La bronca

sabado 22 de julio de 2006
La bronca
Óscar Molina
“QUE SEA LA ÚLTIMA VEZ QUE DENUNCIAS EL CARÁCTER ANTISEMITA DEL GOBIERNO” MIGUEL ANGEL MORATINOS, MINISTRO DE AAEE A UN EMPRESARIO. Lo peor que puede ocurrirle a un incompetente es llegar a ocupar puestos que sus capacidades desmienten, porque se crece. Esto es lo que le ha ocurrido a Moratinos. Con la soberbia propia del mediocre venido a más nuestro Curro se ha puesto el traje de profesor de Educación para la Ciudadanía y le ha pegado una carrera al pelo a un empresario en medio de la clase. El elenco de frases hechas que precedió a la formación de este Gobierno contenía la afirmación de que el Sr. Moratinos era un “gran conocedor del mundo árabe y podía realizar una gran labor ahí”. Esa frase la he oído yo textualmente de boca de un conocido, consumidor compulsivo de verdades oficiales. Y la verdad es que el conocimiento y los provechosos trabajos de nuestro Ministro en la zona deben de ser de carácter engañoso, porque los frutos de su mediación y del papel preeminente que España iba a jugar con su nombramiento se reducen a la segunda Guerra del Líbano. Eso sí, que nadie se atreva a describir lo que sus propios ojos ven. Que a nadie se le ocurra realizar torcidas interpretaciones de la simple, irrelevante e inocente foto del patrocinador de la Alianza de Civilizaciones vestido con un pañuelo de nada. Es más, si alguien comete la insensatez de sacar conclusiones de tan pequeña anécdota, no sólo se le dice que no se le toleran ciertos juicios, sino que se le advierte de que es la última vez que los hace. ¿Cómo era? ¡Ah, sí! Talante. Tiene miga la cosa, el rey puede ir desnudo pero al que lo denuncie le espera el cadalso de la amenaza por parte nada menos que de un Ministro. ¿Y qué habrá que decir el día, ya próximo, en que la chorrada del cuarto de hora de ZP consista en equiparar como concepto “discutido y discutible” a la Patria Española con el Holocausto? Pues eso, mostrar reparos una vez. La primera y la última. Estos muchachos llevan una Política, también en el plano internacional, consistente en ymear las tapias y pretender que no se mojen. Y luego, echarse encima de quien se queja de que las tapias no son meódromo. Tiene guasa, porque además creo que no es detalle de poca monta que quien se hace una foto con atuendo tan simbólico para unos terroristas sea precisamente un señor que está negociando con otros terroristas. Es como una especie de confesión de parte y un detalle para echarse a temblar, pero a lo mejor a alguien se le terminan abriendo así los ojos, porque en definitiva es lo que hay. Lo que tenemos. Empiezo a pensar que lo que ocurre es que ZP está tratando de inventar la Máquina del Tiempo. Alguien le dijo que era el hombre que resucitaría a la izquierda y nuestro Presidente se lo tomó de manera demasiado literal. Se referían a volverla a otorgar credibilidad después del fiasco de sus dogmas, pero Zapatero pensó que tenía que devolver a la vida a la que murió por sobredosis de fracaso. Y así, nos trata de traer de nuevo la Segunda República, escruta todas las cunetas de la Guerra Civil en busca de los muertos de un bando, nos devuelve al anticlericalismo más carca, trata a los consensos de la Transición como una obra defectuosa, y nos lleva de la mano al escenario idílico en el que los terroristas árabes de Oriente Medio no son sino unos románticos guerrilleros, unos “Chés” con chilaba, que luchan contra el demonio sionista por la construcción de un mundo de Paz, Amor y Flores. Si para todo eso es necesario hacer fotos a bufones tocados de coronas de espinas, no levantarse ante la bandera de una Nación, o ponerse un pañuelo pues no pasa nada. Nada, porque basta con decir luego que la tapia meada está como una patena y abroncar al que no lo vea. Oye Curro, perdona ¿eh?