Santi Lucas, A Rajoy le toca la loteria

A Rajoy le toca el gordo
Santi Lucas
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22 de diciembre de 2006. No el de la lotería, pero sí el de enfrentarse a un lío muy gordo que ha provocado Rodríguez Zapatero. Hoy, viernes, en el día nacional de la salud de los más y la suerte de los menos, se entrevistan Zapatero y Rajoy en La Moncloa con un telón de fondo de escasas afinidades y muchos desencuentros. Hay quien piensa, con un punto de razón, que el líder del PP no debiera acudir a una convocatoria que se ha demostrado que siempre tiene truco y se termina convirtiendo en una emboscada. Los que, entre ellos el propio Rajoy -que por eso va-, consideran que la responsabilidad de una alternativa política real obliga decirle al presidente del Gobierno las cosas a la cara y en cuantas oportunidades se presenten también acreditan cierta lógica. Pero, los medios oficiales han corrido a propagar el requerimiento de Zapatero a Rajoy como una buena noticia en sí misma y no es eso.Si el guión del encuentro se propone repasar, una por una, todas las materias en las que hay diferencias notables entre ambos les van a dar las uvas. Parece que será sobre el entumecido proceso de negociación con ETA de lo que se trata preferentemente esta mañana. Sobre el papel, Rajoy quiere que el Gobierno vuelva al pacto de las libertades y contra el terrorismo y a la aplicación estricta de la ley de partidos. Zapatero, por su parte, querría pedirle a Rajoy su apoyo para desbloquear la iniciativa de diálogo con la banda terrorista. No parece que ninguno de los dos cambie su posición inicial al respecto, por lo que flaquea la confianza en alcanzar un pacto navideño.El Gobierno está atravesando por un punto impreciso y delicado respecto al fin del terrorismo. Ni logra demostrar la menor sinceridad de ETA sobre la tregua permanente, ni tampoco suma el concurso del PP que es imprescindible para dar cualquier paso adelante. Ni ganar tiempo, como ha hecho hasta ahora, es fácil en estos momentos para Zapatero. Que el PP impide la paz o que es el principal obstáculo para alcanzarla ha sido un mensaje artero, envenenado, que el PSOE ha coreado con muy poca vergüenza pero que no ha calado en los ciudadanos como ellos habían previsto. Siendo esto así, ¿qué persigue Zapatero con la foto de hoy? La solución en las próximas horas, en cuanto Rajoy nos lo explique.