Juan Urrutia, Remando en direccion contraria

jueves 11 de diciembre de 2008
Remando en dirección contraria

Juan Urrutia

C ADA día me resultan más indigestas las noticias que diariamente periódicos y telediarios hacen llegar a nuestros hogares. Casualmente uno de los etarras recientemente detenidos en Irún, ha resultado ser miembro de ANV. El susodicho se llama Ibai Egurrola San Andrés y se presentó el año pasado en las listas de Acción Nacionalista Vasca para la localidad vizcaína de Guecho.

Esta no es la noticia que ulcera mi cavidad estomacal, no se trata de nada nuevo ni mucho menos sorprendente. La información realmente corrosiva para cualquiera, independientemente de su filiación política, es que el PSOE sigue obstaculizando la lucha contra el terrorismo. No se les ha ocurrido otra cosa a los integrantes del Partido Socialista, que poco tiene ya de obrero y menos de español, que vetar el debate sobre la propuesta de la oposición para disolver los 42 ayuntamientos del País Vasco donde aún reina ANV, o sea, ETA.

Dicha acción retrasa hasta febrero el asunto, sin contar el tiempo que se pierda en la clásica lucha dialéctica entre unos y otros, que no será poco. Dirán algunos que un par de meses tampoco es tanto, pero en ese lapso de tiempo los cuarenta y dos alcaldes terroristas tendrán potestad para gestionar ocho mil millones de euros procedentes de los bolsillos de todos los españoles. Sería más honesto por parte del Gobierno incluir en los impresos correspondientes un cuadradito a marcar, cruz boligrafera mediante, para quienes desearan donar una parte de sus impuestos a los terroristas.

Cierto es que ese dinero ha de ser justificado, pero seguro que todos ustedes saben lo fácil que es escabullir unos miles de euros por aquí y otros por allá, donde se han usado dos sacos de cemento se dice que han sido cuatro y vaya usted a demostrarlo. No son raros los casos de fraude a la Seguridad Social, Hacienda y otros organismos por parte de asociaciones proetarras. El motivo: surtir de efectivo a esos “valientes” que asesinan ancianos a traición.

Me pregunto qué pretende Zapatero con esto, se suponía que todo el peso de la ley iba a caer sobre ETA, que los socialistas habían regresado a la plena lucha contra el terror, sin concesiones o fatales ingenuidades. Sin embargo, obras son amores y no buenas razones, se limitan a llenarnos los oídos de palabras rimbombantes, tanto como carentes de sentido. Cierto es que el socialista es el único animal que tropieza infinitas veces con la misma piedra. ¿Acaso temen que les tachen de “fachas” si disuelven dichos ayuntamientos? ¿No es mayor alarde de facherío permitir que unos asesinos xenófobos gobiernen cuarenta y dos municipios vascos?

Mantener a ciertos individuos en los ayuntamientos no sólo significa alimentar económicamente a ETA, también es otorgarle información privilegiada sobre todas las personas de la población afectada. Teléfonos, direcciones, matrículas... Todo lo necesario para poner una bomba en el coche deseado está en manos de informadores de ETA, es decir, miembros de ANV. Cada nueva detención demuestra más y más que la citada formación “política” y la banda asesina son la misma cosa.

En respuesta a hechos tan evidentes y de sobra conocidos desde hace mucho tiempo, el Ejecutivo de Zapatero no se cruza de brazos, ojalá sólo se mantuviera pasivo. Entorpece las gestiones para apartar del poder público a la piara de asesinos que llevamos casi cuarenta años padeciendo. Ignoro los propósitos del PSOE, y me alegro de ello, conocerlos podría causarme un infarto, pero veo claramente que reman en contra de la dirección que ellos mismos marcaron, al menos de palabra, en el mapa político español y por ello se alejan inexorablemente del final del terrorismo.

A pesar de todo, algo bueno podemos destacar, las detenciones se suceden, la Policía francesa y la española están bien cohesionadas y le dan a ETA un golpe tras otro. Les sería más fácil con un apoyo institucional que cortase el chorro de dinero público que reciben los terroristas y algunas otras cosillas, puede que algún día, con otro Gobierno. En todo caso, lo mínimo que puedo hacer desde estas líneas es felicitar a los agentes que, en los últimos tiempos, nos han sorprendido gratamente enjaulando a múltiples terroristas. A ellos, que exponen sus vidas en la lucha contra el terror, va dedicado este artículo.

http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=4959