Antonio Burgos, Urgen socorristas militares

Urgen socorristas militares

ANTONIO BURGOS

Domingo, 17-08-08
TANTO gafe como cuentan no debe de tener ZP. España ganó la Eurocopa a pesar de su presencia. Y desde que ha creado la Unidad Militar de Emergencias, su personal Guardia Mora, no hay incendios forestales gordos en plan Guadalajara.
Este verano apenas ha habido fuegos en el monte. Toquemos madera. No es porque Tráfico anuncie en los carteles electrónicos de las carreteras que el peligro de incendio es alto y que al que tire una colilla se le va a caer el pelo y va a perder 4 puntos. Es porque existe la Unidad Militar de Emergencias, la que desafía la mala suerte. Empezando por la boina amarilla de su uniforme. Si a usted le dicen que tiene que uniformar a una Unidad Militar de Emergencias especializada en la lucha contra incendios forestales, grandes nevadas, derrumbamientos, inundaciones y otras desgracias, y que tiene que buscarle una boina de un color distintivo, piensa, no sé, en el marrón del hábito de la Virgen del Carmen, o en el color butano de los monos de los recolectores de residuos sólidos urbanos, vamos, de los basureros de toda la vida. O piensa en ese amarillo verdoso o verde amarillento de los chalecos reflectantes obligatorios para conductores en averías en carretera, los que convierten automáticamente en autoridad a todo el que se lo pone, sea el aparcacoches de la esquina o sea el peón albañil que da paso alternativo a la circulación en un tramo en obras. Así le hubiera puesto usted la boina a la Unidad Militar de Emergencias. Era lo lógico. Pero no. Desafiando al destino como si fuera la crisis económica que niega, ZP le puso a sus militares de Emergencias una boina amarilla, ¡con la mala suerte que da el amarillo! Sí, ya sé: ellos dicen que es de color mostaza, ¿qué van a decir? También los toreros dicen que van de caña y oro si llevan un vestido amarillo.
Al ver desfilar a los boinas amarillas de la UME el Día de las Fuerzas Armadas pensé que con ese color del mal fario, España iba a ser inmediatamente arrasada por los huracanes, inundada por los ríos desbordados, calcinada por las llamas de los bosques ardientes. Ha sido todo lo contrario. La sola creación de la Unidad Militar de Emergencias prácticamente ha acabado con los incendios forestales. Yo creía que la UME era uno de tantos dispendios presupuestarios de este Gobierno manirroto que acabó con el superávit. Que habiendo bomberos municipales, y bomberos provinciales, y bomberos autonómicos, sobraban los bomberos militares para luchar contra los incendios forestales. Pero he comprobado que la UME es el «si vis pacem para bellum» aplicado al fuego. Si quieres que no se queme el monte, arma una unidad militar de lucha contra los incendios forestales, verás cómo las llamas no se atreven en cuanto vean los rojos coches de los bomberos por lo castrense.
La plaga de este verano no están siendo, pues, los incendios forestales, sino los ahogamientos. Nunca se ha ahogado tanta gente en las playas, ¿verdad, querido Lucio, que lo puedes contar? Nunca ha habido tantos cortes de digestión con resultado de palmatoria. Nunca tantas tragedias de niños ahogados en la piscina del hotel o del chalé. La otra tarde estaba viendo estos programas televisivos de actualidad continua donde los famosos platónicos (los que cobran por ir a los platós) alternan con los malos tratos, y los apuñalamientos con esos camiones que se empotran siempre de madrugada contra una casa en Galicia. Y la locutora de continuidad iba corrigiendo a cada instante el número de ahogados en las playas: «Con estos dos de Canarias, hoy ya van cuatro ahogados». ¿Remedio? Aparte de que en vez del comecocos inútil de Educación para la Ciudadanía en los colegios deberían dar Primeros Auxilios, urge que la buena suerte de ZP cree, al modo de la UME, la Unidad Militar de Socorristas. No basta con la Cruz Roja del Mar y su benéfica labor, ni con los socorristas de municipales. Hay que crear la Unidad de Socorristas Militares de Playa y Piscina. Como la sola creación de la UME ha terminado con los incendios forestales, la sola presencia de los socorristas boinas amarillas acabará con esta plaga que hace que cada verano se ahoguen en España 2.660 personas. El día que haya en la playa un socorrista militar con su boina amarilla, me voy a bañar de tranquilito, aunque haya bandera roja...

http://www.abc.es/20080817/opinion-firmas/urgen-socorristas-militares-20080817.html