lunes 18 de agosto de 2008
El oso, el dragón y el chacal
Óscar Molina
H ACE algunos años, cuando contra la Unión Soviética vivíamos mejor, Kruschev le vaticinó a Kennedy la desaparición de la decadente civilización occidental bajo la hegemonía de un paraíso comunista que según el ruso se impondría de manera universal. Kruschev erró de interlocutor y de tiempo, pero sus palabras suenan ciertamente acertadas cincuenta años después y dichas a los líderes de la vieja, anciana, Unión Europea.
El modelo occidental se impuso al sinsentido de la economía planificada y el asesinato de la Libertad, pero en su camino a la muerte por éxito ya se han apostado el oso ruso, el dragón chino y el chacal iraní, dispuestos a darse un copioso festín de los despojos de un cuerpo inerte que ha centrado todo su afán en el consumismo, la consagración del beneficio empresarial caiga quien caiga y la renuncia a los valores y principios a cambio de bajos tipos de interés.
Pero en la tarea de entronar a la inmoralidad como medio válido para cualquier fin algunos son mucho mejores que nosotros y no tienen reparo alguno en ponerla como comandante de un carro de combate. No nos engañemos, la potencia militar de Rusia, China e Irán al alimón es bastante superior a la de la OTAN, y su determinación de hacerla valer en la escena internacional está a años luz de la ya generalizada melindrosa actitud occidental, del apocamiento al que ahora nuestro socialismo patrio y gobernante denomina “buenismo” en una nueva vuelta de calcetín a los conceptos, que de negativos pasan a positivos en un pispás.
China ha podido celebrar unos juegos olímpicos en su desierto de derechos humanos sin que nadie se atreva a molestar al dragón ni a poner en el menor riesgo al gigantesco mercado emergente que alimenta las cuentas en negro de las empresas occidentales, Irán afila sus dientes nucleares con la sola oposición real de los Estados Unidos, último reducto occidental con el que no se negocian las cosas de comer, y el oso ruso ha ejercido de Imperio en Georgia ante la pasividad general mientras brindaba muerto de risa a la salud del pacifismo progre occidental, que no ha dicho esta boca es mía. Por si fuera poco, estos tres animales tienen mucho que decir en lo que se refiere al suministro de energía a la Unión Europea, que saca un patético pecho de modernidad mientras continúa en una surrealista persecución del dividendo empresarial como único objetivo.
Que en China se ejecute y encarcele a disidentes no nubla el hecho evidente de que producir allí es más barato. Que Irán ande detrás del hongo mortífero no es una afrenta a la Paz comparable a las tropelías que comete Bush cuando se aburre. Y que la agredida, arrasada y desamparada Georgia quisiera compartir mesa y mantel de Libertad y OTAN con nosotros no es mayor problema si nos siguen llegando petróleo y gas. Pobre Georgia, inconsciente, ilusa, confiada a la protección de una oligarquía de mercaderes gobernante de una sociedad que hace tiempo que cambió la dignidad por el último modelo de teléfono móvil comprado en 84 cómodos plazos.
Cualquier día nos despertaremos sabiendo que Irán posee el átomo destructor, que Rusia llama a la puerta de Ucrania y que los chinos se han hartado de que les tomen por tales y no piensan seguir contribuyendo al ahorro de costes, la deslocalización empresarial y la rebaja en las condiciones laborales del empleado occidental con su producción a pelo puta. Ese día nos pillará en una manifestación antiamericana o en una concentración frente a la embajada de Israel.
Colgados de la brocha.
http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=4781
domingo, agosto 17, 2008
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