Todo el poder para ZpM

A vuelapluma
Todo el poder para Zapatero
Eusebio Cedena


27 de abril de 2006. El PSOE se ha convertido hoy en un partido adocenado que ha puesto su suerte, más que nunca, en manos de su líder, José Luis Rodríguez Zapatero. Las disidencias, sonadas, honestas y notables, forman parte del sistema, y el diseño de Ferraz no se altera por ello. Mientras las cosas vayan bien. Los estrategas que dirige José Blanco cuentan con estas pequeñas algaradas, que, además, son una coartada para vender un partido progresista, abierto y contrario al pensamiento único, pero saben que la situación estará bajo control siempre que no se vea peligrar el mantenimiento del poder. Casi todos salen en la foto, porque casi nadie se mueve: haber ganado las elecciones tiene mucho crédito en el PSOE de hoy en día.Ésa es la gran estrategia en el PSOE de Zapatero. El poder. Tenerlo, mantenerlo, incrementarlo: a toda costa, como sea. Se le nota tanto a ZP que lo lleva anunciado en la cara. Y bajo esta premisa, Ferraz ha orquestado un partido estático, monolítico y férreamente controlado en el que no se mueve un viento más allá de lo estrictamente necesario y sin que el aparato no lo sepa. Da la sensación de que la estructura orgánica montada por Blanco en torno a Zapatero está minimizando el aparato guerrista de antaño, con fama de ser muy férreo en el sometimiento de la disidencia interna. El presidente del Gobierno tiene hoy todo el poder en el mando socialista y el aparato hará que todos caigan, como fichas de dominó, detrás de cualquier propuesta que a Zapatero se le ocurra desde las alturas de La Moncloa.Dos cuestiones esenciales para el futuro de España, en las que Zapatero está manoseando todo, ponen de manifiesto la potencia de Ferraz al día de hoy: el Estatuto de Cataluña y la tregua de los criminales. Se sabe, a ciencia cierta, que hay un número cualificado de dirigentes y cargos orgánicos e institucionales del PSOE contrario a las posiciones que, en muchos casos, están manteniendo el Gobierno. El disparatado texto catalán provoca tanto rechazo en algunos foros internos como considerar a Otegi el último baluarte de la paz, al estilo de las últimas andanadas verbales de Blanco y Moraleda. Se sabe pero todo el mundo calla, menos los de siempre, ese grupo valiente y honrado, cada vez más marginal y marginado, que todos conocemos. En el socialismo español del momento están las filas apretadas y todos duermen, calentitos, bajo el paraguas de Zapatero, su líder carismático.Después de los ocho años de Aznar en blanco, el PSOE ha superado su travesía del desierto y cree que se lo debe todo a Zapatero, el gran conseguidor. Mientras las cosas vayan bien, nadie dirá media palabra. La historia se repite