Miguel Angel
11 de Julio de 2006 - 13:07:42 - Luis del Pino
El secuestro y asesinato de Miguel Angel Blanco me pilló en un pueblo de Alicante, de vacaciones. Recuerdo, como si fuera ayer, la multitud silenciosa congregada a las 12 de la mañana delante de la iglesia, como en tantas otras iglesias de norte a sur de España. Rezando o esperando porque la amenaza no se cumpliera.
Recuerdo también, como si fuera ayer, la imagen de la gente en la playa, creo recordar que a las 4 de la tarde, la hora a la que vencía el plazo dado por esos asesinos sanguinarios. Yo no tenía una radio a mano y me acerqué, como varias otras personas, a uno de los coches aparcados en la acera del paseo marítimo. El propietario del vehículo escuchaba la radio con la portezuela abierta, para que los demás pudiéramos oir.
Recuerdo asimismo, como si fuera ayer, la rabia y la impotencia que sentí cuando nos dijeron que habían encontrado a Miguel Angel, que aún estaba con vida. Supe en aquel momento (creo que lo supimos todos) que Miguel Angel fue encontrado muerto, que el Gobierno decía aquello para tratar de hacernos digerir la píldora con menos dolor, para tratar de evitar las explosiones de rabia incontrolada.
En aquel mismo momento en que anunciaron que había sido encontrado, supe que estaba muerto. Aunque supe también que la sociedad española le había dado a los terroristas una lección inolvidable: la sociedad española había sabido dar un sentido a la muerte de Miguel Angel. No había sido una muerte inútil, porque había nacido el Espíritu de Ermua.
Es precisamente eso lo que hace tan horrible la fotografía de Pachi López con los terroristas: convierte en inútiles todas las muertes y todo el dolor que esos asesinos han causado. Con esa fotografía están matando otra vez, en espíritu, a aquéllos que ya lo dieron todo.
Mañana, en decenas de ciudades españolas, saldremos de nuevo a la calle para conmemorar el asesinato de Miguel Angel, y para volver a mostrar a este gobierno que la sociedad española no está dispuesta a convertir su muerte en un sinsentido. Ni Miguel Angel ni el resto de víctimas inocentes de la barbarie murieron para que ahora el Gobierno se siente con sus asesinos.
Consulta la web de la AVT para ver cuál es la manifestación más cercana y acude.
Gentileza de LD
martes, julio 11, 2006
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