jueves 21 de agosto de 2008
De Juana Chaos
Ernesto Ladrón de Guevara
E STE energúmeno asesino que hace alarde de la muerte, haciendo ostentación de ella como si hubiera conseguido una medalla olímpica en la destreza de arrebatar vidas a los demás y producir desgracias, se está riendo del Estado que teóricamente debiera representarnos a los ciudadanos.
Yo creía en los mecanismos del sistema democrático constitucional, lo digo en pretérito imperfecto. Yo creía en los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Yo creía en el sistema jurídico-penitenciario. Yo creía en la justicia. Yo creía... Ahora no creo en casi nada. Desde que decidieron trapichear con la Constitución y dejarla irreconocible en sus principios esenciales ya nada es lo que parecía. España ha dejado de ser un Estado de Derecho para volver a la anarquía y al poder despótico. Todo esto ha ocurrido desde un 11-M que nos despojó a los ciudadanos de los mecanismos del control democrático bajo la apariencia de régimen electoral representativo.
De Juana Chaos ha salido de la cárcel burlando al Estado de Derecho. Incluso me podrían procesar por esto que digo, pero no me lo quita nadie de la cabeza pues es una evidencia palpable. De Juana ha cometido un presunto delito de exaltación del terrorismo inmediatamente después de abandonar la cárcel, tomándonos el pelo a todos los ciudadanos, aprovechándose de los mecanismos del Estado, en manos de quienes tratan una vez más de darnos el esquinazo a los que observamos con suspicacia el devenir de las cosas. ¿Quién y por qué está tan interesado en que De Juana Chaos tenga patente de corso? ¿Quién y por qué está haciéndonos creer que De Juana está en paradero desconocido y que la carta apologética del terrorismo que se leyó impunemente en San Sebastián por la cuadrilla de acompañantes de ETA tiene dudosa autoría? ¿Cómo se nos puede hacer creer que los mecanismos policiales y los sistemas de información, con la tecnología de la que disponen, no son capaces de certificar de forma rotunda que De Juana sea el autor intelectual y material de la carta exaltatoria del terrorismo que se leyó por los proetarras en el acto de San Sebastián, bajo la complicidad pasiva del aparato policial vasco que no hizo nada para impedirlo?
Decididamente todos estos elementos dan lugar a pensar que algo se sigue tramando, y que la negociación con ETA puede que nunca se haya roto; y que sigamos en otro nuevo episodio de renuncia al ejercicio de la legalidad.
Esto produce nauseas. ¿Cómo se nos va a considerar a los españoles miembros de derecho de la Europa Comunitaria si el funcionamiento de nuestro sistema jurídico-político tiene cada vez más resonancias decimonónicas. ¿Realmente hemos avanzado algo?
http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=4784
jueves, agosto 21, 2008
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