En la Iglesia de El Pais, mentir no es pecado

Revista de Prensa
25-XI-2006
En la Iglesia de El País, mentir no es pecado

La instrucción pastoral de la Iglesia española contra el terrorismo se transforma, en El País, en un manifiesto de apoyo a la indulgencia "para los etarras que dejen la violencia". Claro que, en esas mismas páginas, "Esperanza Aguirre pide disculpas a Alberto Ruiz-Gallardón" por contar la verdad a su biógrafa Virginia Drake sobre las traiciones y zancadillas del alcalde. Nada nuevo bajo el sol del imperio de la manipulación. En la Iglesia de El País, la mentira nunca es pecado, sino revolucionaria virtud. Es el mismo diario que se inventó que el Papa apoya el llamado "proceso de paz". Ante una nueva manifestación de las víctimas contra la cesión ante ETA, que se presume multitudinaria, el diario de PRISA recurre a lo que mejor sabe hacer, mentir, dividir y manipular.

Para encontrar algo más parecido a lo que pasa, hay que abrevar en otras fuentes. La opinión real de la Iglesia se acerca más a esto: "Los obispos advierten que ceder ante ETA legitimaría el terror" (La Razón), y a esto otro: "Los obispos rechazan que se trate a ETA como interlocutor político" (El Mundo). En ABC lo ven así: "La Iglesia advierte que cualquier concesión política a ETA puede legitimar el terrorismo".

El beso de ricino de Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón en su reencuentro tras la polémica por la publicación de una biografía de la presidenta descuella en todas las portadas. "Un beso de hielo", titula El Mundo. "La reconciliación va por fuera", señala La Razón.

El diario de Pedro J. Ramírez elogia el acuerdo de PSOE y PP para la renovación del Consejo de RTVE. Del nuevo presidente, Luis Fernández, destaca El Mundo que "se trata de un buen profesional con sólida experiencia en el medio televisivo, por lo que es lógico darle un margen de confianza para juzgarle por sus hechos".

La Razón se posiciona, de manera clara, a favor de la manifestación de la AVT y al lado de la claridad moral de la Iglesia: "Es de justicia agradecerle a los obispos la lucidez y valentía con la que se expresan, lo mismo cuando afirman que es objetivamente ilícita cualquier colaboración con los terroristas y sus aledaños, como cuando advierten que una sociedad que quiera ser libre y justa no puede reconocer explícita implícitamente a una organización terrorista como interlocutor político".

El País ignora en su sección editorial la causa de las víctimas y juega a resaltar la contra-programación del Gobierno, una convocatoria a la misma hora y en la misma ciudad –Madrid– contra la violencia de género. "La celebración hoy del Día Internacional contra la Violencia de Género es un buen momento para evaluar qué aspectos deben reforzarse y dónde están las carencias", señala en uno de sus editoriales.

ABC acompaña al diario pro-gubernamental por antonomasia, en primar la fracasada política pública contra la violencia de género. Para el diario de Vocento, las medidas del Gobierno en esta materia son dignas de confianza, a pesar de que el número de víctimas ha aumentado desde la aprobación de la publicitada Ley contra la Violencia de Género. "El plan de sensibilización", comenta ABC, "es, por supuesto, una iniciativa que debe ser bien recibida, como todas las que pretendan actuar sobre el problema desde dos premisas fundamentales: la educación y la denuncia".

La muerte por envenenamiento del ex espía ruso Litvinenko y su carta póstuma de acusación a Putin completan la agenda periodística de una jornada marcada por la histórica protesta contra el proceso de paz del Gobierno y ETA, en la que las portadas se perfilan de esta guisa:

ABC: "Los eventuales contactos con ETA deben ceñirse a su desaparición -según la pastoral de los obispos-", "Un terrorista indultado irrumpe con bombas en el Parlamento del Ulster", "Aguirre: 'Es más lo que nos une que lo que nos separa'", "España, con una casa por cada dos habitantes, a la cabeza de la UE" y "PSOE y PP pactan que la nueva RTVE la presida Luis Fernández".En Oportunista control del suelo señala que el proyecto de ley del Suelo del Gobierno "es sólo" una iniciativa "de cara a la galería porque los grandes males requieren grandes remedios y no basta con plantear una microrreforma legislativa para salvar de cualquier manera los restos del naufragio".EL MUNDO: "Los obispos rechazan que se trate a ETA como 'interlocutor político'", "Luis Fernández será el primer responsable de RTVE pactado por PSOE y PP", "Un beso de hielo" -sobre el encuentro entre el alcalde de Madrid y la presidenta de la Comunidad-, y "El espía asesinado con polonio acusa a Putin desde su tumba".En su editorial, Razonable acuerdo sobre la dirección de RTVE, asegura que "se trata de un buen profesional con sólida experiencia en el medio televisivo, por lo que es lógico darle un margen de confianza para juzgarle por sus hechos".EL PAIS: "Los obispos admiten la 'indulgencia' para los etarras que dejen la violencia", "Zapatero y Rajoy acuerdan nombrar presidente de RTVE al periodista Luis Fernández", "la presión fiscal se elevó un punto en el primer año del Gobierno socialista", "el ex espía ruso envenenado con una sustancia radiactiva culpa a Putin de su muerte" y que un ex general de la brigada de Estados Unidos asegura que "Rumsfeld autorizó las torturas en Irak".En el editorial Violencia Persistente indica que "las estadísticas se muestran firmes en su veredicto" y que "el número de mujeres asesinadas por su pareja no decrece, pese a que la Ley Integral contra la Violencia de Género lleva ya un año en vigor".LA RAZON: "Los obispos advierten que ceder ante ETA legitimaría el terror", "Las familias numerosas desmontan los mitos: No somos bichos raros, ni ricas, ni todas somos religiosas", "PSOE y PP pactan el director de la nueva RTVE", "Putin, has podido conmigo, pero no podrás con todos -según las declaraciones del ex agente del KGB Alexander Litvinenko-".En Límites éticos a la negociación... manifiesta que "los obispos recuerdan a Zapatero que es ilícito negociar políticamente con los terroristas" y agrega que es "la primera vez" que el episcopado "alude expresamente al 'proceso de paz'" y "sus obligados límites éticos".