lunes, julio 11, 2011

20110706, Y ahora van de Robin Hood

El Gobierno sale con demagogia contra la banca

Y ahora van de Robin Hood

Editorial www.gaceta.es 6 Julio 2011

Si algo ha caracterizado al zapaterismo y a su epígono el candidato Alfredo ha sido la sustitución de los principios por el tacticismo. Nadie sería capaz de decir en qué consisten los primeros, pero todos tienen claro el zigzag de medidas y contramedidas con los que han tratado de adaptarse a las circunstancias, por kafkianas que resultaran. La última ha sido demonizar a la banca, en su enésimo guiño electoralista, y con la vista puesta en la parroquia de izquierda. Primero fue Rubalcaba tirando de demagogia izquierdista y criticando a los bancos por haber concedido demasiados créditos e imponiendo hipotecas abusivas a costa del ciudadano. Después el ministro Gómez, muy en su papel de ex compañero del metal, con la idea de aumentar la retención fiscal en los sueldos de los banqueros.

La medida con la que unos socialistas en riesgo máximo de hecatombe en las generales tratan de ponerse al Sol que más calienta, capitalizando la parte más demagógicamente tosca del 15-M, no tiene ni pies ni cabeza, por tres motivos: por falaz, por hipócrita y por inútil. Falaz, porque carece de credibilidad ir ahora de Robin Hood con un sistema financiero cuando los dos se necesitan mutuamente. La medida, en todo caso, no sería reducir sueldos de banqueros, sino acabar con los privilegios de la banca, cosa que evidentemente no va a hacer. De hecho, ha ido recapitalizando a los bancos con dinero público. Además se les ve demasiado el plumero, porque gastan ahora el discurso antibanca, cuando el Gobierno Zapatero se ha cansado de repetir una y otra vez a las entidades que hicieran un esfuerzo por conceder préstamos. Pero en este momento no toca.

La ocurrencia también es hipócrita porque el mismo PSOE que demoniza ahora a las entidades financieras se aprovechó de ellas al renegociar deudas por valor de 32 millones de euros con los dos principales bancos del país. En uno de los casos, el PSE pagó algo más de 10 millones y a cambio se le perdonaron intereses, recargos de demora y la deuda histórica de Euskadiko Eskerra, partido con el que se alió el PSE. Cierto que renegociar es legal, pero ningún ciudadano corriente suele gozar de ese trato preferente. Más escandalosa fue la situación de privilegio del PSC –aunque sea un partido jurídicamente autónomo del PSOE– que logró la condonación de créditos por valor de 6,5 millones de euros.

Pero además la propuesta del PSOE es inútil, porque llega tarde. ¿A santo de qué viene ahora este estúpido giro, cuando ya se hicieron el haraquiri ideológico con el mayor recorte de derechos sociales de la democracia? ¿Piensan que por vender ahora demagogia y prometer imponer impuestos a los ricos van a ganarse el apoyo de los desfavorecidos? Cuando se da la paradoja de que quienes, proporcionalmente, menos han sufrido la crisis han sido las grandes fortunas, y que lo que ha aumentado en España ha sido la brecha entre los más ricos y los más pobres, como detectaba recientemente el Consejo Económico Social, lo que implica un hachazo para la clase media, motor del desarrollo económico y pilar de la estabilidad social.

Y la clase media española ha sido, en buena medida, la que ha cargado sobre sus espaldas la losa de una crisis que el Gobierno no ha sabido gestionar. Soportaron no sólo las hipotecas, sino también la subida del IVA, la reducción o congelación de salarios y la presión de los impuestos por sus ahorros. ¿A quién cree que va a engañar ahora Rubalcaba?

Humo en las narices
ÁLVARO DELGADO-GAL ABC 6 Julio 2011

MIENTRAS los socialistas se derrumban y el PP calla, echa cuentas y espera (el PSOE no caerá como una plaza fuerte: lo hará como la fruta al madurar y desprenderse del árbol), vivaquean por ahí, hacen visajes y ocupan calles y plazas los indignados. ¿Quiénes, qué demonios son los indignados? ¿Por qué han conseguido instalarse en el centro de la opinión? Un cartesiano de carril estimaría que las dos cuestiones están relacionadas, y que la mejor manera de comprender el éxito de los indignados es hacerse primero cargo de lo que piensan o concretamente sienten. El caso, sin embargo, es que nuestro cartesiano estaría perdiendo el tiempo. Los indignados han despertado una innegable ola de simpatía, no por las ideas que tienen, sino por una razón infinitamente más simple: la mera indignación. Las ganas de indignarse flotaban en la atmósfera y muchos españoles han agradecido la oportunidad de darle una alegría al cuerpo por tercero interpuesto; de lanzar transitivamente al aire el improperio que les retozaba en la garganta y que han visto materializarse en la Puerta del Sol y sus réplicas periféricas. Y nada más. Permanece la primera pregunta, la de qué queda de los indignados una vez que se ha quitado la indignación. A abordar este asunto, y algunos aledaños, van dirigidas las siguientes líneas.

Los indignados más activos son jóvenes, y los jóvenes acostumbran a navegar por la red. En consecuencia, no son pocas las direcciones electrónicas (SpanishRevolution, ¡Democracia Real Ya!, etc…) que alojan testimonios útiles sobre el movimiento. Reproduzco dos de las propuestas estrella de un opinante de SpanishRevolution. Uno: «Un sistema de plebiscito permanente de los ciudadanos sobre todo lo que sale del Congreso, Senado, Autonomías, Ayuntamientos… mediante el uso de las tecnologías informáticas». Dos: «Un sistema de revocatoria de cargo político por plebiscito que del mismo modo bien organizado mediante un sistema informático de voto permita el control permanente de los ciudadanos sobre los cargos y autoridades políticas». Sospecho que el internauta considera que la impedimenta informática no solo proporciona nuevos medios sino, por así decirlo, nuevos conceptos. El familiarizado, no obstante, con la historia humana anterior a 1990 (año en que se creó la primera web) experimenta de inmediato, al leer todo esto, una sensación de déjà vu. Tanto la idea del plebiscito permanente como la de retirar la confianza sobre la marcha al cargo que no responda a las expectativas de sus electores gozaron de mucho predicamento entre los revolucionarios franceses, contribuyendo no poco a impedir que estos se dotasen de un parlamentarismo viable. La revocación del cargo nos catapulta incluso más allá de la Revolución, hasta el Antiguo Régimen. El mandato imperativo sirvió de hecho por aquellas calendas para proteger a las comunidades de las exigencias que el monarca absoluto trataba de imponer a los diputados de los Estados Generales. La fórmula sería recuperada por Rousseau, un hombre sistemáticamente tentado por los atavismos políticos. Rousseau no se avino nunca a aceptar que el poder democrático fuese susceptible de delegación, y en su proyecto de una constitución para Polonia invocó el mandato imperativo como un mal menor o un second

best en vista de que las naciones grandes no pueden personarse en el ágora y hacer manifiesta la voluntad general. Marat, admirador del ginebrino (en esto empataba con Robespierre), radicalizó el recado de su maestro y llegó a invitar a los sans-culottes a que se acercaran a la Convención y lapidasen a los diputados que desoían la voz del pueblo. Si en vez de Rousseau se hubiese impuesto Sieyès, los franceses habrían encontrado acaso un modo de fiar la negociación de los asuntos públicos al know-howde una clase, sí, profesional, aunque sujeta regularmente a la sanción del voto. Pero prevaleció el ensueño de la democracia directa, cuyo desenlace fue la política desarrollada en nombre de un pueblo infalible y, finalmente, el desencadenamiento del Terror.

He acudido a la autoridad del internauta anónimo porque sus opiniones son características del ethos (y los enunciados concretos) del 15-M. La idea es puentear a unos partidos felones; reducir la política a un agregado de reivindicaciones sueltas y contradictorias, y forzar las causas justas presionando desde la calle. Esto es populismo anarcoide, o como queramos llamarlo, y lo normal es que no acabe bien. Ignacio Wert, en un artículo reciente («Descifrando la indignación», El País, 30-6), señalaba los dos hontanares de que mana la retórica del movimiento: el panfleto de Hessel en lo ideológico y el grupo ATTAC en lo económico. En los dos casos, nos vemos remitidos a la extrema izquierda. Pero esto es lo de menos. Lo de más es que Hessel es un hombre casi inauditamente necio, y el grupo ATTAC, no mucho mejor. En el entretanto, el mundo oficial se alborota, y tal cual se retrata. Las palabras de comprensión procedentes de algunos ministros reflejan u oportunismo o mala conciencia; los patéticos gestos de apoyo de IU revelan hasta qué punto el comunismo residual se suma, con automatismo pavloviano, a todo cuanto pone en cuestión a la democracia liberal; y las adhesiones de muchos botarates a quienes nadie había dado vela en este entierro son la confirmación de que el retruécano seduce invenciblemente al simple y al vanidoso.

Pero, como he dicho, los vagamente simpatizantes están en otra cosa. Están en que se les ha subido el humo a las narices y no tienen inconveniente en que unos partidos que lo están haciendo mal (y sí, es verdad: lo están haciendo mal) traguen un poco de acíbar. Cabe interrogarse sobre el impacto del 15-M en el curso general de la política española. Se me ocurren tres hipótesis. La más simple prevé que se produzca otro episodio como el de Barcelona y lo que es ahora un fenómeno político/moral degenere en un problema de orden público. Sería el fin del movimiento, el cual acabaría muriendo como muere toda jacquerie: en manos de la Policía. Una segunda posibilidad es que el 15-M se invetere en una suerte de hervor, de ruido de fondo. Algunos piensan que esto sería estimulante para la democracia. Yo no lo creo. El zumbido insistente serviría solo para deslegitimar unas instituciones que hay que reformar, pero no suprimir, y acentuaría la fragilidad de un sistema ya muy tocado. El tercer escenario… es el más preocupante. Me explico.

Imaginen que el PSOE sufre un naufragio calamitoso en las generales y que a las decenas de miles de ex cargos que no saben dónde reposar el cuerpo tras el descalabro de las municipales y las autonómicas se suman otras decenas de miles más. Tendríamos a una multitud de políticos profesionales desesperados, y a un partido destruido o con riesgo de estarlo y sin expectativas de tocar poder antes de cuatro años como pronto. La tentación de simplificar la política haciendo una oposición violenta a un PP que no sabemos cómo se desenvolverá, pero que podría no estar a la altura del reto, resultaría enorme. En el peor de los supuestos, los políticos cesantes echarían una ojeada realmente golosa sobre el 15-M, por varios motivos. Porque el movimiento, con la economía todavía postrada, seguiría siendo popular; porque la praxis política ha depositado ceniza en las almas de muchos socialistas, pero no ha apagado aún las brasas de la revolución pendiente; y finalmente porque, a la hora de patalear, el movimiento dispensaría una plataforma perfecta desde la cual ejercer el pataleo. El protoplasmático 15-M, manejado por gente más curtida, adquiriría expertise, músculo y precisión. En el peor de los casos, dominaría sobre el PSOE o, lo que es lo mismo, llevaría la iniciativa. Sería la liquidación del sistema. Nunca ha sido tan necesario, desde que murió Franco, que la izquierda conserve la cabeza fría.

ÁLVARO DELGADO-GAL ES ESCRITOR

¿CATALUÑA NO ES ESPAÑA?
Una independencia en Cataluña provocaría el boicot de España
Minuto Digital 6 Julio 2011

Una encuesta de 2009 de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC), al inicio de las consultas soberanistas, recogida en este libro, reflejaba que un “20,9% de los encuestados contestaron que efectivamente haría boicot” si Cataluña fuese independiente. Por el contrario, el 75,7% no haría. Las comunidades autónomas más predispuestas a hacer el vacío a los productos catalanes serían Aragón, Castilla y León, Extremadura y Castilla-La Mancha, mientras que las menos propensas serían Cantabria, La Rioja, Navarra y el País Vasco.

La independencia en Cataluña provocaría el boicot de una parte de los españoles a los productos catalanes que “produciría una reducción del 40% de las ventas en España de bienes de consumo y del 20% de las ventas a empresas”, según los autores del libro Sense Espanya, los doctores en Economía Modest Guinjoan y Xavier Cuadras.

Según Guinjoan y Cuadras, “con la apliación de un boicot como el especificado, la economía catalana experimentaría pérdidas equivalentes al 4% del PIB”. El sector más afectado sería la industria “que es el que tiene mayor volumen de intercambios con el mercado español y que registraría una disminución del 8,8% de su valor añadido bruto (VAB) y empleo”. Los otros sectores más perjudicados por el boicot de España serían los de transportes y comunicaciones y comercio.

En el libro se recuerda que este fenómeno no es nuevo y que ya hubo un intento de boicot español hacia los productos catalanes durante la Segunda República. “Uno de los precedentes lo encontramos en un panfleto repartido en Castilla en 1932, cuando se discutía el Estatuto catalán durante la Segunda República y se hacía un llamamiento a un embrionario boicot comercial contra los productos catalanes”, han asegurado.

El texto del panfleto decía: “¡comerciantes! ¡pueblo! Hasta no saber a qué ateneros, no compréis productos catalanes. En este comercio, no admitimos la visita de viajantes catalanes o que representen casas catalanas, interín no sepamos el resultado de la discusión del Estatuto”.

Los autores citan otro caso “setenta y dos años después” después de “unas declaraciones de Josep Lluís Carod-Rovira, dirigente de ERC, el 26 de noviembre de 2004 después de que una serie de operaciones y presiones políticas impidieran que la Federación Catalana fuese admitida en la Federación Internacional de Patinaje”. “Aunque el boicot pretendía ser general, en la práctica se centró mucho en el cava”, han añadido.

En el libro se señala que un año después hubo otro boicot al cava, en esta oportunidad “con motivo de la discusión del nuevo Estatuto”, que según los autores de la obra “es el primer intento de boicot serio a productos catalanes de la democracia española”.

11-M
Víctimas del odio y del miedo
Gabriel Moris Libertad Digital 6 Julio 2011

Hace unos días pude ver, a retazos, la película Salomé, que trataba de la muerte de Juan el Bautista. Las causas de su muerte, resumiendo la trama, fueron: el odio de Herodías hacia El Bautista por dejar al descubierto su vida licenciosa y el miedo de Herodes a una justa rebelión del pueblo ante su despótico reinado y sus desmanes.

Inmediatamente me sobrevino una asociación de ideas con el hecho más grave de nuestra historia más reciente, los atentados de los Trenes de Cercanías. Aparentemente son hechos inconexos en las formas, en el tiempo y en el contexto histórico. El punto de convergencia puede ser semejante al vértice de una pirámide en el que coinciden varias caras, las caras que conforman la condición humana.

Ante la falta de un relato creíble, fiable y racional de los hechos, ante la obstrucción de casi todas las vías judiciales para esclarecer la masacre, ante el olvido y el silencio (aparentemente cómplices) de las instituciones, creo que, en uso de la libertad que recibí de Dios al venir al mundo, me siento en el deber de compartir, al menos, algunas reflexiones que puedan ser útiles a quienes viven conmigo el calvario de los atentados y la desesperanza que día a día se siembra sobre este asunto.

Los prolegómenos de aquel inesperado y aislado atentado, si bien reivindicaban causas aparentemente justas ("nunca mais", "no a la guerra"), estaban salpicados de altas dosis de crispación, a veces rayanas con el odio hacia los gobernantes elegidos por la mayoría del pueblo. Los incendios, posteriores a la masacre, en Galicia y las guerras de Afganistán y Libia no han tenido réplicas similares. Ambos hechos, fruto de la voluntad de los hombres, deberían haber generado respuestas idénticas en el mismo sector de la sociedad que, insisto, buscando ecología y paz entonces, se muestran menos sensibles, ante hechos similares. Pido disculpas en el caso de que mi visión de lo dicho estuviera distorsionada.

La muerte de un semejante, con premeditación y alevosía (y en mayor grado, si se lleva a cabo sobre inocentes y de forma indiscriminada), no puede ser fruto más que de un gran odio no contenido. Pero, ¿se puede odiar a personas desconocidas y normales?

Permítanme que comparta con ustedes algo muy personal: mi hijo Juan Pablo, vilmente asesinado el 11-M, tenía y tiene en su mesa de trabajo una oración que comienza así: "Elige amar en lugar de odiar...". Los que perpetraron la masacre, si hubieran tenido libertad de elección, ¿hubieran elegido matar a tantos inocentes con su nombre y su proyecto de vida? ¿Qué motivos les impulsaron a obrar así sino el odio a algo o a alguien? La palabra PAZ de las pancartas que, pese a la aparente espontaneidad, parecían salidas de las rotativas, ¿a quién pedían o exigían paz, a las víctimas o a los asesinos? Los muertos eran personas de paz, los autores, los que turbaron la paz, han dado la callada por respuesta. Los que tenían y siguen teniendo el monopolio de la investigación y la aplicación de la justicia, callan cuando no obstruyen la clarificación de los hechos. La situación que vivimos, ¿es la respuesta a la paz reclamada?

Transcurridos siete años y tres meses de la masacre y coincidiendo con nuevos procesos electorales, como entonces, brotan las movilizaciones ciudadanas. No dudo de que les asista buena dosis de razón. Tampoco les faltaba en los prolegómenos de la masacre. Pero después del gran "estallido de odio" hemos vivido siete años de "calma chicha" a pesar de no habernos faltado motivos para haber anticipado las movilizaciones a las elecciones pasadas y futuras. ¿Simple coincidencia o manejo de los tiempos? El terrorismo, además del anonimato y la impunidad, conlleva como efecto asociado el amedrentamiento de la sociedad y del Estado que la rige. En el "atentado del siglo", para España y Europa, el factor miedo creo que reviste connotaciones particulares. Inicialmente, la convulsión estuvo muy generalizada, sólo se mantuvo cierta apariencia de entereza en el terrorismo doméstico y en algunos líderes políticos. Los mismos que hoy, siete años después, imponen el silencio, el olvido y obstruyen cualquier conato de investigación sobre el caso. La oposición política propició la investigación, casi en solitario, pero después de la farsa de la Comisión Parlamentaria de investigación y ya en la segunda legislatura derivada de los atentados pareces haber roto el "cordón sanitario" para entrar en el redil auspiciado por el magma político que impide investigar el atentado del que, sin duda, deriva la actual situación en los ámbitos político, judicial, policial, social económico, y ético en el que nos encontramos.

Las víctimas, fruto del odio, de la inacción, de la injusticia y del miedo, sólo tenemos como posibilidad de acción curar nuestras heridas –incurables casi todas– y en ocasiones, dejarnos utilizar como objetos de conmiseración por los mismos que nos niegan la verdad y la justicia.

Nota: El día 27 de junio, declarado "Día de las Víctimas del Terrorismo" parece una confirmación de las afirmaciones contenidas en el artículo. Las víctimas de Europa, España incluida, conmemoramos el 11 de Marzo. ¿Quién y por qué prefiere otra fecha? Algunos "Nunca olvidaremos lo inolvidable"

Flotilla de la muerte
Hamás es, al menos, inequívoca en su apuesta: aniquilar a Israel o ser por Israel aniquilada
GABRIEL ALBIAC ABC 6 Julio 2011

EN la guerra, los errores operativos se pagan. Políticamente, más aún que en bajas. Porque toda guerra es, en fulgurante fórmula de Clausewitz, límite de la política allá donde «el elegante florete de la diplomacia cede lugar al pesado mandoble».

El ejército de Israel cometió, hace un año, una chapuza operativa fatal. La flotilla mediante la cual la organización terrorista Hamás ponía en jaque la soberanía israelí era asaltada antes de violar el espacio marítimo judío. Es lo que cualquier Estado europeo hubiera hecho ante la anunciada invasión por mar de un enemigo. Hamás —que había puesto en marcha la operación— lo era: un enemigo cuyos estatutos recogen la destrucción total de Israel. Pero no se efectúa el abordaje de un barco hostil con pelotas de goma. Los primeros soldados que descendieron desde su helicóptero de combate hasta la cubierta del Mavi Marmara no eran policías enfrentándose a una manifestación. Eran soldados frente a soldados. Para cuando los oficiales percibieron la pifia, los israelíes habían sido reducidos y desaparecían bajo la cubierta. La operación militar comenzó entonces: en situación crítica, a la cual sólo se podía aplicar ese uso máximo de fuerza durante tiempo mínimo, en el cual pone Clausewitz la clave del arte militar. Con el precedente del soldado Shalit —que lleva ya cinco años secuestrado por Hamás—, a la fuerza israelí no le quedaba más opción que la de hacerse con el barco antes de que sus colegas fuesen linchados o desaparecidos. Los nueve muertos que generó el combate dan razón de hasta qué punto es cierto el axioma clausewitziano: en la guerra, las buenas intenciones sólo incrementan la muerte.

Si ahora los humanitarios europeos —españoles, por supuesto, incluidos— repiten la operación de entonces, es porque aquella fue una victoria de Hamás: había lanzado un turbia amalgama de terroristas y necios al asalto de un espacio marítimo en guerra; había conseguido que la legítima respuesta produjera muertos; los muertos fueron santificados, los israelíes satanizados. A nadie importó que los primeros fueran instrumento de una de las organizaciones más sanguinarias del terrorismo mundial, la teocracia que gobierna en Gaza. El viejo axioma de la judeofobia europea volvió a exhibirse del modo más obsceno: Israel es culpable. Por suerte, Israel sabe que en nada puede contar con una moribunda Europa, que, en el fondo, no está muy segura de no haber preferido siempre el Holocausto.

Israel —isla democrática en una geografía de atroces dictaduras— lucha por su supervivencia. Carta Fundacional de Hamás. Agosto de 1988: «En el nombre de Alá, el Misericordioso… Israel existirá y seguirá existiendo hasta que el Islam lo aniquile, como antes aniquiló a otros… No podemos cambiar la Palestina islámica presente o futura por la idea secular. La naturaleza islámica de Palestina es parte de nuestra religión … Israel, el judaísmo y los judíos desafían al Islam y al pueblo musulmán. Ojalá los cobardes nunca duerman».

Hamás es, al menos, inequívoca en su apuesta: aniquilar a Israel o ser por Israel aniquilada. Quienes juegan al humanitarismo sectario en medio de una guerra, ni siquiera saben que son carnaza. Para un yihadismo que se alimenta de cadáveres.

UN PADRE DE ALCOY DENUNCIA LOS HECHOS
Un colegio público valenciano adoctrina con consignas nacionalistas a niños de cinco años
@Javier Chicote. El Confidencial 6 Julio 2011

Los niños de educación infantil de la escuela pública El Romeral, ubicada en Alcoy (Alicante), comienzan su formación con una serie de polémicos mensajes nacionalistas que han despertado la indignación de algunos padres. Concretamente, se trata de un ejercicio en el que escolares de cinco años de edad colorean viñetas que van acompañadas de una serie de textos de contenido político. En la primera de ellas, por ejemplo, aparece Jaime I el Conquistador y de fondo la bandera de la Corona de Aragón; el mensaje que acompaña al dibujo dice: “Los esfuerzos de aquellas generaciones han visto su fruto en la actualidad, caminando hacia un país con más identidad” (en el original, “Els esforços d´aquelles generacions han vist el fruit en l´actualitat caminant cap a un país amb més identitat”). Jaume I el Conqueridor, que conquistó las Baleares y Valencia, es un icono para muchos nacionalistas y para los partidarios de los Països Catalans, la unión de las comunidades autónomas donde está presente la lengua catalana.

La segunda viñeta muestra una manifestación bajo el lema “No perderemos el país” (“No perdrem el país”) y la siguiente leyenda: “Pero si queremos que este renacimiento nunca más vuelva a desfallecer, la lucha por nuestra lengua y cultura ha de seguir” (“Pero si volem que aquesta renaixença mai més no torne a defallir, la lluita per la nostra lengua i cultura ha de seguir”).

La tercera viñeta que colorearon los niños alcoyanos de cinco años hace referencia a la Guerra Civil: “En la guerra se sufrió mucho. Nosotros salvamos la vida, pero la sociedad quedó profundamente dividida” (“En la guerra es va patir molt, nosaltres vàrem salvar la vida, però la societat va quedar profundament dividida”). A continuación, el último dibujo es el de unos libros apuñalados por dos cuchillos, bajo el cual podemos leer: “La gente se vio forzada a olvidar el pasado. La represión de los conquistadores fue dura y nos ahogaron nuestra literatura” (La gente es veu forçada a oblidar el passat. La repressió dels conqueridors fou dura i ens ofegaren la nostra literatura”).

“No es un hecho aislado”
Además de los dibujos, los niños tuvieron que colorear una serie de palabras clave, que, leídas en orden, da este resultado: “país, identidad, lucha, lengua y cultura, guerra, sociedad dividida, ahogaron nuestra cultura”. Esto ocurrió a mediados de curso. El padre de uno de los niños guardó los dibujos y ha esperado a que las clases terminaran para hacerlo público. Este hombre, que prefiere mantener el anonimato, ha declarado a El Confidencial que lo que más me indignó es que adoctrinen a los niños de una forma tan exagerada “remarcándoles palabras como lucha, país e identidad”. El progenitor asegura que “no es un hecho aislado de un profesor concreto, sino el sistema de educación del colegio El Romeral. Aquí hay dos grupos de estudio en valenciano y el tercero es de progresión al valenciano. Empiezan en castellano pero con seis añitos ya han cambiado al valenciano”.

La Asociación Nacional por la Libertad Lingüística va a dirigir sendas protestas a la Dirección General de Ordenación y Centros Docentes de la Generalitat Valenciana y al Ministerio de Educación. Su presidente, Pablo Yáñez, ha declarado a El Confidencial que este hecho “confirma que se producen situaciones peligrosas en materia de educación en distintas comunidades autónomas independientemente del signo político de quien las gobierna. En la Comunidad Valenciana gobierna el PP con mayoría absoluta y en los municipios catalogados como valencianoparlantes los niños no pueden estudiar en castellano. El PP cambia su discurso según donde gobierne”.

Yáñez ha mostrado su preocupación por el hecho de “basar en la violencia la educación de niños de cinco años. Palabras como , o expresiones como es sembrar un clima violento. Estos profesores enseñan que las lenguas son elementos de lucha en lugar de elementos de comunicación”.

Una madre y profesora valenciana que se dirigió a la asociación asegura que “son muchos los profesores valencianistas que hacen que los niños repitan consignas nacionalistas, pintan continuamente las banderas valenciana y catalana y les dicen a los escolares que esto no es Valencia, sino el Païs Valencià”.

El Confidencial intentó ayer, sin éxito debido a las vacaciones escolares, localizar a los responsables del colegio para recabar su postura al respecto.

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Espacios sin ley
Diego Armario www.gaceta.es 6 Julio 2011

Todo el mundo sabe quiénes son, a quiénes representan, de dónde vienen y a dónde van.

El éxito de Bildu va a ser el de llevar a las instituciones que preside la normalidad de lo que hace la kale borroka en la calle. Sólo les falta quemar los coches de los concejales de la oposición, pero no lo necesitan porque han impuesto su ley en los ayuntamientos y en la Diputación General de Guipúzcoa, donde ya no vale nada de lo que está legislado para el resto de España. Allí donde ellos están, con la vara de mando, es territorio ocupado y sobran normas, banderas, retratos y demás símbolos. La verdad es que les gustaría colocar en lugar destacado el hacha y la serpiente, pero tampoco lo necesitan porque todo el mundo sabe quiénes son, a quiénes representan, de dónde vienen y a dónde van.

Antes, al menos, sabíamos que estaban a las órdenes de ETA y a nadie le extrañaba que formasen parte de sus comandos de acción o de información y que, al margen de la ley, intentasen crear un clima de terror en el País Vasco, pero ahora que se han vestido de cargos públicos pretenden convertir en normal lo que durante más de 30 años han rechazado los demócratas en Euskadi. Cada día conocemos un caso más de su chulería institucional que practican y una de las más reciente ha sido la de exigirle al lehendakari Patxi López que “condene los juicios políticos que se celebran en España”.

Me imagino lo que pensarán los jueces –incluidos los magistrados del Tribunal Constitucional- de esta indecente acusación, pero tal vez no sea políticamente correcto recriminarles a los filoetarras el insulto que hacen a la institución judicial, de la misma forma que tampoco se le ha echado en cara el que han dirigido al jefe del Estado, no vaya a ser que se molesten.

No estaría mal que ellos condenaran los asesinatos, pero tampoco hay que exigírselo porque lo importante es convivir de la mejor manera posible, con quienes aún tienen la pistola debajo de la mesa. Saben que la debilidad del Estado es su fortaleza y como nuestro máximo Tribunal se la ha regalado, no tienen ninguna intención de renunciar a ella.

Ruiz Polanco afirma que España ha perdido la batalla contra el nacionalismo vasco
www.gaceta.es 6 Julio 2011

El juez de la Audiencia Nacional ha dicho que podría ilegalizarse una coalición o partido político, pero que la figura del concejal o presidente autonómico que ocupa su cargo con el respaldo del voto popular es "intocable", conforme al funcionamiento de un sistema democrático como el español.

El magistrado de la Audiencia Nacional Guillermo Ruiz Polanco ha afirmado que España "ha perdido la batalla" contra el nacionalismo vasco ante el ascenso de Bildu a las instituciones. Polanco ha matizado, además, que podría ilegalizarse una coalición o partido político, pero que la figura del concejal o presidente autonómico que ocupa su cargo con el respaldo del voto popular es "intocable", conforme al funcionamiento de un sistema democrático como el español.

En declaraciones a los periodistas en el Centro Cultural 'Olavide en Carmona' en el marco de un curso internacional sobre terrorismo yihadista, el magistrado ha apoyado la adaptación y capacidad de la legislación penal española para combatir el fenómeno del terrorismo yihadista, aunque ha matizado que "el Código Penal español no distingue entre los distintos tipos de terrorismo".

Así, Polanco no ve necesaria una reforma del Código Penal para el endurecimiento de unas penas que deben cumplir una "finalidad preventiva, de escarmiento", y que alcanzan un máximo de 30 a 40 años de cárcel.

En relación a las diferencias entre el terrorismo de ETA y el de las crecientes células yihadistas, Polanco ha destacado el cariz religioso de estas últimas, así como su "fuerza expansiva" de índole internacional, y ha caracterizado la acción de ETA como un "nacionalismo radical que trata de deshacer la unidad de España".

El magistrado ha afirmado también que la experiencia de los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la lucha contra ETA ha resultado insuficiente para combatir un fenómeno expansivo y reciente como el del terrorismo islamista.

"Hoy ya se poseen medios y conocimientos suficientes para la lucha contra el terrorismo", una responsabilidad, ha puntualizado, que recae en los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y no en los jueces.

"Los jueces no luchamos contra nada, los jueces aplicamos el Código Penal", ha añadido.

Ley de Enjuiciamiento Criminal y Bildu en las instituciones
En declaraciones a Europa Press, el magistrado de la Audiencia Nacional se ha pronunciado sobre la propuesta del Gobierno para la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, un texto que data del siglo XIX. En este sentido, Polanco ha afirmado que el debate sobre la reforma de esta ley se remonta a 20 años atrás, y ha reiterado su satisfacción con el texto actual y su funcionamiento. "Las cosas están bien como están, y lo que está bien no hay por qué tocarlo", ha puntualizado.

En relación a la reciente llegada a las instituciones de Bildu, el magistrado ha confesado su "incapacidad" para empatizar con el nacionalismo.

"El problema es que hay trescientos mil españoles que votan a Bildu", ha añadido, además del supuesto apoyo desde distintos sectores políticos o el propio Tribunal Constitucional.

'Jueces estrella' de la Audiencia Nacional
El magistrado se ha definido como objeto de una "persecución muy grave" en su ejercicio como juez en la Audiencia Nacional. "Te ves solo cuando tomas decisiones importantes sobre terrorismo o drogas, y ahí sufrimos la injusticia y la mentira por parte de la prensa y de las instituciones", ha añadido.

Igualmente, ha afirmado que ha sabido aguantar los ataques "estoicamente" y que volvió a la Audiencia Nacional porque "con mentiras no lo echa nadie de ninguna parte". Polanco ha aclarado que regresó a este órgano para demostrar que los jueces son gente "decente y trabajadora", cuya razón de ser es el servicio al ciudadano.

Cataluña
Ciutadans propone cambiar ley para acabar con las multas lingüísticas
El presidente del C's, Albert Rivera, subraya que en el «ámbito privado es ilegal multar por razón de lengua»
EFE / BARCELONA ABC Cataluña 6 Julio 2011

El presidente de Ciutadans (C's), Albert Rivera, ha registrado hoy en el Parlament una propuesta de ley de modificación del Código de Consumo para suprimir las multas lingüísticas a los comerciantes, ya que Rivera considera que "en el ámbito privado es ilegal multar por razón de lengua".

Esta modificación legal pretende eliminar los artículos que establezcan sanciones a los comercios por no rotular en catalán ya que, ha recordado Rivera, "la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut impide imponer obligaciones lingüísticas de manera general en las relaciones entre privados".

Para el líder de C's, "hay dos maneras totalmente contrarias de entender las políticas lingüísticas, y la manera de Ciutadans es encontrar fórmulas para incentivar que los empresarios y comerciantes hagan el esfuerzo de rotular en las dos lenguas oficiales, el castellano y el catalán".

Rivera ha recordado que "Ciutadans llevó la petición al Defensor del Pueblo y éste la llevó al Constitucional, del que aún se espera respuesta". "Ciutadans se comprometió en su programa electoral a adaptar las leyes catalanas a la sentencia del Estatut", ha añadido Rivera, que cree que "este gobierno lleva ya demasiado tiempo incumpliendo las sentencias", lo que ha llevado también a la formación a registrar en el Parlament una modificación de la Ley de Educación

http://www.libertadidioma.com/20110706.htm

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