jueves, diciembre 11, 2008

Juan Carlos Girauta, Medios medio libres

viernes 12 de diciembre de 2008
Cataluña
Medios medio libres
La ilustrativa pieza del ex conseller, dirigida a reclamar para Del Olmo en Cataluña un trato diferente al recibido por La Cope, es una prueba más, por si hiciera alguna falta, de la falsedad de las "razones técnicas" invocadas por el CAC.

Juan Carlos Girauta

Un ex conseller de Pujol y colaborador de El Periódico escribe que "quienes apuestan por la arenga permanente, el odio, el insulto, la falsedad, la mentira, la manipulación y el recurso visceral a las pasiones más bajas se excluyen ellos mismos del juego democrático". Me he dicho: ¡Por fin el establishment catalán se desmarca de Tardà y su Esquerra! Pero he seguido leyendo: "Al contrario que la Brunete mediática madrileña, Del Olmo no ha aceptado, compartido ni practicado estos planteamientos". Acabáramos.

Aquí se pide impunemente matarile para el Rey y el partido único catalán le acaricia el lomo al férvido orador. Eso no es odio, ni insulto, ni recurso visceral a las pasiones. Eso es normal. Como mucho un error. Lo intolerable es la libre opinión. La ilustrativa pieza del ex conseller, dirigida a reclamar para Del Olmo en Cataluña un trato diferente al recibido por La Cope, es una prueba más, por si hiciera alguna falta, de la falsedad de las "razones técnicas" invocadas por el CAC. Aunque el castigo, que es de lo que se trata, no debió alcanzar a Del Olmo. "No se lo merece".

Entre el CAC, las subvenciones y la siniestra confección de listas negras de comunicadores y medios, el poder nacionalista modula y modela la voz de lo público para que nada altere la modorra de un espacio que ha dejado de merecer el nombre de sociedad civil. Dicha expresión, por otra parte, ha sido arrebatada por quienes todo lo pueden para aplicarla a una red de entidades artificiales, promovidas y sostenidas a fin de perpetrar un espectacular autoengaño. A la casta política local le llegan sólo las "demandas sociales" que previamente ella ha fabricado y excitado.

Aunque en zonas más democráticas de España pueda parecer mentira, la expresión "Brunete mediática" funciona aquí con mortal eficacia. Reunidos bajo una misma etiqueta todos los críticos con el nacionalismo, la invocación de las dos palabras mágicas evita a un gran segmento de la población (crecientemente estulto) atender al contenido de las críticas. Les tapa los ojos y los oídos: no importa lo que se dice sino quién lo dice. En mi desasistido blog Heterodoxias acaba de proponer alguien una contraofensiva que calca el ardid: llamar a los medios del pesebre "Paracuellos mediática". No sé.

Juan Carlos Girauta es uno de los autores del blog Heterodoxias.net.

http://www.libertaddigital.com/opinion/juan-carlos-girauta/medios-medio-libres-46814/

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