Rajoy anima al PP a afrontar la compleja situacion tras la tregua

NO ES TIEMPO DE LAMENTOS
Rajoy anima al PP a afrontar la "compleja" situación tras la tregua
Elsemanaldigital.com

El PP toma la Carrera de San Jerónimo con Rajoy hablando en la calleRajoy potenció su imagen en detrimento de la de ZaplanaLas firmas recogidas en la campaña de Rajoy llegan al CongresoCuatro millones de razones democráticas
"Si es que no ganamos ni una", decía un destacado dirigente del PP en tono pesimista durante el acto de entrega de firmas realizado este martes en el Congreso.

26 de abril de 2006. Las aguas corren ya más tranquilas, pero a estas alturas nadie en el PP niega que el anuncio del "alto el fuego" de ETA beneficiará sin duda al Gobierno del PSOE en términos electorales, de la misma forma que hubiera pasado si en estos momentos gobernara el PP. No es cuestión de lamentarse: sobra decir que los populares celebran una tregua que pueda desembocar en un definitivo fin de la violencia; lo quieren todos los demócratas, y la ciudadanía en pleno, pero en Génova el optimismo del que hace gala el presidente del Gobierno no es compartido. Destacados dirigentes del partido se muestran en privado convencidos de que el proceso abierto no va a llegar a buen puerto. No tienen ni una pizca de esperanza y además dudan de las pretensiones de José Luis Rodríguez Zapatero. Al parecer, el pasado sábado el presidente del Gobierno telefoneó a Mariano Rajoy después de conocerse el atentado del en Barañáin (Navarra). Desde que se anunciara la tregua lo viene haciendo periódicamente, aunque de esas conversaciones parece haber un acuerdo tácito de mutuo silencio entre ambos. La cautela fue una de las consignas que Rajoy impuso a los suyos en la Junta Directiva Nacional del partido que se ha celebrado este lunes en Génova. De momento, el PP seguirá manteniendo al margen del enfrentamiento político con el PSOE la política antiterrorista, pese a que tanto el portavoz parlamentario Eduardo Zaplana, como el secretario general, Ángel Acebes, han venido a decir que el alto el fuego "no es real". Sin embargo no se han escuchado por boca de Rajoy palabras similares; bueno, ni tan siquiera un comentario sobre ETA, un asunto que ha estado centrando las sesiones de control al Gobierno desde principios de legislatura, y que ya por tercera vez consecutiva tampoco se llevará al hemiciclo en el Pleno de este miércoles, donde el Grupo Popular centrará su labor de oposición en las reformas territoriales. "No ganamos ni una"Sintomática es una frase pronunciada hace unos días por uno de los más cercanos colaboradores de Rajoy, al asegurar que el partido está viviendo un momento "más que complicado, complejo", lo que ha podido influir en la moral del partido. La respuesta del presidente del PP a los suyos ha sido contundente: en la Junta Directiva Nacional llamó a la cohesión, la unidad, y a mirar el futuro sin desaliento, si bien también manifestó su honda "preocupación" ante las reformas de los Estatutos de autonomía, que llevan –según él- a un modelo "confederal". Ese pesimismo que reina en algunos sectores del partido se pone de manifiesto después de escuchar lamentarse a uno de los "pesos pesados" del PP porque no ganan "ni una": así lo aseguraba sin micrófonos durante la entrega de firmas para la convocatoria de un referéndum que se ha realizado este martes en el Congreso. Pero el valor de esta iniciativa política, el PP lo cuenta en términos cuantitativos y cualitativos. Ésa será precisamente la batalla de fondo de cara a las próximas elecciones, la defensa de un modelo de Estado que es compartido por la mayoría de los ciudadanos españoles y que puede comportarle al PP importantes beneficios.