lunes 11 de julio de 2011
PALIQUE
Santi Lucas
Me lo dijo Pérez
ha intentado empezar de cero ante un auditorio plagado de perdedores
Que no estuvo en Mallorca como el de la conocida canción de Los 3 Sudamericanos, sino en la puesta de largo para oficializar su candidatura a la presidencia del Gobierno en el Palacio de Congresos de Madrid. Me lo dijo Pérez en una ceremonia ofrecida en directo al orbe audiovisual por la televisión pública. Un orbe que sesteaba en algunos pasajes del discurso –sucede con los políticos grises- pero que estuvo atento a lo fundamental. Y lo fundamental es que Pérez, Alfredo Pérez Rubalcaba, llamado puro cambio en el lenguaje burlón y coloquial, no estuvo a la altura de la expectación creada; seguramente porque la expectación tenía pocos mimbres para crearse en una elevada cantidad.
A mí, para ser claro, este hombre me da cierto miedo. Un miedo conjetural y no físico. Tal vez por la asociación de ideas entre sus responsabilidades y las zonas más oscuras de los gobiernos socialistas; por las mañas menos virtuosas que amigos, adversarios, periodistas y hasta compañeros de partido no tienen reparo en imputarle; por el estilo artero que se le reconoce y la dialéctica adobada de negras intuiciones que se desprende de su oratoria. No sabría decirlo mejor. Me inquieta, me asusta cuando dice, por ejemplo, que él nunca se arruga.
Pérez se ha hecho de nuevas. Cual primerizo y fogoso candidato ha intentado empezar de cero ante un auditorio plagado de perdedores y viejas glorias del socialismo patrio. Lo más importante siempre es lo que falta por hacer, asegura. Yo creo lo mismo, pero me da pánico que Pérez se encargue de ello otra vez.
http://www.eldiarioexterior.com/articulo.asp?idarticulo=39696
domingo, julio 10, 2011
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