ZpM y Rajoy en La Moncloa. ¿quien necesita a quien, y para que?

Zapatero y Rajoy en La Moncloa: ¿quién necesita a quién, y para qué?
Elsemanaldigital.com

21 de diciembre de 2006. Ayer miércoles los diarios del grupo Vocento, con una notable excepción (el ABC), revelaron que el Gobierno mantuvo un encuentro con representantes de ETA el pasado jueves día 15 en una capital europea. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no ha confirmado ni desmentido la información, remitiéndose a la "prudencia y discreción" anunciadas por los socialistas en los últimos tiempos del "proceso de paz". El Gobierno hará saber a los Grupos Parlamentarios la información relevante que a su juicio haya, y sólo cuando se produzca.Sin embargo, la noticia de las nunca interrumpidas conversaciones en sí misma significativa, porque mañana viernes el líder del Partido Popular está convocado en La Moncloa sin motivo conocido. Mariano Rajoy preside la única fuerza parlamentaria que se opone sin matices a hacer concesiones políticas a los terroristas, ha hecho de la firmeza una de sus banderas y se ha mostrado dispuesto a interrumpir sus relaciones con el Gobierno si éste persiste en lo que el PP llama "rendición" frente a la banda.Ahora es público y no desmentido que José Luis Rodríguez Zapatero habla por un lado con Rajoy y por otro con ETA. La situación es la exigida por la banda, que quiere negociar con el Estado y no con un solo partido, para que cualquier futuro Gobierno de España esté comprometido con lo que Zapatero conceda o prometa. Pero el PP ha dejado siempre claro que no es posible sentarse a la vez con los terroristas y con el partido de la oposición, como recordó ayer su secretario general Ángel Acebes.Ante esa situación, sin duda preocupante, se alzan voces en el PP dudando sobre la conveniencia de acudir a una reunión que Zapatero necesita y Rajoy podría evitar. Zapatero necesita a Rajoy, porque el coste electoral de hacer concesiones a ETA, aunque fuesen preliminares y menores -como un acercamiento navideño de algunos criminales enfermos a cárceles vascas-, podría ser grande si el PP no compartiese la medida. Rajoy, en cambio, no necesita a Zapatero.Sin embargo, el presidente del Partido Popular puede acudir a La Moncloa y tiene una oportunidad política más, al hacerlo, de recordar a Zapatero y a la opinión pública que el PP quiere un acuerdo con el PSOE y todas las fuerzas democráticas para acabar con el terrorismo; un acuerdo como el Pacto por las Libertades, que impida toda presencia pública de los terroristas, que haga imposible toda concesión política a los criminales y que asegure, con la Constitución en la mano, que ninguno de sus objetivos –ni la autodeterminación, ni la impunidad de los delitos, ni la sumisión de Navarra- será asumible dentro de nuestro ordenamiento. Es Zapatero quien no quiere el consenso, si no quiere esas garantías de paz y de libertad.