viernes 21 de abril de 2006
Sorrocloco
Juan Urrutia
E L 11 de Diciembre de 1987 el presidente de la AVT Francisco José Alcaraz perdió en un brutal atentado con coche bomba en el que murieron once personas, a su hermano de diecisiete años y a sus dos sobrinas de tres. Tras pasar por varias entidades terminó en la AVT donde desempeñó diferentes cargos hasta llegar a su presidencia. Hoy dedica su vida por completo a la defensa de los derechos de todos aquéllos cuyas vidas fueron inhumanamente destrozadas por ETA. Un inmundo cobarde, además de hermano del ministro de justicia, escudándose en la protección que otorga el anonimato realizó bajo el seudónimo de “Sorrocloco” unas caricaturas, bastante malas, por cierto, de José Alcaraz bajo las que se podía leer lo siguiente: EL FORO DE LOS GENOVESES. 8 – 2 – 2006 “Zapatedo tedodista!! Asociación de Venganza Talibán (AVT) Detesto a este tarado. Ya sé que decirlo no es políticamente correcto. Pero a mí nadie me quita de la cabeza que a este tío le tocó la lotería cuando mataron a su hermano. Si se hubiera tenido que presentar a unas elecciones por el PP a estas alturas nadie lo conocería” Antes que nada quisiera expresar el mayor de los respetos hacía la AVT y su presidente, no por ser víctimas, desgraciada situación en la que nadie se encuentra por gusto, sino por haber sido durante toda su existencia, paradigma de la dignidad, la entereza y la lucha por los valores democráticos. Nos encontramos con un individuo, al que, ya que no desea ser conocido, llamaremos ‘Sorrocloco’ en lugar de Carlos López Aguilar, que califica a la AVT como ‘Asociación de Venganza Talibán’. Ignoro qué razonamientos le habrán llevado a concluir que la Asociación de Victimas del Terrorismo tiene algo de vengativa. Han sido mutilados, asesinados, amenazados, han perdido a sus familias de la forma más trágica e inicua posible y nunca han alzado su mano contra los criminales que los convirtieron en victimas. Tal vez el insigne caricaturista considere un sentimiento despreciable el desear que los asesinos vayan a la cárcel. Esto me lleva a una de las afirmaciones que hizo al verse descubierto. “Nadie me puede condenar por decir lo que pienso.” Error: si lo que él piensa son injurias y calumnias, no sólo se le puede sino que se le debe condenar. El perjuicio debería ser reparado con una bonita indemnización, que es lo que sucedería en un país civilizado en el cual se cumplieran las leyes. Como adivinarán esta descripción no se corresponde con la de España. Por otra parte, la AVT ha soportado estóicamente la merma de sus apoyos institucionales, al tiempo que, por medio de vasos comunicantes, eran transferidos al entorno terrorista. Ellos siguieron utilizando la palabra como único y legitimo medio para reclamar justicia. Parece ser que en este país para que alguien te conceda una subvención lo mejor es pedirla pistola en ristre. A pesar de lo ya expresado, Sorrocloco piensa que a Francisco José Alcaraz le tocó la lotería y, lo que es peor, lo difunde por Internet. Sinceramente me quedo sin palabras ante tal ejercicio de degradación moral. Sólo puedo decir que me recuerda de un modo increíble a las falacias que arguyen los terroristas como justificación de sus crímenes. Por muy poco alcancé a ver las viñetas de ese canalla en Libertad Digital, de hecho si intentan buscar la página donde publicaba comprobaran que todo rastro de Sorrocloco ha sido oportunamente eliminado de la red. Lo único que he podido averiguar navegando por páginas de ideología afín al sujeto y leyendo comentarios que plasmaban en ellas los ex-lectores del Foro de los Genoveses es que se trataba de una publicación destinada a albergar la bilis de individuos como poco irreflexivos. Lo más probable es que con la retirada del susodicho foro se zanje el asunto, pero el daño esta hecho. Sr. Francisco José Alcaraz, sepa que cuenta con el merecido respeto y admiración del que esto suscribe y de una inmensa mayoría de los españoles.
jueves, abril 20, 2006
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