Chacon o el pacifismo caducado

11-XII-2008
Chacón o el pacifismo caducado
De las "ansias infinitas de paz" poco queda. Lo real se impone y más cuando el próximo mes se inaugura presidencia en Washington.

Zapatero llegó al poder cabalgando sobre un pacifismo de opereta que le hizo famoso en todo el mundo. Echando sobre los hombros del anterior Ejecutivo una guerra, la de Irak, en la que España nunca participó, hizo del radicalismo antibélico una de sus principales banderas de campaña. Nada más acceder a La Moncloa empezó a gobernar con, sino todo, parte de ese espíritu. Retiró las tropas españolas que se encontraban destacadas en Irak para las tareas de reconstrucción del país, al tiempo que invitaba a hacer lo propio a otros países aliados de Estados Unidos. Este gesto, tan suicida como absurdo, le granjeó la enemistad manifiesta del Gobierno norteamericano; enemistad que, por otro lado, Zapatero siempre ha sabido poner a su favor, especialmente en época electoral.

Tras la espantada de Irak, decidió que la presencia española en el extranjero nunca debía sobrepasar los 3.000 efectivos. Aunque se haya superado esa cifra bastante a menudo, lo cierto es que el papel que las Fuerzas Armadas desempeñan más allá de nuestras fronteras ha disminuido considerablemente en los últimos años. Esta medida, de carácter netamente propagandista, perseguía disminuir los riesgos –y el desgaste político– que entrañan misiones como la de Afganistán o la del Líbano; pero, a la hora de la verdad, no ha evitado la muerte –por accidente, por ataque o en combate– de militares españoles en los escenarios más conflictivos. Eso por un lado. Por otro, la escasez de efectivos ha comprometido la operatividad de nuestras tropas poniéndolas en muchos casos a merced de las circunstancias.

El límite de los 3.000 no tenía, no tiene, sentido alguno. La OTAN estima que las Fuerzas Armadas españolas pueden contribuir a las misiones internacionales con un 8% del total de sus efectivos, o, lo que es lo mismo, unos 7.700 militares. Ese debería ser el límite razonable mínimo para responder con garantías a las responsabilidades internacionales que España ha contraído en materia de cooperación militar. Y a eso se ha vuelto. Desde el año próximo el Gobierno podrá desplegar por el mundo la misma cantidad de efectivos militares que en tiempos de Aznar. De lo que se trata ahora es de que pase desapercibido.

Por eso Chacón no ha hecho referencias al pasado y se ha limitado a alabar la labor internacional de la milicia española en la última década. De las "ansias infinitas de paz" poco queda. Lo real se impone y más cuando el próximo mes se inaugura presidencia en Washington. Cinco años después de toda la agitación provocada por el PSOE a cuento de la guerra de Irak y de la implicación española en la misma, se ha vuelto al punto de partida. Esto, evidentemente, no se cuenta.

http://www.libertaddigital.com/opinion/editorial/chacon-o-el-pacifismo-caducado-46808/