jueves 2 de septiembre de 2010
El ManantialFAES es el “Tea Party” del PP
Pablo Sebastián
Mientras el Partido Popular celebra el conclave toledano para preparar el curso político, y cuando medio mundo está pendiente del inicio en Washington de las negociaciones de paz del Oriente Próximo entre Israel y Palestina y Obama recibe a Abbas y Netanyahu, el ex presidente del gobierno José María Aznar reapareció en Jerusalén ante el Congreso Mundial Judío con una diatriba contra el presidente de Estados Unidos al que ha acusado de abrazar a los enemigos de Occidente, de perder tiempo en las citadas negociaciones de paz de Oriente Próximo, y de dejar a Irán su rearme nuclear. Aznar añade que Obama se olvida de sus aliados de Europa y se acerca a Rusia, y pone en peligro el concepto de “nación” –en referencia al reconocimiento de Kosovo- lo que en su opinión nos puede acarrear graves peligros. Un discurso belicista de Aznar que es el presidente de FAES, la fundación del Partido Popular, que se está convirtiendo en el “Tea Party” del PP, al estilo del ruidoso movimiento patriotero, belicista, conservador y confesional, que presiona por la derecha al Partido Republicano de los Estados Unidos.
Hace pocos días Aznar se apareció en Melilla para denunciar las agresiones del gobierno de Marruecos a la ciudad española y la débil respuesta del gobierno de Zapatero. En ese caso Aznar coincidía con el sentimiento mayoritario de los españoles sobre el problema. Pero ahora en Jerusalén, y como le ocurrió con la guerra de Irak Aznar, se aleja de España y los españoles, se muestra escéptico y contrario ante las negociaciones de paz de Oriente Próximo y favorable a una dura –puede que militar- respuesta de los Estados Unidos a Irán para abrir así un tercer escenario de guerra que se sumaría a la de Afganistán, y la de Irak que no cesa por más que las tropas americanas empiecen a abandonar ese país.
En el libro de memorias que acaba de publicar el ex primer ministro británico Tony Blair, el inglés declara su asombro por la firmeza de Aznar en el apoyo a la guerra de Irak a pesar de que la inmensa mayoría de los españoles estaba en contra. Y ahora el ex presidente español vuelve a repetir la jugada con la crisis del Oriente Próximo y se olvida que los españoles son favorables a la paz y defienden en mayoría la causa de Palestina. Pero lo que opinen y piensen los españoles es algo que a Aznar no le importa demasiado, como a Zapatero no le importó sus errores sobre la crisis económica, la negociación con ETA y el estatuto catalán, y eso se paga muy caro como se ve en las encuestas pre electorales. La última de la cadena SER le da al PP una ventaja de ocho puntos sobre el PSOE.
Aznar también pagó con un alto precio por la guerra de Irak –y sus mentiras y errores sobre el atentado 11-M en Madrid, como ocurrió Bush y Blair. El PP perdió las elecciones generales de 2004, como el partido de Bush perdió las elecciones americanas frente a Obama, y el de Blair acaba de perder frente a Cameron.
Pero el ex presidente del PP sigue empeñado en su ardor guerrero y le complica la vida a su partido -¿debería seguir como presidente de FAES?- con su ruidoso activismo frente a la parca presencia de Rajoy en la vida política siguiendo la estrategia de su asesor Arriola –que también lo fue de Aznar- de: crítica permanente a Zapatero y su gobierno sin ofrecer ayuda en contra de la crisis, ni siquiera para salvar los Presupuestos y evitar el chantaje del PNV; silencio total sobre la alternativa del PP y las cuestiones conflictivas (ayer apareció un nuevo capítulo sobre la presunta financiación ilegal del PP valenciano); y bronca mediática contra los nacionalistas y el PSOE, dejando hacer a los medios más reaccionarios próximos al PP pero sin asumir mucho protagonismo en este flanco de la batalla política. Es decir leña a Zapatero y bajo perfil del PP.
En este país, donde los controles democráticos o contra poderes brillan por su ausencia, lo que piensan los ciudadanos sobre las posiciones y las decisiones de los políticos no parece tener ni importancia ni trascendencia, porque los políticos viven al margen, controlan “sus” respectivos medios de comunicación y solo se examinan cada cuatro años, y no a diario en el Parlamento o en la prensa como ocurre en las democracias. Naturalmente, así nos va a todos aunque a ellos, a los políticos, les va mejor viviendo de la política y los Presupuestos del Estado a la espera del final del cuatrienio a ver si hay suerte y mantienen o recuperan el poder, pero a sabiendas que en la oposición tampoco se está tan mal. Y en una fundación del PP como FAES, que se está convirtiendo en el “Tea Party” del PP, pues todavía mucho mejor y sin tener que dar a nadie la menor explicación.
http://www.republica.es/2010/09/01/faes-es-el-tea-party-del-pp/
jueves, septiembre 02, 2010
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