FEDERICO JIMENEZ LOSANTOS
Negrinadas y neochecas
15.02.2010
LA NIETA de Negrín ha dicho que Dívar debe ser apartado del Consejo General del Poder Judicial, que estudia suspender en breve a Garzón por prevaricación. La razón es que ejerció de juez bajo la dictadura franquista. Desde que la Ley de Memoria Histórica, firmada por el Rey, deslegitima el régimen nacido de la Transición, nada especial. Pero la elegante nieta del hombre de Stalin en España -todos los testimonios de los partidos de izquierdas del Frente Popular, salvo el PCE de Santiago Álvarez muchos años después, lo condenan como tal, de Prieto a Azaña, de Largo Caballero a Gorkín, de Jesús Hernández a Castro Delgado- no aclara si su legitimidad para convertirse en Tribunal de Garantías de la II República insepulta o de la III neonata viene de esa Memoria Golpista que quiere quitarle al piadoso Dívar la posibilidad de hacer algo decente. Supongo que se cree legitimada por el apellido, con el que se identifica el zapaterismo analfabeto.
Pero recordemos que Negrín, ministro de Hacienda y Presidente del Gobierno del Frente Popular, fue el máximo responsable de decenas de miles de secuestros, violaciones, torturas y asesinatos en la retaguardia en la Guerra Civil y que perpetró el mayor robo de la historia de España, tanto a la Nación -el oro del Banco de España- como a la gente común -saqueo de miles de domicilios y de las cajas de seguridad de todos los bancos-. El oro -con la valiosísima plata portuguesa- se lo entregó a Stalin en Odessa, y el resto de lo robado se lo llevó dizque para ayudar desde el SERE a los refugiados republicanos. Como sólo ayudaba a los comunistas, Prieto le robó a su vez parte del botín: secuestró el yate Vita y montó otra tómbola del expolio para sus cuates. Prieto fue el gran corresponsable del robo del oro, del que sólo informaron a Azaña y tarde. El oro fue custodiado hasta Alicante por el entonces fiel esbirro soviético, Valentín González El Campesino. Quien quiera datos de ese robo y del de los fondos de SERE, el peor de nuestra Historia y obra de Juan Negrín, puede leer un libro al que el anarquista Olaya Morales dedicó toda su vida: El Saqueo de la República (Nossa y Jara). Al hijo de Negrín le regaló Belloch decenas de millones de pesetas, en vez de pedírselos. Olaya diría que el advenimiento de la nieta para refundar una neocheca judicial sólo demuestra que Garzón tiene el respaldo moral del mayor ladrón de la Historia de España. No está mal.
http://www.elmundo.es/opinion/columnas/federico-jimenez-losantos/2010/02/22625642.html
martes, febrero 16, 2010
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