viernes 1 de diciembre de 2006
Cataluña
Nuevas crónicas desde Liliput
José García Domínguez
Jaume Oliveras, ex recluso condenado en firme a seis años de prisión por pertenecer a la dirección de la banda terrorista Terra Lliure, será el número dos en el organigrama de la consejería de Gobernación, que dirigirá Joan Puigcercós.
Miércoles. Diez de la mañana. Acto solemne de toma de posesión del Govern. Los catorce consejeros del Estudiante prometen no prometer lealtad ni al Rey ni a la Constitución española, sino única y exclusivamente al presidente de la Generalidad. La titular de Justicia, Montse Tura, señorita que a más a más tampoco responde de sus actos ni ante Dios, ni ante la Historia, ni mucho menos antes las hemerotecas, levanta acta de la machada.
Miércoles. Once de la mañana. Avenida Pompeu Fabra de Santa Coloma de Gramanet. Un par de fornidos patriotas tratan de explicarle a Francisco Caja que el castellano no sufre persecución alguna en Cataluña. Él parece no entender. Ellos, armados a partes iguales de paciencia y de afán pedagógico, se lo vuelven a repetir. "Que aquí no hay ningún problema con la lengua", le aclara ahora el más alto. El mensaje es simple. Sin embargo, Caja, que debe ser duro de mollera, sigue sin comprenderlo. Al final, no les queda más remedio que darle unas patadas en los riñones y un puñetazo en las narices. No les dejó otra salida: de algún modo había que hacerle saber a ese autista que en la sociedad catalana no existe ningún conflicto con el idioma.
Miércoles. Doce de la mañana. La cita cotidiana con El Periódico de Catalunya en la barra del bar de la esquina. Vibrante y emotiva columna filológica de Super Montse Nebrera. Más que nunca en veinte siglos, el catalán corre hoy un gravísimo riesgo de extinción, nos alerta angustiada a sus lectores. Conmovido por tan valiente alegato, recorto la página y me prometo enviársela por correo certificado a Caja.
Miércoles. Seis de la tarde. Dirigentes de Iniciativa per Catalunya denuncian ante la opinión pública que "La Makabra", uno de tantos edificios incautados en Barcelona, ha sido desalojada por los Mossos sin contar con la autorización previa -y por escrito- de los okupas que la disfrutaban. El abogado de los makabros y activista de Iniciativa, Antoni Luchetti ,asegura que las cosas no van a quedar así. Por su parte, Joan Saura, secretario general de la misma Iniciativa y nuevo consejero de Interior, se reafirma en su principal compromiso electoral: seguirá siendo él quien limpie personalmente las caquitas del gato en el espacioso ático que comparte con la teniente de alcalde Imma Mayol.
Jueves. Nueve de la mañana. Primera manifestación empírica de ese "patriotismo social" que ha de marcar la hégira del Estudiante. Cierta Carme Capdevila, flamante consejera de Asuntos Sociales, ordena a un funcionario de su departamento que retire la bandera de España que, hasta hoy, ondeaba en la fachada del edificio.
Jueves. Doce de la mañana. El rumor se confirma: Jaume Oliveras, ex recluso condenado en firme a seis años de prisión por pertenecer a la dirección de la banda terrorista Terra Lliure, será el número dos en el organigrama de la consejería de Gobernación, que dirigirá Joan Puigcercós.
Jueves. Dos de la tarde. Según La Vanguardia, la segunda amenaza también se confirma: Josep Maria Sala, otro ex presidiario que cumplió condena por extorsionar económicamente a cientos de empresas, formara parte, junto a Miquel Iceta y José Zaragoza, del sanedrín que ha de inspirar toda la acción de gobierno del Estudiante.
Mañana más.
jueves, noviembre 30, 2006
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