lunes, agosto 25, 2008

La longevidad de Santiago Carrillo

martes 26 de agosto de 2008
LA FLAUTA MÁGICA
La longevidad de Santiago Carrillo
Si Carrillo hubiera muerto en los años 80, probablemente hubiera pasado a la Historia como el político de la reconciliación nacional y del eurocomunismo.


Ya sabréis, queridos míos, que Santiago Carrillo Solares (Gijón, 18 de enero de 1915) fue el primer político de izquierdas, que después de la derrota y el exilio, habló de superar la guerra civil, y de acabar con las barreras entre vencedores y vencidos.


Fue la denominada Política de Reconciliación Nacional.


Este mensaje fue criticado como revisionista y traidor por otras fuerzas de izquierda, que en su mayoría, deseaban la vuelta sin más a la legalidad republicana. Pero tuvo un enorme éxito entre los jóvenes universitarios de los 60 y 70, cansados de historia y de cuentos, y explica el crecimiento exponencial de la militancia del PCE en aquellos años, así como su gran influencia política.


Carrillo defendió la política de reconciliación nacional, siendo ya un hombre maduro. Y de esta forma, hizo olvidar a muchos, sus acciones de juventud en el Madrid de los años 30, su faceta menos amable y reconciliadora: la de carnicero chequista.


Pero Santiago Carrillo no murió en Paris con aguacero, ni en los 80, ni siquiera en los 90. Su extraordinaria vitalidad, se ha visto auxiliada por la tecnología médica, que proporciona al hombre moderno, una longevidad antaño reservada a unos cuantos privilegiados.


La longevidad tiene ventajas: un individuo actual, puede vivir varias vidas de las antiguas: Puede triunfar y fracasar varias veces, puede fundar varias familias y romperlas después. Puede cambiar de ideología, después de muchos años de creer en una. Sus límites biográficos se amplían, pero es difícil llenar de contenido un proyecto vital tan duradero.


La longevidad tiene efectos colaterales no deseados. Uno de ellos, no menor, es que nos permite ser testigos de nuestra propia descomposición. El hombre antiguo pre-tecnológico, tenía menos tiempo para traiciones y desengaños.


Probablemente esto es lo que le ha pasado a Santiago Carrillo: ha hecho una regresión senil al guerracivilismo de su juventud, y va pregonando en los medios, que hay que «aislar» y «vencer» al PP.


Es evidente que no considera al rival político como alguien que piensa de otra manera, sino como un enemigo al que hay que destruir. Ni siquiera tiene en cuenta Carrillo, que muchos militantes y votantes del PP, fueron antaño sus camaradas de partido.


Las afirmaciones del Santiago Carrillo actual, plantean además otro dilema: ¿Era sincero en los años 70 cuando planteaba la reconciliación nacional? ¿Creyó alguna vez Carrillo en el eurocomunismo? Porque, o mentía entonces, o miente ahora.


Es difícil saberlo, pero creo que su aceptación de la democracia, de la bandera tradicional española, y de la monarquía, fue un mero tácticismo. Carrillo, entre 1974-1977 renunció a implantar el socialismo, y masacrar a la media España que no pensaba como él, porque no tenia posibilidad de hacerlo.


Carrillo engañó a varias generaciones de jóvenes en décadas pasadas, y su longevidad extraordinaria, le permite continuar engañando a los jóvenes actuales. Su problema, es que la longevidad de quienes le conocen bien, nos permite desenmascararle.


El día que Santiago Carrillo abandone este mundo cruel, y entregue el alma a su Hacedor (dentro de muchos años), propongo que, a modo de homenaje, el Alcalde de Madrid, devuelva a su emplazamiento original de Nuevos Ministerios, la estatua ecuestre del general Franco.


Sería un bello acto de memoria histórica, pues al pie de la estatua, explicaríamos a nuestros hijos, que Franco se murió en la cama, y que el final de su dictadura se pactó entre franquismo y oposición...tal y como quería Carrillo. ¿Qué mayor reconciliación nacional que respetar a tu antiguo enemigo?

Y por hoy basta de recuerdos. Hay que tener la mente centrada en el presente, y sobrevivir a todos los naufragios.

¡Hasta, otra amigos!

http://www.debate21.com/articulos_8525.html

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