BÚSQUEDA DE DOS DESAPARECIDOS
ETA consiguió "colar" en Madrid entre 200 y 500 kilos de explosivo
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La furgoneta-bomba empleada en Barajas pudo ser robada en el País Vasco días atrás. El desescombro continúa, aunque las esperanzas de hallar a los desaparecidos con vida se reducen.30 de diciembre de 2006. Los terroristas de ETA consiguieron colocar en la capital madrileña una cantidad de explosivos entre los doscientos y los quinientos kilos para ejecutar el atentado en la T-4 de Barajas. Estas cifras son las que están siendo barajadas por diversos medios de comunicación, aunque todavía no se ha concretado oficialmente la cantidad. Lo único cierto por el momento es que la explosión ha causado daños del sesenta por ciento en la estructura del módulo D del aparcamiento de la terminal, donde fue colocada la furgoneta-bomba. Precisamente, el gran número de escombros ha impedido a la Policía Científica y los Tedax recoger muestras para analizar qué tipo de explosivo ha sido empleado.Esos escombros son los que dificultan también la busca de dos desaparecidos. A pesar de que las labores de limpieza de los restos se prolongarán durante varios días, los equipos trabajan a contrarreloj por las dos personas, que podrían encontrarse sepultadas bajo ellos. No obstante, desde los equipos de rescate se considera "muy difícil" el hallazgo de cuerpos con vida bajo tantos escombros. La situación de ambos no invita al optimismo. La propia ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, declaró que el coche de uno de ellos estaba cerca de la furgoneta. Con lo que probablemente pudo ser alcanzado de lleno por la fuerte deflagración.La existencia de desaparecidos fue realizada por el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. En un primer momento, se trató sólo de un joven ecuatoriano de diecinueve años, Diego Armando Estacio, que había acudido junto a su novia al aeropuerto para recoger a un pasajero y se habría quedado dormido dentro del vehículo durante la espera. En cuanto al segundo desaparecido, otro ecuatoriano de nombre Carlos Alonso Palate, su ausencia fue denunciada por familiares a última hora de la mañana.Un total de diecinueve personas fueron atendidas a causa de la explosión de la furgoneta-bomba colocada por ETA en la Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas. Los heridos, leves, fueron atendidos por el SAMUR sobre el terreno. Algunos fueron trasladados a diversos centros hospitalarios de Madrid. La carga explosiva destrozó al menos dos plantas del aparcamiento en que se encontraba el vehículo. Otras informaciones sobre el terreno señalaron que el número de plantas afectadas está entre cuatro y cinco. El artefacto explosivo detonó en torno a las nueve de la mañana, aunque había sido anunciado por la banda criminal para las 9.30. Todos los heridos ("tres o cuatro", según un primer avance del consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela) fueron leves. Entre ellos se encontraban dos policías que realizaban labores de búsqueda de la bomba.La explosión, al parecer controlada por los Tedax, tuvo lugar en la zona de aparcamientos de la terminal T-4 del aeropuerto de Barajas. La Policía desalojó a todas las personas presentes en la terminal, evacuándolos a las pistas de aterrizaje y despegue. Ha sido preciso suspender algunos vuelos.Al parecer, el anuncio de colocación habría sido realizado a las 8.00 de la mañana en nombre de ETA a la Asociación de Ayuda en Carretera de Guipuzcoa a través de una llamada de móvil (DYA). Sin embargo, el voluntario que atendió la llamada ha asegurado que el comunicante no hizo referencia a la banda terrorista, según Efe. No obstante, la Ertzainza habría asegurado que el 112 de emergencias SOS-Deiak de Guipúzcoa recibió una segunda llamada en la que sí se identificó como miembro del grupo etarra.La persona que contactó con la DYA alertó del "grave error" de intentar desactivar el artefacto situado en una Renault Traffic de color granate con matrícula con letras DKY. En medios policiales sorprendió que la ruptura del "alto el fuego permanente" anunciado por ETA el 22 de marzo pasado se haya producido sin un comunicado previo, lo que marcaría una diferencia con treguas anteriores. Asimismo, se descartó que el atentado pudiera deberse a una escisión en la banda.Los servicios de seguridad, sanidad y bomberos de la Comunidad de Madrid fueron puestos en alerta.
domingo, diciembre 31, 2006
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