Vísperas emocionantes
Miguel Ángel García Brera
E SCRIBO este comentario el viernes, a dos días de las elecciones generales, convocadas con tan largo plazo que ha hecho desconfiar a los mercados de que haya el debido interés por demostrar responsabilidad en el Gobierno saliente y dudas sobre si el entrante – sea del Partido que sea – llegará a tiempo de enmendar el daño inmenso que Zapatero y sus colaboradores han hecho a España. Hasta los mismos culpables sienten la conciencia intranquila y por fin cantan la palinodia, ya sea ZP aceptándose culpable de una cifra de paro terrorífica, ya sea la ministra Salgado al reconocer haberse equivocado, nada menos que en un 40 % en su previsión de crecimiento.
Y, mientras tanto, una buena porción de españoles – que no son excepción, si pensamos en Grecia o Portugal o muchos otros países – gritan, salen a la calle sin reflexionar sobre el daño y la intranquilidad que causan, paran la enseñanza haciendo huelga casi al alimón profesores y estudiantes, se desentienden de su jornada laboral en quirófanos o consultas y etc.etc.
Ya en vísperas de la jornada de reflexión, me anticipo a pensar qué cabrá en la cabeza de quienes se manifiestan contra los llamados recortes. ¿Será que ignoran la situación económica a que nos han conducido los Gobiernos Zapatero? ¿No habrán oído hablar de las arcas vacías que han dejado los anteriores mandamases en Comunidades y Ayuntamientos? Pienso que, a estas alturas, incluso el menos informado sabe que son imprescindibles los ahorros y la contención del gasto, dada la penuria actual de fondos públicos Y, si conocen esos datos, que van a repetirse , sin duda, en la Administración Central, ¿ cómo hay quienes manifiestan su indignación – lógica y que comparto – rompiendo mobiliario público o levantando pancartas retóricas u ocupando calles, plazas, o edificios privados, sin que ninguno decida querellarse o denunciar ante los tribunales a los culpables de que nos hallamos en la inevitable situación de hacer recortes por parte de los gobernantes que toman ahora las riendas?
¿Cómo es posible que el pueblo pida que los nuevos gobernantes,– el domingo elegidos por el pueblo en España, y hace unos días, aunque de forma indirecta, también en Grecia o Italia, por cuanto los parlamentarios han aceptado sustituir los Gobiernos ineficaces por el de los llamados tecnócratas, que no son tales, sino políticos independientes y no de Partido y avalados por probados conocimientos técnicos en lo que a finanzas y gobernanza económica se refiere – mantengan el gasto de quienes a él dieron lugar sin disponer de fondos para hacerle frente y dejando una deuda inasumible, a no ser en un plazo adecuado - desgraciadamente no corto - para recomponer las finanzas?
Estoy convencido de que, a partir del domingo por la noche, los nuevos gobernantes de España intentarán poner en orden el desastre que van a heredar, sean o no del mismo Partido que lo protagonizó; pero me parece de toda necesidad que los españoles nos armemos de paciencia y busquemos el modo de colaborar, aunque sea con sacrificio, para que el Gobierno no siga endeudándonos hasta llegar a la quiebra, por mantener un gasto al que o se pueda hacer frente mientras no haya ingresos suficientes para cubrirlo; y, por otro lado, no dejemos de dar aldabonazos ante quienes pueden y deben exigir responsabilidades a tanto truhan que, por negligencia, torpeza, malicia o avaricia, han conducido a España a una prima de riesgo tan abultada como la que hoy se ha conocido.
Y que nadie nos llegue con el cuento de que todo es culpa del Banco Central por no afrontar la crisis europea con más decisión. José Manuel González Páramo, miembro del Comité Ejecutivo de ese Banco, se lo ha dicho a la cara a Zapatero -si no es que he oído mal un flash radiofónico- durante una conferencia celebrada en Madrid y organizada por la IESE Business School: “ La responsabilidad de resolver la actual crisis financiera es de los políticos de la Zona Euro y no de la autoridad monetaria. La crisis de la deuda soberana es un problema de los gobiernos”. Y la verdad es que no hay que ser un economista de primer orden para pensar lo mismo. Si se confirmara un rumor, que residencia en la Vicepresidencia Económica del futuro Gobierno a González Páramo, al menos tendríamos la seguridad de que iba a coger el toro por los cuernos, con asunción de responsabilidad, sin echar la culpa a la autoridad monetaria y evitando imitar el plañidero sentir de la Salgado.
http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=6302
No hay comentarios:
Publicar un comentario