Antonio Garcia Barbeito, Mejor sin ellos

Mejor sin ellos

ANTONIO GARCÍA BARBEITO

Martes, 12-08-08
Ya dice la frase popular que para mal acompañado, mejor solo. Y en un caso como el que nos ocupa, incluso Quevedo nos echa una mano: «...el que sabe estar solo entre la gente,/se sabe solo acompañar...». Digo esto porque la mayoría de los políticos anda de vacaciones y no hemos notado peoría; es más, cierto alivio nos rodea al sabernos sin ellos. Sabemos, pues, acompañarnos solos, porque hemos demostrado saber estar solos cuando nos hemos visto entre ellos, los supuestos salvadores. A veces se amontonan los médicos y el estornudo acaba en neumonía, y con tantos políticos diciendo cada uno una cosa, ya no sabíamos si era crisis o agonía. Sí, mal está la cosa, y peor la podemos esperar, pero, hombre, esto es como firmar una letra a noventa días y que estén recordándonos diariamente el vencimiento.
La mayoría de nuestros políticos se han ido por unas semanas, y si bien la crisis es la que es, o sea, peor de la que era hace un mes, no es la misma sin ellos. Ellos, que viven siempre bien, pase lo que pase, parecen tener dos cometidos muy claros: si es la oposición, alarmar; y si es el Gobierno, esconder lo malo.
Así que nos movemos entre un arre y un zo y no hay manera de que el carro tire. Están de vacaciones los políticos en mayoría. Déjenlos, por favor, incluso animémoslos para que alarguen sus vacaciones, que día que pasemos sin ellos nos sabe menos amargo, menos catastrofista, que este penar, con ellos cerca, resulta como estar todo el día abriéndoles el vientre a las aves y sabiendo que nos van a anunciar días, meses, años malos. Sepámonos solos acompañar, que es preferible. Quedémonos, engañados si quieren, entre las olas del mar, el verde de la sierra, la paz de la casa, entre cines de verano y chiringuitos de cerveza y sardinas, pobres sin querer ver la que tenemos encima, leyendo crónicas de toros, de torneos de fútbol veraniego, de los Juegos Olímpicos de Pekín, de bodas y divorcios, de regatas de los importantes o de bandazos del famoseo. Cualquier cosa, antes que ellos tan cerca. Porque en casos así, es bueno aplicar aquel verso canalla de un poema del comunista Felipe Alcaraz: «Te necesito: vete».
gbarbeito@telefonica.net

http://www.abc.es/20080812/opinion-firmas/mejor-ellos-20080812.html