha secuestrado, quién les tortura? ¿Las FARC o Uribe? Pues resulta que si sólo se escuchara lo que se dice, grita y gime en Francia la culpa la tendría Uribe, lo cual es el colmo de la canallada.
Los que se creen más listos, matizan: son las FARC, desde luego, quienes los han secuestrado y maltratado, pero el presidente Uribe se niega a hacer el "gesto" que liberaría a los rehenes, por lo tanto es culpable. ¿Qué "gesto"? ¿Sabrán estos de lo que están hablando? ¿Saben lo que son los asesinos de las FARC, saben cuántos campesinos indígenas han masacrado para apropiarse de sus tierras, saben cuantos asesinatos han cometido, además de los secuestros? No, y les importa un bledo. Menos mal, para Uribe, que las multitudinarias manifestaciones contra las FARC en Colombia y otros países latinoamericanos han legitimado y apoyado su acción, arrinconado los vapores de la gauche y la droite caviar europea.
Yo me pregunto quién aconseja en esta materia a Nicolas Sarkozy, o si se aconseja él mismo, porque no para de meter la pata, y gravemente. Dedicarse en estos momentos tensos a felicitar a Hugo Chávez por su acción "humanitaria" es el colmo de la provocación involuntaria. Chávez defiende claramente a las FARC, participó en el paripé mediático de la liberación de ciertos rehenes y, tras la muerte de Raúl Reyes, se ha destapado: lo ha declarado héroe bolivariano y ha ordenado luto nacional, luego rompe sus relaciones diplomáticas con Colombia, y por si fuera poco, el bestia rojipardo –yo no le calificaré de gorila rojo, porque sería un insulto a los simios– lanza sus tanques a la frontera con Colombia para evitar una agresión, dice. ¿Quién se burla de quién? Señor presidente, tendrá que elegir entre Chávez y Uribe, y le ruego que no se olvide que Ingrid Betancourt está secuestrada y torturada por las FARC y no por la mafia siciliana.
http://www.libertaddigital.com/opiniones/opinion_42306.html
martes, marzo 04, 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario