20-XI-2006
Contra el proceso de rendición
EDITORIAL
Esta muestra de sectarismo sin escrúpulos deja ver detrás las inmensas ganas que tienen los socialistas de que las víctimas vuelvan a sacar a sus muertos por la puerta de atrás de las iglesias, y no las pancartas en las calles, en defensa de su dignidad.
Advertíamos hace unos días que los insultos del culiparlante socialista Antonio Hernando eran sólo el comienzo de la campaña con la que el PSOE ameniza todas las convocatorias de manifestación de la AVT. Nunca hasta esta legislatura habían perdido los socialistas el control de la calle. Y como no saben manejarse en contra de la opinión expresada en las manifestaciones multitudinarias, a las que en la anterior legislatura dotaron de una legitimidad que negaban a las urnas, actúan con la torpeza del boxeador sonado, arremetiendo contra todo lo que se mueve, sin detenerse a pensar si no estarán tirando piedras contra su propio tejado.
La campaña ha continuado, primero, con las declaraciones de un jubilado Peces Barba en las que aseguraba que lo que decían las víctimas "le entraba por un oído y le salía por otro". Afirmación que permite dudar que tenga algo entre medias, pero que ofrece una prueba más de que nunca fue nombrado en su cargo de comisario político para ayudar a ninguna víctima, a las que desprecia públicamente, sino a intentar someterlas o, en su defecto, dividirlas. Su estruendoso fracaso en ambas misiones fue lo que, en definitiva, llevó a que dejara un cargo cuya función real ya no tenía sentido para Moncloa. Y todavía sangra por esa herida.
El secretario general de los socialistas vizcaínos, José Antonio Pastor, ha insultado al representante de la asociación de víctimas mayoritaria, y que cuenta entre sus filas con una abrumadora mayoría de los heridos y familiares de asesinados por ETA, al que ha calificado de "sinvergüenza que utiliza perversamente el sufrimiento de las víctimas". Como bien ha recalcado la AVT, ni siquiera Batasuna-ETA se dedica a agraviar a las víctimas de esa manera. Profiriendo semejante barbaridad califica a las miles de víctimas afiliadas a la AVT de peleles sin voluntad, incapaces de resistirse a la voluntad de un presidente perverso que las utiliza en contra de sus deseos. Semejante muestra de sectarismo sin escrúpulos deja ver detrás las inmensas ganas que tienen los socialistas de que las víctimas vuelvan a sacar a sus muertos por la puerta de atrás de las iglesias, y no las pancartas en las calles, en ejercicio de su libertad y defensa de su dignidad. Tendremos más ejemplos durante los próximos días.
Pastor ha expectorado sus afirmaciones en un acto de desagravio a los dirigentes socialistas investigados por incumplir las leyes que ellos mismos apoyaron, y que impiden reuniones como las que ha dado a conocer este fin de semana el diario gubernamental. Con ETA, tal y como hemos denunciado desde el principio, se está pactando todo, incluyendo la independencia y la anexión de Navarra. Y todavía protestan como damiselas ofendidas porque el PP no se sume al "proceso de paz", esto es, de rendición. No buscan apoyos; quieren cómplices. Y por eso insultan a todo aquel que muestra a la luz pública lo que están haciendo: pactar con los terroristas un premio por asesinar a cientos de ciudadanos españoles.
Por eso es más importante que nunca acudir a la manifestación que ha convocado la AVT para este sábado 25, a las 17:00, en la madrileña calle de Velázquez. Para denunciar en voz alta que estamos en contra de los apaños con los que Zapatero se está repartiendo el poder con ETA. Para exigir que pare un proceso en el que se está dando la razón a los terroristas de toda laya al mostrar que asesinar tiene réditos políticos. Para arropar a unas víctimas que, al margen de su color político, necesitan apoyo ante la ofensa continua que reciben ellas y sus muertos por la traición de un Gobierno dispuesto a mantenerse en el poder "como sea". Aunque nos cueste todo.
domingo, noviembre 19, 2006
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