German Yanke, Un PP de segunda fila

martes 2 de abril de 2008
Un PP de segunda fila
Germán Yanke
Si en el PP se preparaban para las sorpresas después de que el silente presidente del partido volviera de las vacaciones pidiendo más trabajo, ahora no dan para sustos. Tras la elección de los portavoces parlamentarios, Mariano Rajoy ha dado con una lista de portavoces adjuntos de segunda fila, realmente paradójica, que, sin aportar un ápice a la necesaria renovación, devalúa el perfil del principal partido de la oposición. Si maneja los tiempos, desde luego no tiene memoria, porque debería acordarse de cómo era, quiénes encabezaban y como trabajaban el grupo de parlamentarios que tuvo Aznar en su última etapa en la oposición y al que él mismo pertenecía a las órdenes de Rodrigo Rato. Nada que ver con los que, por otra parte, se enteraron ayer, cuando se anunciaba públicamente, que eran los elegidos.
Quién podía estar en la maquinaria del partido está ahora a la cabeza del grupo parlamentario y presenta algunos nombramientos como gestos que van a gustar a algunos periodistas. Quién ha llevado la voz cantante, y esforzada, en materias de gran importancia, Ana Pastor, queda en el dique seco de la vicepresidencia de la cámara, aunque se vaya diciendo por ahí que su papel —una suerte de “controladora” de José Bono en la tribuna— es fundamental para el trabajo de la oposición. Nada se entiende, nada se justifica seriamente, nada se explica. En el PP nunca, ni en los momentos más amargos, ha habido tanta gente enfadada, casi tanta como la legión de desconcertados en Madrid y en el resto de comunidades autónomas.
Si se ha convenido en que la campaña electoral del candidato popular ha sido mejor que la legislatura del PP habrá de reconocerse que, al menos, y con una lentitud que también llamó la atención, Juan Costa le dio contenido a un programa interesante y, en algunos aspectos, original. Se había rodeado, además, de un grupo de personas de valía que sí daban una imagen de renovación y que se podía pensar que, muchos de ellos o todos, pasarían a formar parte la primera línea del PP tras las elecciones. Ni se sabe qué hará Juan Costa a partir de ahora. Y el grupito de portavoces es una caricatura junto al que elaboró el programa.
“Se ha terminado la generación política de Aznar”, dicen algunos. A la espera de que el silente tenga reservado por Ángel Acebes, se terminará, en todo caso, cuando Mariano Rajoy deje de estar en política. Porque ahí sigue desconcertando a propios y extraños.
¿Y Pizarro? Tampoco se sabe. Y dicen los que miran al PP como atentos entomólogos que el portavoz en la Comisión de Economía será Cristóbal Montoso. Para este viaje, y para la utilización inteligente del único fichaje de importancia del PP en años, no hacían falta alforjas. Don Mariano, como le llamaba el señor Pizarro, está trabajando. Muchos de los que le reclamaban cuando estaba descansando en México empiezan a pensar que esas vacaciones fueron demasiado cortas.

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