Los logros de Ibarretxe
GERMÁN YANKE
Viernes, 08-08-08
A los nacionalistas les gustan las cosas espectaculares, como los fuegos de artificio. Les gustan desde antaño, desde los tiempos de las atrabiliarias romerías de Arana, las ruedas de prensa con toda la dirección del partido detrás del que perora o los viajes en comandita para presentarse en fila india delante de una oficina o del TC, como es el caso de esta semana a resultas de la suspensión de la consulta que el lehendakari Ibarretxe quiere convocar en octubre. Si no se puede argumentar seriamente, al menos hay que dar la impresión de que son muchos...
Pero lo único que va a conseguir el lehendakari es enredar a todos los del viajecito al Constitucional y la mamarrachada de que el recurso gubernamental busca «la confrontación institucional y social», en una maraña que va a jugar en su contra. Ese es, además de la presión a una sociedad que no logra desquitarse ni de la amenaza terrorista ni de la amenaza nacionalista, el gran logro del fanático Ibarretxe en la recta final de su carrera política. Los fuegos de artificio se van convirtiendo en fuegos fatuos.
El primer enredado es el PNV, que también estaba en la romería citada. Para evitar el rompimiento entre una mayoría de militantes que no entiende esta deriva, ni antes ni en plena crisis, y una minoría activa y protegida por el Gobierno vasco, se marchó Imaz. Para evitarlo, Urkullu va haciendo el ridículo por aquí y por allá: los suyos ya no ocultan el enfado y el desasosiego con Ibarrtexe y él lleva una temporada circense, de equilibrista sin recursos, como demostró el miércoles diciendo que la consulta no pretende cambiar el estatus jurídico del País Vasco. La frasecita de lo que se busca según Urkullu -«un instrumento democrático (sic) de orientación»- es un significativo eufemismo porque se busca, con la murga de la paz, conseguir lo que los nacionalistas y asimilados no lograrían nunca legalmente, sino sumándose a los violentos y destrozando los instrumentos de cohesión de la sociedad vasca.
Con toda la parafernalia de Ibarretxe puesta sobre la mesa, el PNV va dándose batacazo tras batacazo en las elecciones y especialmente en aquellos lugares en los que Egibar acerca más y más el partido a sus socios de Batasuna. Tendrá dificultades para formar Gobierno tras las próximas autonómicas y, si sigue así, se deslizará más y más por la pendiente. Para el PNV, además, esta deriva es dramática porque, fuera del poder, un partido sustentado en una ambiciosa red clientelar, se diluye como un azucarillo. Todo un proyecto de futuro mientras el partido se tambalea en la cuerda que tensan y destensan Ibarretxe y Egibar.
A estas alturas, los dirigentes de EA en la memoria de los avisados o ajenos al conocimiento general, salvo Azkarraga para zaherir a la oposición y al PNV si se tercia, que se tercia a menudo. Ya quedó fuera del Congreso en las elecciones de marzo y su papel de «nacionalismo socialdemócrata» se ha quedado en el de escolta beligerante de la derecha etnicista de Ibarretxe. Paulatinamente abandonados por sus votantes, los apagados dirigentes de EA tratan patéticamente, mediante la mímesis ideológica, de conseguir alguna de las viejas papeletas de Batasuna. Más futuro, como se ve. Lo del tercer socio del tripartito, la hijuela vasca de IU, es aún más grotesco porque en plena crisis de la coalición, Madrazo, otro excursionista gregario del ciclista Ibarretxe, colabora afanosamente (tras el servilismo, la vergüenza de Mondragón y el «progresista» Plan Ibarretxe) a la descomposición final de IU en España. Dentro de poco ya no le va a servir como garantía ser el gobernante financiador de la coalición porque gracias a este empeño ridículo de ser «más vasco que los vascos», no va a tener qué financiar aunque mantenga allí, a la sombra del nacionalismo, su cuota de poder. Tras el espectáculo, otro futuro esplendoroso para la izquierda no socialista.
A la colaboración de Madrazo, Ibarretxe la llama «transversalidad». A la utilización de EA y a los escarceos con Aralar, unión nacionalista. Al destrozo de su partido, generosidad. Los logros de Ibarretxe van a ser la mistificación y el callejón sin salida. Qué epitafio político.
http://www.abc.es/20080808/opinion-firmas/logros-ibarretxe-20080808.html
viernes, agosto 08, 2008
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