viernes 17 de noviembre de 2006
Estrellas y estrellados
Javier del Valle
L OS cuatro goles marcados por el delantero holandés del Real Madrid Ruud Van Nistelrooy en el partido ante el Osasuna fueron celebrados como un acierto en la política de fichajes del nuevo presidente blanco, Ramón Calderón, cuando no son más que el síntoma de un problema que se está convirtiendo en crónico, el enquistamiento del brasileño Ronaldo en una estructura deportiva en la que no produce, en el sentido empresarial del término. Además, el astro que fuera considerado el mejor jugador del planeta distorsiona el ambiente al no acatar su situación dentro del club. Y que conste que el fichaje de Van Nistelrooy puede ser productivo a corto plazo, pero dada su edad y que parece que su carrera se encuentra cuesta abajo sólo es una solución de urgencia. Sin embargo, a los ojos del espectador, consuela observar a un ariete a la antigua usanza con unos fundamentos extraordinarios a la hora de marcar tantos, algunos muy bellos y otros muy útiles para su equipo. El tiempo determinará el grado de rentabilidad de este fichaje. Mientras tanto, Ronaldo se ha convertido en un parásito para el Real Madrid. Su ficha supera los 6 millones de euros y su rendimiento ha sido muy discutido en los últimos años. Por si fuera poco su presencia, hace un tiempo atemorizadora para las defensas, tampoco se ha traducido en consecución de títulos (sólo una Liga como trofeo mayor desde que se incorporó al club de la Castellana en 2002) Repasemos sus comportamientos en los últimos tiempos. ‘Lloró’ porque no se sentía respaldado por la afición (un público capaz de pitar hasta a sus mayores ídolos como Míchel o Raúl) y amenazó con marcharse. Su comportamiento dietético está siendo muy discutido, si bien es cierto que en ocasiones se exagera con la gordura de Ronaldo. Para colmo, terminó la temporada con un problema en la rodilla que exigía pasar por el quirófano. En lugar de operarse nada más terminar el Mundial para acelerar su recuperación se marchó a Brasil de vacaciones y demoró la intervención, con lo cual se ha pasado el primer cuarto de la temporada en blanco, haciéndose rogar, como es su costumbre. Ahora sufre una nueva lesión muscular y está dejando el camino libre a su compañero holandés. Ronaldo se está alejando a pasos agigantados del firmamento de astros que conforman el mundo del fútbol. Ha pasado de estrella a estrellado casi sin darnos cuenta. Es un síntoma del terreno que el Real Madrid ha perdido respecto a su eterno rival, el Barcelona. Messi y Ronaldinho han superado las críticas sufridas desde el verano y han vuelto a reivindicar su cotización con acciones brillantes. Son las presiones que deben superar para mantenerse en la cima de una profesión brillante pero que les otorga un prestigio y unas ganancias exageradas, todo ello amparado en un clima de estabilidad que permite al equipo blaugrana sobreponerse a momentos difíciles en la Liga de Campeones sin caer en la histeria colectiva o en las políticas de choque y a corto plazo en las que está cayendo el Real Madrid.
jueves, noviembre 16, 2006
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