jueves, diciembre 21, 2006

El jefe de gabinete de Rubalcaba represento al Gobierno ante ETA

ESCOLTAS EN STUTTGART LE DELATAN

El jefe de gabinete de Rubalcaba representó al Gobierno ante ETA
Elsemanaldigital.com

Todas las pistas conducen a Gregorio Martínez Garrido, jefe de gabinete del ministro, como uno de los participantes en el encuentro que éste no negó en su rueda de prensa.

22 de diciembre de 2006. La noticia del primer contacto formal entre emisarios del Gobierno y ETA la semana pasada, anunciada por las cabeceras del Grupo Vocento, viene siendo en las últimas horas asunto recurrente de conversación en todos los corrillos políticos. También en la copa de Navidad ofrecida este miércoles por el Partido Popular en un céntrico hotel madrileño. En los círculos populares se dejaba claro que no tenían ni tienen información sobre ese encuentro con ETA, porque el Gobierno no se la ha ofrecido, más allá de la "penosa" rueda de prensa ofrecida por el titular del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. A partir de ahí, se ha impuesto un espeso silencio, roto únicamente por un alto cargo del PP que, ante un grupo reducido de periodistas, difundió en conversación informal que llevaban días sospechando de la existencia de la reunión entre el Ejecutivo y la banda terrorista. Y es que varios escoltas del Ministerio del Interior habían sido vistos deambulando tras perder un avión en el aeropuerto de Stuttgart. La ciudad alemana pudo ser lugar de paso antes de proseguir camino hacia Ginebra. Porque, según dicen otras fuentes de absoluta solvencia a Elsemanaldigital.com, el citado encuentro se celebró en la ciudad suiza y al mismo asistió un alto representante del Departamento de Rubalcaba, su propio director del gabinete, Gregorio Martínez Garrido. El pasado 20 de octubre, Elsemanaldigital.com ya publicó que Rubalcaba había colocado en el grupo de interlocutores del Gobierno con ETA a Martínez Garrido, un hombre de su máxima confianza. Lo cierto es que dicho nombre circuló con insistencia en numerosos medios políticos. Incluso los rumores apuntaban a que su incorporación en la terna de intermediarios gubernamentales ante la dirección de la banda terrorista se debió a una "exigencia personal" del ministro ante un reticente jefe del Ejecutivo. Al menos, de entrada.

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