Edurne Uriarte, La amenaza de Borrell

jueves 24 de abril de 2008
La amenaza Borrell

EDURNE URIARTE
Los hay en el entorno del PP que incluso hablan de primarias olvidando que las primarias son en los partidos europeos sinónimo de crisis profunda, que el único experimento realizado en España, el del PSOE de 1998, terminó en un completo fiasco y que, desde entonces, los socialistas huyen de ellas como de la peste.
No parece que tales antecedentes empujen a los populares a la elección de un suicidio tan cantado, pero hay algunos indicios de que pudieran optar por un suicido un poco más refinado. Un proceso Borrell sin primarias, es decir, un cierre en falso del congreso de junio a partir del cual algunos líderes con ambición y posibilidades de sustituir a Rajoy dediquen sus energías a posicionarse a la espera de los malos resultados del PP en lugar de a trabajar por los buenos.
Borrell se resignó en 1997 a la elección de Almunia como secretario general, pero desde entonces trabajó para conseguir las primarias. Y hasta el rotundo fracaso electoral del PSOE en 2000, la historia socialista lo fue de disputas internas y de vacío de liderazgo. Ni Borrell ni Almunia sobrevivieron en la cima a aquella explosión de democracia interna. Y, sobre todo, fue el PSOE el que se dio el mayor batacazo con la mayoría absoluta del PP. El proceso de debate interno abierto por Aguirre ha mostrado que la tentación de un cierre provisional del congreso popular puede ser bastante significativa, en el PP y en su entorno. Y no sólo entre los que han cuestionado abiertamente a Rajoy, como la propia Aguirre, sino también entre algunos líderes que apuestan ahora por él.
Si el congreso popular acaba con la apertura de un «período de prueba» para Rajoy, es decir, con el esperar y ver qué ocurre en las elecciones gallegas, vascas y europeas que se escucha en tantos círculos de la derecha, el PP se encamina indudablemente hacia un proceso Borrell, una oposición a sí mismo con la que esos resultados electorales serán necesariamente malos. Y ni Rajoy ni quien le sustituya serán capaces de salvar la cita de 2012.
Pero ése es el dibujo que traza la razón, y no seguramente las emociones de los dirigentes que decidirán en junio


http://www.abc.es/20080424/opinion-firmas/amenaza-borrell_200804240258.html