PERO SÍ OBVIÓ EL ATENTADO DE BARAÑÁIN
Zapatero no se olvida de Franco ni en los momentos de celebración
ESD/Servimedia
La graceta de Trinidad Jiménez a cuenta de Gallardón
El presidente del Gobierno ha festejado este domingo en Madrid, ante 20.000 personas, los dos años de su llegada a La Moncloa. No ha podido evitar sacar sus fantasmas a relucir.23 de abril de 2006. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha abierto este domingo en Madrid la campaña que ha puesto en marcha el PSOE para celebrar en toda España el segundo aniversario de su llegada al poder. Un momento de aniversario para los socialistas, en el ecuador de la legislatura, que, sin embargo, Zapatero no ha podido celebrar sin mencionar a Francisco Franco y arremeter contra el PP.Zapatero anunció que va a promover todas las reformas posibles durante su mandato porque después la derecha "no se atreverá" a derogar las leyes de la izquierda "ni a devolver la estatua de Franco a su pedestal", dijo. Incluso, vaticinó, "se apuntarán" los logros del Gobierno socialista como si fueran propios. Parece que el presidente valora la posibilidad de que el PP pueda llegar al poder.Auditorio lleno El presidente comenzó su mitin agradeciendo a todos los asistentes su presencia, pero también su "confianza", "trabajo", "sacrificio", y en especial "la fuerza" con la que han afrontado los ataques del PP. Arropado por un auditorio de cerca de 20.000 personas, Zapatero estuvo acompañado por la casi totalidad de los miembros del Gobierno, de la Comisión Ejecutiva socialista, los presidentes autonómicos socialistas, diputados y senadores, secretarios de federaciones regionales e invitados destacados como el ex presidente socialista Felipe González, al que elogió como uno de los grandes transformadores de España en etapa democrática. En su discurso, Zapatero no se olvidó tampoco de la guerra de Irak y de citar las principales y más controvertidas leyes de su mandato. Bajo esta óptica, insistió en que los socialistas "hemos hecho muchas cosas" y pese a que hay "quien dice que hemos ido deprisa, yo estoy seguro de que muchos españoles no consideran precipitada la decisión de retirar los tropas españolas de Irak. Estoy seguro que los que trabajadores que cobran el SMI no piensan que hemos ido muy deprisa al aumentar su cuantía en dos años más que en ocho años de gobierno popular". "Estoy seguro -apuntó- que los pensionistas no piensan que hemos ido demasiado deprisa al aumentar el 16% las pensiones mínimas de más de 3 millones de pensionistas, ni que los estudiantes lo crean por aumentar en 40.000 las becas de estudio". Con esta línea argumental, Zapatero desgranó los principales hitos de su gestión en estos 24 meses y citó entre ellos la Ley Integral contra la Violencia de Género, la ley que permite el matrimonio homosexual o la ley que el Gobierno piensa aprobar para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres. Jaleado y populistaRodríguez Zapatero, muy jaleado por los asistentes, explicó que las ocho legislaturas del período democrático "han servido para cambiar este país" y el PSOE ha contribuido de manera decisiva a esos cambios, "bien lo sabe Felipe González", dijo desde la tribuna entre una avalancha de aplausos."Por eso cuando gobierna la izquierda hay que ir rápido. Lo que hagamos ahora quedará y nadie lo va a cambiar". "No derogaron las pensiones no contributivas, ni la ley del divorcio, ni el Estado de las autonomías", dijo en referencia al PP, incluso, advirtió, "luego trataron de apropiarse" esos logros, que es lo que intentarán hacer ahora. Zapatero se mostró convencido de que ningún gobierno popular "se atreverá" a llevar tropas a ningún país extranjero en contra de la opinión de los ciudadanos o del Parlamento y, desde luego, "no derogarán los Estatutos de Autonomía. No derogarán los matrimonios homosexuales. No devolverán la estatua de Franco a su pedestal". Azaña tambiénAdemás de Franco, Zapatero también sacó a relucir a Manuel Azaña: "Dirán que ha sido obra de ellos", vaticinó el presidente, que alertó que la derecha acabará declarándose heredera "del mismo Azaña". En relación a las reformas estatutarias, el presidente del Gobierno insistió en que continuará el proceso porque ésta es la vía para conformar una "España más plural, más auténtica, que responda más a la realidad de los pueblos, identidades y lenguas" y que en ningún caso "dé miedo a quienes tienen confianza en la democracia y en la gente".Según dijo, estas reformas servirán para "engrandecer" España y para estar más unidos, "no sólo los pueblos, sino todos los españoles" a los que asistirán iguales derechos vivan donde vivan. En este punto, Zapatero hizo un llamamiento expreso al PP para que "se sumen a la política constructiva" y aseguró que los logros de su gobierno no son fruto de ningún milagro sino del esfuerzo de todos y anunció como objetivo prioritario que en 2007 la tasa de paro femenino se reduzca en un 10% y se sitúe en la media europea. Explicó, además, que seguirá gobernando en contra de la pobreza en el mundo, para lo que se comprometió a alcanzar el 0,5% del PIB en ayuda al desarrollo a final de la legislatura, así como a mantener el esfuerzo fiscal para los ciudadanos, preservando el superavit de las cuentas del Estado en los dos años que restan para concluir la legislatura. Lo que queda de legisturaYa en el último tramo de su intervención, Zapatero desgranó cuáles serán las señas de identidad de la segunda parte de su mandato: "hacer más fuerte la democracia y España", "extender los derechos ciudadanos", "cambiar la atmósfera política de crispación y pasar a la cooperación" y "luchar contra la corrupción". En este último punto citó el caso de Marbella, en el que el PSOE ha sido el único capaz de tomar decisiones pese a que la situación del municipio era conocida por todos desde hace tiempo.En materia de derechos civiles, Zapatero se apoyará en la aprobación de la Ley de Dependencia que evidencia que "los socialistas, que siempre hemos defendido a los que no tienen, ahora también defendemos a los que no pueden". El segundo pilar de estas políticas será la Ley de Igualdad que pretende abordar "la cuestión de las cargas y de los cargos. La mujer tienen la mayoría de las cargas y no tienen la mitad de los cargos, y esto no puede seguir así", sentenció. Zapatero pidió al PP que se sume al consenso en estas dos materias y "se sienta orgulloso de contribuir a una España que en pocos años llevó a la mujer desde el ostracismo y la marginación a la plena igualdad". Se olvidó del atentado de este sábadoYa al final de su intervención, el presidente se refirió al proceso de paz en el País Vasco, pero se olvidó del atentado contra el concejal de UPN. Advirtió que éste no era el foro que tenía previsto para abordar este asunto en profundidad, puesto que el próximo 21 de mayo visitará Euskadi con ese objetivo, pero insistió en que "ha llegado el momento de terminar con el terror y la violencia y vamos a terminar con ella todos los demócratas juntos y en paz". A juicio de Zapatero, "hacer la paz requiere tanta valentía como urgencia, tanta prudencia como generosidad y tanta unidad como lealtad". También reconoció la necesidad de honrar la memoria de las víctimas del terrorismo y afirmó que la mejor manera de hacerlo es no desalentarse en la tarea de terminar con la violencia. "La paz se hace entre todos y cuando llegue será mérito de todos y ese es el legado que pretendemos dejar los más jóvenes: un país en paz, tolerante, moderno, abierto y solidario", dijo.
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