Francia certifica que ETA actúa y Zapatero debe cumplir su palabra
Elsemanaldigital.com
21 de noviembre de 2006. Se celebra en París un juicio penal contra catorce etarras acusados de terrorismo. Francia no ha aceptado ninguna tregua con la banda armada, y las actividades de los militantes abertzales en el país vecino siguen siendo perseguidas y castigadas. En el curso de ese juicio Frédéric Veaux, responsable de la Subdirección Antiterrorista de la policía judicial, y Jean Pargade, especialista en la lucha contra ETA, han certificado que la banda sigue actuando y que se le deben atribuir una serie de acciones delictivas desde que se anunció el "alto el fuego permanente" .Para los servicios de seguridad franceses, "la actividad de ETA en Francia continúa desarrollándose con normalidad", y varios síntomas parecen indicar que la banda se ha reorganizado, rearmado y financiado tanto en Francia como en España con vistas a una posible reanudación de las campañas terroristas. Los expertos franceses aducen en este sentido "el recrudecimiento de la violencia callejera en el País Vasco", la extorsión continuada a empresarios vascos y navarros, la existencia de activistas jóvenes formados y equipados en Francia -516 etarras en la clandestinidad según Pargarde-, el robo de cuatro toneladas de clorato sódico, una tonelada de polvo de aluminio y otros materiales en 2005, 43 vehículos sustraídos en Francia de enero a septiembre de 2006, el robo de 30.000 matrículas de coche y dos máquinas troqueladoras y la reciente acción de secuestro y robo de 350 armas en una empresa del sur del país vecino. Ni cese de actividades ni desarme.ETA ha violado abiertamente los límites que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quiso marcarse a sí mismo cuando inició su acercamiento público a la banda. Ante el Congreso de los Diputados y ante los ciudadanos Zapatero se comprometió a verificar la voluntad de los terroristas de dejar las armas, y los "informes de verificación" que él consideró positivos le llevaron a intensificar sus contactos. Ante las primeras señales conocidas de actividad terrorista, y luego tras el robo de casi 400 armas cortas, Zapatero se comprometió de nuevo a que de ser ciertas "tendrían consecuencias". Hoy es el día de conocer esas consecuencias.Zapatero tiene una oportunidad política excepcional para demostrar su talla como estadista. ETA está incumpliendo, y el Gobierno no puede huir ya de esa realidad. El presidente del Gobierno puede seguir como hasta ahora, culpando a las víctimas del terrorismo de sus males, acusando al PP de sus problemas y permitiendo que el PSE de Patxi López negocie políticamente con Batasuna con la autodeterminación y Navarra sobre la mesa. O bien puede dar por roto el mal llamado "proceso de paz", limitándose a cumplir su propia palabra. Los ciudadanos juzgarán después.
martes, noviembre 21, 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario